◆ Energía: se pueden utilizar diversos métodos para calcular las necesidades energéticas de una
persona. Los cálculos aproximados también ofrecen una estimación rápida de las necesidades
energéticas en personas que deben ganar, mantener o perder peso. Se pueden realizar ajustes
a los cálculos para satisfacer las necesidades de determinadas personas (p. ej., las que parecen
tener mayor tasa metabólica y siguen perdiendo peso incluso cuando se utiliza el cálculo
mayor). Es importante señalar que los individuos con sobrepeso infraestiman su ingesta energética en un 30-55%, mientras que los delgadas, en tan sólo un 0-20%.
◆ Grasa: en personas mayores de 2 años de edad, el 25-35% de las calorías que se consumen cada
día con la dieta deben proceder de grasas, con una distribución de menos del 7% de grasa
saturada, menos del 10% de grasa poliinsaturada y el resto en grasa monoinsaturada. Antes de
los 2 años de edad, la ingesta puede alcanzar el 35-40% de las calorías. Para obtener ácidos
grasos esenciales, se recomienda una ingesta de al menos 20 g al día. Consulte Dietary Reference
Intakes en , en http://evolve.elsevier.co
m/seidel, para conocer las IDR de grasa de todas
las personas, incluyendo lactantes, niños y adolescentes.
◆ Proteínas: en adultos es suficiente un promedio de 0,8 g por cada kilogramo de peso corporal
para satisfacer las necesidades. Consulte en las IDR de las necesidades de proteínas de
todas las personas, incluyendo lactantes, niños y adolescentes.
◆ Vitaminas, minerales y electrólitos: una persona que come alimentos variados de todos los
grupos de alimentos satisfará las necesidades de la mayoría de las vitaminas y minerales.
Algunas que pueden plantear preocupaciones si la ingesta de alimentos está restringida son las
vitaminas A, C y E, y el calcio, el hierro y el folato. Consulte para ver las IDR propuestas
para todas las personas, incluyendo lactantes, niños y adolescentes.
◆ Fibra: aunque no se clasifica como nutriente, se recomienda que un adulto obtenga 25-30 g de
fibra al día. En niños de 3 a 18 años de edad se debe utilizar la fórmula «edad + 5 g» para determinar las necesidades de fibra. Consulte en las IDR de fibra total propuestas para todas
las personas, incluyendo lactantes, niños y adolescentes.
Procedimientos Especiales
Grosor del pliegue cutáneo tricipital
La medición del grosor del pliegue cutáneo o del graso ofrece otro parámetro que permite evaluar
el estado nutricional del paciente. Se deben colocar correctamente las ramas de los calibres para
medir el grosor del pliegue cutáneo para obtener una lectura adecuada.
Para determinar la zona de la medición del grosor del PCT, indique al paciente que flexione el
brazo derecho en ángulo recto. Colóquese detrás del paciente y, con una cinta métrica, trace una
marca horizontal a mitad del trayecto entre las puntas del olécranon y del acromion en la cara
posterior del brazo. Después dibuje una línea recta a lo largo del plano vertical del brazo que cruce
el punto medio. Dejando que el brazo del paciente cuelgue relajado, utilice los dedos pulgar e
índice para asir y elevar el pliegue cutáneo aproximadamente 1,27 cm proximal a la cruz marcada.
Asegúrese de que palpa la masa principal del tríceps, identificando la interfase cutánea del músculo
entre sus dedos, profunda al pliegue cutáneo. (Si no palpa la masa muscular, puede estar demasiado medial o lateral a la misma, y debe volver a colocar los dedos.) Sitúe las ramas del calibre a
ambos lados del pliegue cutáneo elevado en la cruz marcada, pero no tan apretados como para
producir una indentación (fig. 6-2). Con el medidor a la altura de los ojos, haga dos lecturas hasta
el milímetro más próximo y en la misma zona, y obtenga el promedio.
Como aproximadamente el 50% de la grasa corporal está en las capas de tejido subcutáneo,
existe una correlación entre el grosor del PCT y el contenido de grasa del cuerpo. Por tanto, se
puede utilizar la medición del PCT para el diagnóstico de obesidad. Compare la medición del
paciente con los percentiles del grosor del PCT por edad y sexo (estos recursos del capítulo 6 están
disponibles en el apartado «Nutrición» en ).
La medición del pliegue cutáneo en personas muy obesas resulta difícil porque los calibres no
son suficientemente grandes para algunos pliegues cutáneos. El grosor del tejido adiposo en
pacientes obesos también dificulta la elevación del pliegue cutáneo con los lados paralelos para la
medición. Además, habitualmente su medición no se recomienda en niños, y se ha descrito que
tiene poca utilidad para evaluar a aquellos con sobrepeso porque las medidas tienen poca capacidad predictiva de la grasa abdominal y total (Watts et al., 2006).
EXPLORA
CIÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 6 Nutrición 133
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Circunferencia de la porción media del brazo
La circunferencia de la porción media del brazo (CMB), que no suele determinarse, ofrece una
estimación aproximada de la masa muscular y de los depósitos disponibles de grasa y proteínas.
Sin embargo, habitualmente un valor reducido se encuentra tan sólo en las formas más graves de
malnutrición proteico-calórica. La medición tiene más utilidad para el cálculo de la circunferencia
y la masa musculares del brazo, parámetros que son sensibles a cambios del músculo y/o de los
depósitos de proteínas. Para la medición, seleccione el brazo derecho desnudo del paciente. (Nota:
Utilice el mismo lado del cuerpo para todas las medidas antropométricas.) Coloque la cinta
métrica milimétrica alrededor del brazo del paciente, a mitad de trayecto entre las puntas de las
apófisis olécranon y acromion (fig. 6-3), la misma localización donde se realiza la medición del
grosor del PCT. Apriete la cinta métrica, pero no tanto como para producir una indentación, y
mida hasta los 5 mm (0,5 cm) más próximos. Utilice el valor obtenido, junto a la medida del PCT,
para calcular la circunferencia muscular de la porción media del brazo (CMMB).
Circunferencia de la porción media del brazo/área
muscular de la porción media del brazo
Tanto la CMMB como el área muscular del brazo se estiman a partir de las medidas de la CMB
y del PCT. La CMMB está bien aceptada como índice sensible de las reservas de proteínas del
cuerpo. También se puede estimar el área muscular transversal de la porción media del brazo
(AMMB). Ambas medidas suelen estar reducidas en caso de malnutrición proteica. El área muscular del brazo es útil en niños porque cambia más con la edad que la circunferencia muscular
del brazo. Esta medida del músculo del brazo sólo es una estimación, ya que no se tiene en consideración el grosor del húmero, y los brazos no son perfectamente redondos, como supone la
fórmula. Se pueden encontrar los percentiles de estas dos medidas en niños, hombres y mujeres de
1 a 55 años en . Para evaluar adecuadamente el estado nutricional de adultos mayores
(60 años y mayores) se utilizaron datos específicos de edad y sexo obtenidos de la base de datos
del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III) para preparar tablas de
IMC, CMB, PCT y CMMB para este subgrupo de la población (disponibles en http://evolve.
elsevier.com/Seidel). Esta web también contiene la Level II Nutrition Screen, que presenta un
Figura 6-2
Colocación de los calibres para la medición del
grosor del pliegue cutáneo tricipital.
Figura 6-3
Medición de la circunferencia de la porción
media del brazo.
EXPLORA
CIÓN Y HALLAZG
O
S
134 Capítulo 6 Nutrición
resumen de los percentiles de estas medidas (CMB, CMMB y PCT) en hombres y mujeres de 55 a
75 años de edad basados en datos más antiguos.
Cálculos:
CMMB: CMB(enmm) − [3,14 × PCT(enmm)]
AMMB:{CMB(enmm) − [3,14 × PCT(enmm)]}2
÷12,56
Medición Bioquímica
La siguiente lista pretende ser orientativa. Puede que no sean necesarios o adecuados todos los
indicadores para evaluar la adecuación nutricional de un paciente dado. De igual modo, otras
medidas de laboratorio que no se presentan aquí pueden ser necesarias en una situación particular.
Se deben comparar los datos de laboratorio con los valores normales del correspondiente grupo
de edad y sexo (tabla 6-7). Un laboratorio puede haber establecido diferentes intervalos de referencia en función del equipo y de la técnica de estudio.
◆ Hemoglobina (g/dl)
◆ Hematocrito (%)
◆ Saturación de transferrina (%)
◆ Albúmina sérica (g/dl)
◆ Colesterol (COL) sérico (mg/dl)
TABLA 6-7 Indicadores bioquímicos de buen estado nutricional
Medición o nutriente Prueba Grupo de edad Hombre Mujer
Hierro Hemoglobina (g/dl)
Adultos ≥ 14 ≥ 12
Neonatos ≥ 13,7 ≥ 13,7
Lactantes y niños pequeños
(6 meses a 6 años)
≥ 12 ≥ 12
Niños (7 a 12 años) ≥ 11 ≥ 11
Adolescentes (13 a 16 años) ≥ 13,5 ≥ 11,5
Gestación
(2.º trimestre) ≥ 11
(3.er trimestre) ≥ 10,5
Hematocrito (%) Adultos ≥ 40 ≥ 37
Neonatos ≥ 45 ≥ 45
Lactantes y niños pequeños
(6 meses a 6 años)
≥ 33 ≥ 33
Niños (7 a 12 años) ≥ 34 ≥ 34
Adolescentes (13 a 16 años) ≥ 40 ≥ 36
Saturación de transferrina (%) Adultos ≥ 20 ≥ 20
Lactantes (<2 años) ≥ 15 ≥ 15
Niños (2 a 12 años) ≥ 20 ≥ 15
Adolescentes (12+ años) ≥ 20 ≥ 15
Proteínas Albúmina sérica (g/dl) Adultos 3,4 a 5,4 3,4 a 5,4
Niños y adolescentes 3 a 5 3 a 5
Metabolismo lipídico normal Colesterol sérico (mg/dl) Adultos < 200 < 200
Niños y adolescentes < 170 < 170
Triglicéridos séricos (mg/dl) < 150 < 150
Lipoproteínas de alta densidad (mg/dl) > 40 > 40
Lipoproteínas de baja densidad (mg/dl) Adultos < 130 < 130
Niños y adolescentes < 110 < 110
Cociente colesterol/lipoproteínas de alta
densidad
< 4,5 < 4,5
Metabolismo glucídico normal Glucosa sérica (mg/dl) 75 a 110 75 a 110
Hemoglobina A1c (%) ≤ 6 ≤ 6
Folato (ng/ml) Folato sérico 3,6 a 20 3,6 a 20
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 6 Nutrición 135
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
◆ Triglicéridos (TRI) séricos (mg/dl)
◆ Lipoproteínas de alta densidad (HDL) (mg/dl)
◆ Lipoproteínas de baja densidad (LDL) (mg/dl)
◆ Cociente COL/HDL
◆ Glucosa sérica (mg/dl)
◆ Hemoglobina A1c (%)
◆ Folato sérico (ng/ml)
Anomalías
Obesidad
Proporción excesiva de grasa corporal total
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Los factores genéticos, ambientales y de
comportamiento contribuyen al desarrollo
de la obesidad
◆ El exceso de grasa corporal es el
resultado del desequilibrio energético
entre la ingesta calórica y el gasto
energético (actividad física)
◆ Afecta desproporcionadamente a algunos
grupos raciales (p. ej., los negros) y a
personas de niveles socioeconómicos bajos
◆ Aumento de peso; incremento de la
ingesta calórica diaria y de alimentos
con altos niveles de grasa
◆ Reducción de la actividad física
◆ Fármacos
◆ Cambios vitales o factores de estrés
recientes
◆ Los síntomas o trastornos relacionados
con la obesidad incluyen ronquidos y
apnea del sueño, dificultad respiratoria,
cefalea, molestias musculoesqueléticas,
depresión, menstruaciones irregulares,
poliuria y polidipsia
◆ El exceso de grasa se localiza en los
pechos, los pies y los muslos (fig. 6-4)
◆ Pueden darse acantosis nigricans y estrias
blancas
◆ Véanse los hallazgos de la exploración
física de los trastornos relacionados con
la obesidad en la tabla 6-8
◆ Deben evaluarse los rasgos característicos
de los trastornos genéticos (p. ej., el
síndrome de Prader-Willi)
◆ IMC en adultos: sobrepeso, de 25 a 29,9;
obesidad, de 30 a 39,9; obesidad extrema,
>40%
◆ Niños y adolescentes de 2 a 18 años de
edad: obesidad, IMC ≥ 95% de percentil
según la edad y el sexo; sobrepeso, IMC
≥ 85% de percentil, pero menos del 95% de
percentil según la edad y el sexo (v. fig. 6-4)
◆ Vease la tabla 6-10 para los puntos de
corte del colesterol y las LDL en niños y
adolescentes
Muestra de documentación
Antecedentes y exploración física
Subjetiva
Un hombre de negocios de 45 años de edad con aumento de peso continuo en los últimos
5 años solicita asesoramiento nutricional para un plan de adelgazamiento. Hace tres comidas
abundantes al día, con tentempiés entre ellas, desayuna y cena en casa y su mujer prepara las
comidas. Con frecuencia toma la comida (comida rápida) sobre la marcha. Ingesta de alcohol:
1 o 2 vasos de vino al día con la cena. No hace ejercicio habitualmente. Nunca ha realizado un
registro de comidas. Sin cambios en el estilo de vida, estrés moderado.
Objetiva
Altura: 173 cm; peso: 90,9 kg; 123% del peso corporal deseable; IMC 30,5 kg/m2
; grosor del
pliegue cutáneo tricipital 20 mm (percentil 90), circunferencia de la parte media del brazo
327,8 mm; circunferencia muscular de la parte media del brazo 265 mm (percentil 25);
circunferencia de la cintura 107 cm; circunferencia de la cadera 104 cm; cociente
cintura-cadera 1,02; 2.200 calorías al día, estimadas para una pérdida de peso adecuada.
Si desea más muestras de documentación, consulte el capítulo 26.
A
N
O
MALÍA
S
136 Capítulo 6 Nutrición
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La grasa corporal, especialmente la visceral,
incrementa el riesgo de numerosos
problemas de salud, incluidas la diabetes de
tipo 2, las enfermedades cardiovasculares,
la dislipidemia y el cáncer
◆ Los fármacos (p. ej., esteroides) y
determinados procesos patológicos (p. ej.,
la enfermedad de Cushing o el síndrome
del ovario poliquístico) pueden causar un
aumento de peso y contribuir a la
obesidad
Figura 6-4
La obesidad infantil se ha
convertido en un importante
problema de salud pública en
EE. UU. (Tomado de
Hockenberry and Wilson, 2009.)
Tabla 6-8 Hallazgos de la exploración física en la evaluación
de la obesidad y posibles causas
Sistema Hallazgos Posibles explicaciones
Datos
antropométricos
Percentil elevado de IMCa Sobrepeso u obesidad
Talla baja Enfermedad endocrina o genética subyacente
Signos vitales Elevación de la presión arterial Hipertensión si la presión arterial sistólica o
diastólica >percentil 95 para la edad, el
sexo y la altura en ≥3 ocasiones
Piel Acantosis pigmentada Frecuente en niños obesos, especialmente
cuando la piel es oscura; aumento del riesgo
de resistencia insulínica
Acné excesivo, hirsutismo Síndrome del ovario poliquístico
Irritación, inflamación Consecuencia de obesidad grave
Estrías violáceas Síndrome de Cushing
Ojos Papiledema, parálisis del par
craneal VI
Seudotumor cerebral
Faringe Hipertrofia amigdalina Apnea del sueño obstructiva
Cuello Bocio Hipotiroidismo
Tórax Sibilancias Asma (puede explicar la intolerancia al
ejercicio, o contribuir a la misma)
Abdomen Dolor a la palpación Trastorno por reflujo gastroesofágico,
enfermedad de la vesícula biliar, HGNAa
Hepatomegalia HGNAa
Aparato
reproductor
Estadio de Tanner Pubertad prematura en niñas blancas
<7 años, niñas negras <6 años y niños
<9 años
Micropene aparente Puede ser un pene normal que está
enterrado en la grasa
Testículos no descendidos Síndrome de Prader-Willi
Extremidades Marcha anormal, disminución de
la amplitud del movimiento
de la cadera
Deslizamiento de la epífisis femoral capital
Arqueamiento de la tibia Enfermedad de Blount
Manos y pies pequeños,
polidactilia
Algunos síndromes genéticos
a
Estas enfermedades no suelen producir signos.
HGNA, hígado graso no alcohólico.
IMC, índice de masa corporal.
Tomado de Barlow et al., 2007.
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 6 Nutrición 137
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anorexia nerviosa
Trastorno de la conducta alimentaria clasificado por el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV) como una
enfermedad psiquiátrica, que se caracteriza por peso corporal bajo y distorsión de la imagen corporal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causa desconocida, aunque es probable
que factores genéticos, ambientales y
socioculturales contribuyan a la aparición
de la anorexia
◆ Se afectan con más frecuencia mujeres
adolescentes y adultas jóvenes,
habitualmente de familias de clase media
y alta; también aparece en niños
adolescentes y hombres
◆ Dos tipos: restrictiva (se reduce
voluntariamente la ingesta de alimentos)
y con purga (las pacientes se purgan
después de comer)
◆ Puede referir ejercicio excesivo y hábitos
alimentarios poco habituales, como
inanición voluntaria, purgas, vómitos y
medidas para el control de peso, como
comprimidos para adelgazar, y uso de
laxantes y diuréticos
◆ Puede referir haber tenido sobrepeso en
la infancia e infelicidad con el peso actual,
además de mala imagen corporal
◆ Los síntomas pueden incluir astenia,
mareo, poca energía, amenorrea, aumento
o pérdida de peso, estreñimiento,
meteorismo, molestia abdominal, pirosis,
intolerancia al frío, palpitaciones, depresión
o irritabilidad, disminución de la libido y
alteraciones del sueño
◆ Los hallazgos de la exploración física
pueden incluir: piel seca, lanugo, uñas
frágiles, bradicardia, hipotermia,
hipotensión ortostática y pérdida de masa
muscular y grasa subcutánea
◆ Puede observarse hipoglucemia, elevación de
las enzimas hepáticas y alteraciones de las
hormonas tiroideas
◆ Entre los criterios diagnósticos del DSM-IV
se encuentran la negativa mantener el
peso corporal en un valor mínimamente
normal, o por encima del mismo, para la
edad y la altura (imposibilidad de mantener
el peso en el 85% del peso corporal ideal);
miedo intenso a ganar peso; alteración de
la percepción por el paciente del propio
peso corporal; y amenorrea en mujeres
◆ También es característico un IMC ≤17,5
Bulimia nerviosa
Trastorno de la conducta alimentaria clasificado por el DSM-IV como enfermedad psiquiátrica
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causa desconocida, aunque es probable
que factores genéticos, ambientales y
socioculturales contribuyan a la aparición
de la bulimia
◆ La mayoría de las veces se afectan mujeres
adolescentes y adultas jóvenes
◆ Son dos tipos de episodios, con purga y
sin purga, seguidos de ayuno o ejercicio
excesivo
◆ Episodios de atracones en un promedio
de 2 veces a la semana, habitualmente
alimentos ricos en calorías o hidratos de
carbono en el tipo de purgas; seguidos de
conductas de purga (es decir, vómitos,
laxantes, diuréticos)
◆ Meteorismo, plenitud, letargo, dolor
abdominal, pirosis y faringitis
◆ El peso corporal puede ser normal,
o puede haber peso insuficiente o
sobrepeso
◆ Callos en los nudillos, erosión del esmalte
dental, aumento del tamaño de las
glándulas salivales
◆ Alcalosis metabólica por los vómitos,
hipopotasemia por el uso de laxantes o
diuréticos, y elevación de la amilasa salival
◆ Entre los criterios diagnósticos del DSM-IV
se encuentran episodios de atracones
recurrentes en un período de tiempo
discreto y ausencia de control sobre la
alimentación; conductas compensadoras
recurrentes para evitar el aumento de
peso (p. ej., vómitos autoinducidos); las
conductas se producen en un promedio
de 2 veces a la semana durante 3 meses
Anemia
Número de eritrocitos circulantes menor de lo normal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La deficiencia de hierro es la causa más
frecuente
◆ Otras causas: estados de deficiencia de
nutrientes como vitamina B12 y folato
(v. tabla 6-9 para determinar el tipo de
anemia según los valores de laboratorio)
◆ Según el grado de la anemia, los síntomas
pueden incluir palidez cutánea, debilidad,
astenia, falta de energía, cefalea, mareo,
sensibilidad al frío, parestesias y pérdida
de apetito
◆ Anemia grave: palpitaciones y dificultad
respiratoria
◆ Entre las manifestaciones conductuales
y cognitivas están la pica (consumo de
productos no alimenticios) y la
disminución de las funciones intelectuales
◆ Con frecuencia no hay hallazgos físicos
◆ Se puede ver palidez cutánea y conjuntival,
queilosis, estomatitis angular, glositis y
uñas de los dedos de las manos cóncavas
con elevación longitudinal (coiloniquia)
◆ Anemia grave: cambios de los signos
vitales, como taquicardia e hipotensión
◆ El diagnóstico se hace cuando la
concentración de hemoglobina y el
hematocrito son menores de lo normal
para la edad y el sexo
A
N
O
MALÍA
S
138 Capítulo 6 Nutrición
TABLA 6-9 Comparación de los resultados de las pruebas
de laboratorio en las anemias
Prueba Valor normal
Anemia por
deficiencia
de hierro
Anemia por deficiencia
de ácido fólico
Anemia por
deficiencia
de vitamina B12
Hemoglobina, g/dl Hombres: 14 a 16 Reducida Reducida Reducida
Mujeres: 12 a 14
Hematocrito, % Hombres: 40 a 54 Reducido Reducido Reducido
Mujeres: 37 a 47
VCM, fl 82 a 92 Reducido Aumentado Aumentado
HCM, pg/eritrocito 27 a 31 Reducida Aumentada Aumentada
CHCM, % 32 a 36 Reducida Normal Normal
Hierro sérico, mg/dl 60 a 180 Reducido Aumentado Aumentado
CTFH, mg/dl 250 a 450 Aumentada Normal Normal
Saturación de
transferrina, %
20 a 55 Reducida Normal Normal
CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; CTFH, capacidad total de fijación de hierro; HCM, hemoglobina
corpuscular media; VCM, volumen corpuscular medio.
TABLA 6-10 Valores de corte de las concentraciones de colesterol total
y colesterol LDL en niños y adolescentes
Categoría Percentil Colesterol total Colesterol LDL
Aceptable < 75 < 170 mg/dl < 110 mg/dl
Limítrofe 75 a 95 170 a 199 mg/dl 110 a 129 mg/dl
Elevado > 95 ≥ 200 mg/dl ≥ 130 mg/dl
Modificado de Daniels et al., 2008.
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 6 Nutrición 139
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Promoción de la salud
Cambios terapéuticos del estilo de vida
El Third Report of the Expert Panel on Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure in
Adults (Adult Treatment Panel III) del National Cholesterol Education Program recomienda un
abordaje múltiple del estilo de vida para reducir el riesgo de cardiopatía isquémica (CI). Este
abordaje se denomina cambios terapéuticos del estilo de vida (TLC, del inglés therapeutic lifestyle
changes). Sus características esenciales son las siguientes:
• Reducción de la ingesta de grasas saturadas (<7% de las calorías totales) y del
colesterol (<200 mg/día) (v. composición en nutrientes de la dieta TLC, a continuación)
• Opciones terapéuticas para potenciar la reducción de las LDL, como estanoles/
esteroles vegetales (2 g/día) y aumento de la fibra viscosa (soluble) (10-25 g/día)
• Reducción del peso
• Aumento de la actividad física
Composición en nutrientes de la dieta TLC
Nutriente Ingesta recomendada
Grasa saturada* Menos del 7% de las calorías totales
Grasa poliinsaturada Hasta el 10% de las calorías totales
Grasa monoinsaturada Hasta el 20% de las calorías totales
Grasa total Del 25 al 35% de las calorías totales
Hidratos de carbono† Del 50 al 60% de las calorías totales
Fibra 20-30 g/día
Proteínas Aproximadamente el 15% de las calorías totales
Colesterol Menos de 200 mg/día
Calorías totales (energía)‡ Equilibrar la ingesta y el gasto energéticos para mantener el
peso corporal deseable/evitar el aumento de peso
*Los ácidos grasos trans son otras grasas que elevan las LDL, de las que se debe mantener una ingesta baja. †
Los hidratos de carbono deben proceder predominantemente de alimentos ricos en hidratos de carbono
complejos, como cereales, especialmente enteros, frutas y verduras.
‡
El gasto energético diario debe incluir al menos actividad física moderada (que contribuya a un consumo de
aproximadamente 200 kcal/día).
Promoción de la salud
Dietary guidelines for americans de 2005
El documento Dietary Guidelines for Americans se publica conjuntamente cada 5 años por el U. S.
Department of Health and Human Services (HHS) y el U. S. Department of Agriculture
(USDA). Estas directrices presentan consejos basados en las pruebas para la promoción de la
salud y para reducir el riesgo de enfermedades crónicas graves mediante la dieta y la actividad
física. Las recomendaciones se dirigen al público general de más de 2 años de edad que vive en
EE. UU., y pretenden ser una guía para los profesionales sanitarios, nutricionistas y educadores
nutricionales, así como para los elaboradores de políticas. El documento Dietary Guidelines for
Americans de 2005 contiene recomendaciones adicionales para población específicas. El
documento completo está disponible en http://www.health.gov/dietaryguidelines/dga2005/.
140
Capítulo
© 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
Media Link
Pueden encontrarse vídeos, listas de comprobación, resúmenes de exploración y otros recursos
útiles en la página web complementaria: http://evolve.elsevier.com/Seidel.
• Audios y videos de exploración física
• Impresos para la práctica: guías para la
educación del paciente
• Guías de evaluación
• Listas de comprobación de los antecedentes
y de la exploración física
• Pruebas interactivas
• Cuadros de información clínica
• Guías de factores de riesgo
• Resúmenes de exploración descargables
para PDA, imprimibles y en formato audio
• Calculadoras instantáneas
El dolor es un síntoma totalmente subjetivo de numerosas lesiones y enfermedades. La experiencia
del dolor y sus características e intensidad son únicas para cada individuo. En EE. UU., la Joint
Commission (2008) establece que el dolor sea valorado y documentado en todos los pacientes y
en todos los centros de asistencia sanitaria. Debe garantizarse el pronto tratamiento del dolor
comunicado, y han de repetirse las valoraciones para verificar la respuesta al tratamiento e identificar la aparición de un dolor nuevo o recidivante.
Valoración del dolor 7
Sinopsis de exploración física
A continuación puede leer una sinopsis de los pasos necesarios para llevar a cabo una valoración del dolor. Estos
procedimientos se explican detalladamente en este capítulo
y están disponibles en (http://evolve.elsevier.com/
Seidel) en formato PDF imprimible o en formatos descargables
para PDA, iPod o Smartphone.
• Escalas de autoevaluación del dolor (págs. 143-144)
• Valoración de las conductas de dolor (págs. 144-145)
• Escalas de dolor para niños (págs. 145-148)
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 7 Valoración del dolor 141
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anatomía Y Fisiología
El dolor es una sensación frecuente y desagradable y una experiencia emocional asociada a un
daño tisular presente o potencial. El dolor agudo tiene un inicio repentino y es de corta duración.
Suele asociarse a cirugía, a una lesión o a un episodio de enfermedad aguda. El dolor crónico es
persistente, dura 6 meses o más y a menudo se asocia a un proceso patológico prolongado.
La nocicepción o transmisión de los impulsos dolorosos desde el punto de la lesión o del daño
tisular hasta el asta dorsal de la médula espinal y el cerebro se halla mediada por dos tipos de fibras
nerviosas especializadas. El dolor agudo intenso y localizado es transmitido rápidamente por las
fibras A-d, de gran diámetro y mielinizadas. El dolor sordo, urente, difuso y crónico es transmitido
lentamente por las fibras C-polimodales, de pequeño diámetro y sin mielinizar (fig. 7-1). Los
mediadores bioquímicos (bradicinina, prostaglandina, leucotrienos, serotonina, histamina, catecolamina y sustancia P) producidos en respuesta al daño tisular ayudan a conducir el impulso
doloroso desde los nocirreceptores (receptores del dolor) hasta el asta dorsal de la médula espinal
y, a través del tracto espinotalámico lateral y de las vías nerviosas reticuloespinales y espinomesencefálicas, hasta el cerebro, donde el dolor es percibido.
Los nocirreceptores transmiten los impulsos dolorosos a lo largo de las fibras A-d y C hasta el
asta lateral de la médula espinal. Una vez que la información sensitiva llega a esta, se produce un
control de doble sentido de la transmisión nociceptiva dentro de los tractos espinales, de modo
que la señal dolorosa puede verse modificada dependiendo de la presencia de otros estímulos, ya
sea desde el cerebro o desde la periferia. A lo largo de la vía de conducción nerviosa existen
«puertas» que controlan el número de impulsos enviados al cerebro. Los impulsos no dolorosos
(p. ej., hielo, masaje) pueden competir con los dolorosos por la transmisión a lo largo de los tractos
espinales hasta el cerebro, y alterar de este modo la percepción del dolor.
La respuesta al dolor es individual, ya que se trata de un fenómeno psicológico, conductual y
emocional. El umbral al que es percibido el dolor y el nivel de tolerancia al mismo varían ampliamente de un individuo a otro. El estado emocional, el bagaje cultural, la falta de sueño, las
experiencias previas de dolor y la edad se cuentan entre los factores que tienen mayor impacto
sobre la percepción y la interpretación del dolor.
Lactantes
Los neonatos sienten el dolor. Los sistemas nerviosos central y periférico, y la capacidad funcional para
procesar el dolor se desarrollan de forma temprana en la etapa fetal. En el lactante existen ciertas
Figura 7-1
Transmisión de los impulsos
dolorosos desde los receptores
del dolor hasta el sistema nervioso
central. Los nocirreceptores
transmiten los impulsos dolorosos
a través de las fibras A-d y C, desde
la periferia hasta el asta dorsal de la
médula espinal.
142 Capítulo 7 Valoración del dolor
diferencias en cuanto al proceso nociceptivo, debido a la inmadurez neurofisiológica y cognitiva. La
mayoría de los impulsos dolorosos son transmitidos por las fibras C no mielinizadas, más lentas, en
lugar de por las fibras A-d, que siguen mielinizándose después del nacimiento. No obstante, la distancia
de transmisión al cerebro es corta. Los neonatos poseen, además, una capacidad menor de modificación
de los impulsos dolorosos y, en consecuencia, los recién nacidos pretérmino y a término pueden ser
más sensibles a los estímulos dolorosos que los lactantes de más edad y los niños (Walden, 2007).
Mujeres gestantes
Durante la gestación, algunas mujeres experimentan dolor debido a diversos procesos psicológicos:
◆ El dolor de espalda puede estar relacionado con ligamentos laxos, aumento de peso, hiperlordosis e inclinación anterior de la pelvis.
◆ Los calambres o la sensación de presión pueden ser signos de trabajo de parto prematuro o de
contracciones de Braxton Hicks.
◆ La presión ejercida por el útero grávido puede causar dolor epigástrico.
◆ El dolor del ligamento redondo puede deberse al estiramiento de los ligamentos por el aumento
de tamaño del útero.
◆ Puede registrarse presión sobre la vejiga por el peso del útero, de tamaño aumentado.
Durante el trabajo de parto, el dolor guarda relación con la dilatación del cuello del útero, el
estiramiento del segmento uterino inferior, la presión sobre estructuras adyacentes y la hipoxia
de las células musculares uterinas durante las contracciones. Durante el parto, el dolor adicional
tiene su causa en la presión de la cabeza del feto contra el suelo de la pelvis, la vagina y el perineo
(Gabbe, 2007, pág. 396).
Adultos mayores
No se ha demostrado que los adultos mayores tengan una percepción disminuida del dolor. De
hecho, muchos de ellos presentan enfermedades crónicas asociadas a dolor, como artritis, osteoporosis que conduce a fracturas y neuropatía diabética. En ocasiones, los adultos mayores no
comunican el dolor que padecen por distintas razones (Bruckenthal, 2007).
◆ Piensan que es un componente normal del envejecimiento.
◆ No quieren causar molestias.
◆ La comunicación del dolor puede conducir a costosas pruebas o a la hospitalización.
◆ Se muestran inseguros ante la posibilidad de tomar fármacos para el dolor.
Revisión De Los Antecedentes Relacionados
Para cada uno de los trastornos tratados en esta sección se señalan las cuestiones específicas que
deben incluirse en los antecedentes de la enfermedad actual. Las respuestas a las preguntas sobre
tales cuestiones ayudan a valorar el trastorno del paciente y proporcionan pistas para enfocar la
exploración física.
Problema actual
◆ Dolor
◆ Inicio: fecha de inicio, repentino o gradual, momento del día, duración, factores precipitantes, variación, ritmo (constante o intermitente)
◆ Calidad: pulsátil, fulgurante, incisivo, agudo, espasmódico, mordiente, caliente o urente,
persistente, intenso, dolor a la presión, taladrante, agotador, enfermizo, que produce temor,
duro o brutal
◆ Intensidad: oscila entre ligero e intenso, dentro de una escala del dolor que va de 1 a 10 o
de poco dolor al mayor jamás experimentado
◆ Localización: identifique todas las localizaciones. ¿Puede el paciente señalarlo con un dedo?
¿Se mueve o irradia?
◆ Síntomas asociados: náuseas, fatiga, cambio de conducta, irritabilidad, causas de dolor por
sufrimiento
◆ ¿Cuál cree el paciente que es la causa de su dolor?
◆ Efecto del dolor sobre las actividades diarias: limitación de actividad, interrupción del sueño,
necesidad de incrementar el descanso, alteración del apetito
R
evisi
ó
n De
L
o
s
Ante
c
e
d
e
nte
s
Relaci
o
n
a
d
o
s
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 7 Valoración del dolor 143
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
◆ Efecto del dolor sobre la mente: cambios de humor o en las relaciones sociales, falta de
concentración, sólo puede pensar en el dolor; irritabilidad
◆ Medidas de control del dolor: distracción, relajación, hielo, calor, masajes, estimulación eléctrica, acupuntura
◆ Fármacos: opioides, ansiolíticos, antiinflamatorios no esteroides, medicamentos sin prescripción
Antecedentes Personales Y Sociales
◆ Experiencias previas de dolor y sus efectos; estrategias típicas de afrontamiento para el control
del dolor
◆ Preocupación familiar y creencias culturales sobre el dolor: se espera o se tolera en determinadas situaciones
◆ Actitud en relación con el uso de opioides, ansiolíticos y otros fármacos para el control del
dolor; miedo a la adicción
◆ Uso actual o pasado de sustancias ilegales
Niños
◆ Palabra(s) que utiliza el niño para referirse al dolor, como «ay», «pupa» o «duele»
◆ ¿Qué le dices a mamá o a papá cuando te haces daño? ¿Qué quieres que hagan cuanto te duele algo?
◆ ¿Qué tipo de cosas le causaron dolor en el pasado? ¿Qué hizo que se sintiera mejor?
◆ Conductas de dolor (expresiones faciales, muecas, postura de protección) que los padres
identifican en el lactante o niño
Mujeres Gestantes
◆ Molestias asociadas a aumento de tamaño del feto
Adultos mayores
◆ Considere detenidamente todos los trastornos médicos conocidos y las limitaciones físicas para
identificar las fuentes potenciales de dolor agudo o persistente.
◆ Palabra que utiliza el adulto mayor para referirse al dolor como, «dolorido», «molestia» o
«malestar». Utilice esta palabra sistemáticamente durante la valoración del dolor.
◆ Si el adulto mayor presenta déficit cognitivo, pida a un familiar que describa los signos de
expresión del dolor del paciente.
INFORMACIÓN CLÍNICA
La quinta constante vital
A menudo el dolor es
referido como la quinta
constante vital, por su
relación con el daño tisular,
el efecto fisiopatológico del
dolor sobre los sistemas
orgánicos y la respuesta
emocional del paciente, que
puede exacerbar la
percepción dolorosa.
Exploración Y Hallazgos
Cuando el motivo principal de consulta es el dolor, la localización y los síntomas relacionados
pueden ayudar al diagnóstico del trastorno del paciente. Si el dolor guarda relación con una
enfermedad diagnosticada (p. ej., traumatismo, cirugía, anemia de células falciformes o cáncer),
es necesario valorar el tipo y la intensidad del mismo para lograr su control. Recuerde que puede
existir más de una causa de dolor.
Escalas de clasificación del dolor
por autoevaluación
Dada la naturaleza subjetiva del dolor, su valoración a menudo se basa en los antecedentes y en
las respuestas a diversas herramientas que contemplan la intensidad y la calidad del dolor. La
referencia subjetiva del mismo es el indicador más fiable, y se debe creer en él aunque se observen
conductas que aparentemente no se correspondan. Pida al paciente que exponga la presencia, la
intensidad y el tipo de molestia que experimenta.
Se han desarrollado diversas escalas de clasificación del dolor para que los pacientes refieran y
valoren su percepción del dolor en cuanto a su calidad y su intensidad; aquí se ofrece tan sólo una
muestra (figs. 7-2 a 7-5). Es importante recordar que la clasificación del dolor realizada por el
paciente no puede compararse con la llevada a cabo por otro individuo en relación con una
enfermedad o lesión equivalente. La clasificación realizada por el paciente debe ser considerada el
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
144 Capítulo 7 Valoración del dolor
«estándar de oro» para ese paciente en futuras comparaciones después del tratamiento del dolor.
A menudo resulta de ayuda que el profesional elija varias escalas de autoevaluación del dolor. Si
todos los profesionales sanitarios utilizan el mismo repertorio de escalas del dolor, la interpretación de las valoraciones de los pacientes seguramente serán más coherentes.
Cuando facilite al paciente una escala de dolor, explíquele cuál es el objetivo de la misma y el
significado de los números o figuras que aparecen en ella. Esto lo ayudará, además, a conocer la
terminología habitual del paciente en relación con los distintos tipos de dolor (p. ej., «constante»,
«ardiente», «punzante» o «sordo»). Practique el uso de la escala con un episodio doloroso pasado
(p. ej., una cefalea o una lesión concreta) antes de evaluar el grado de dolor actual. Recuerde que
el paciente puede presentar múltiples localizaciones dolorosas y que, en ocasiones, la clasificación
del dolor varía según la localización. Pueden existir, asimismo, variaciones dependiendo de los
procedimientos y de actividades como movimiento, tos y respiración profunda. Los dibujos
esquemáticos del cuerpo ayudan a los pacientes a localizar los puntos dolorosos. Tome nota de la
clasificación del dolor para cada localización del mismo.
Valoración de las conductas de dolor
Durante la exploración del paciente, esté atento a signos conductuales de dolor, como los siguientes:
◆ Conducta de vigilancia y de protección, manos sobre el área dolorosa, alteración de la postura,
renuencia del paciente a que se le mueva
INFORMACIÓN CLÍNICA
Elección de una escala
de dolor
Haga que el paciente utilice la
misma escala para evaluar y
documentar el dolor durante
todo el episodio doloroso,
con objeto de favorecer una
interpretación coherente.
Cuando se disponga de más
de una escala, pídale que elija
una de ellas. Tome nota de la
elección y utilice dicha escala
en todas las posteriores
evaluaciones de este mismo
paciente.
Figura 7-2
Escala descriptiva de intensidad
del dolor.
Figura 7-3
Escala numérica de intensidad
del dolor.
Figura 7-4
Escala visual analógica. Se utiliza una línea de 10 cm con palabras de calificación («Sin dolor» y «El
peor dolor») en cada extremo. Pida al paciente que marque sobre la línea el grado de dolor que siente.
A continuación, utilice una regla para obtener una valoración numérica que pueda emplearse en futuras
comparaciones.
Figura 7-5
El dolorímetro. Se trata de un
método de medición
multidimensional del dolor que
permite cuantificar su intensidad y
su calidad, al tiempo que ofrece la
oportunidad de localizarlo. Es el
primer instrumento de mano que
responde a los estándares de la
Joint Commission. (Por cortesía de
Dr. Fannie Gaston-Johansson, School
of Nursing, The Johns Hopkins
University, Baltimore.)
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 7 Valoración del dolor 145
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
◆ Expresión facial de dolor: ojos sin brillo, aspecto abatido, frente fruncida, ojos fuertemente
cerrados o abiertos, movimientos rígidos o esporádicos, muecas u otras expresiones distorsionadas y aspecto triste o asustado
◆ Vocalizaciones: gruñidos, gemidos, llanto, el paciente hablador se torna silencioso
◆ Movimientos corporales como balanceo de cabeza, pasos sin rumbo o frotamiento; imposibilidad de mantener las manos quietas
◆ Cambios en las constantes vitales: presión arterial, pulso, frecuencia y profundidad respiratorias, con exacerbaciones profundas del dolor; menos cambios en los casos de dolor crónico
◆ Palidez y diaforesis
◆ Dilatación pupilar
◆ Boca seca
◆ Disminución del intervalo de atención, confusión, irritabilidad
Los adultos con déficit cognitivo que no sean capaces de utilizar una escala de autoevaluación del
dolor han de ser valorados, en este sentido, de la manera descrita a propósito de los adultos
mayores con deficiencia cognitiva (v. pág. 148).
Se dispone de diversos patrones clásicos de dolor que proporcionan valiosas pistas sobre
enfermedades subyacentes, como por ejemplo:
◆ El dolor de tejidos blandos y óseos puede ser profundo, a la palpación y constante.
◆ El dolor intenso, pulsátil y constante puede asociarse a la presión ejercida por un tumor sobre
una cavidad.
◆ El dolor urente, a modo de descarga, puede indicar daño de tejido nervioso.
◆ El puño cerrado con fuerza sobre el pecho, diaforesis y gesto de dolor compone la imagen clásica
de un infarto de miocardio. En este sentido, incluso un dolor leve requiere atención inmediata.
◆ Calambres espasmódicos pueden definir el dolor visceral o cólico.
Lactantes
Se han desarrollado y validado escalas para la valoración del dolor en neonatos y lactantes. El Premature Infant Pain Profile (PIPP) utiliza la edad gestacional, el estado conductual, la frecuencia cardíaca,
la saturación de oxígeno, el grado de ceño fruncido, ojos apretados y surco nasolabial para valorar el
dolor asociado a procedimientos en neonatos pretérmino y a término entre las semanas 28 y 40 de
la gestación. La Neonatal Infant Pain Scale se basa en la expresión facial, el llanto, el patrón respiratorio,
el movimiento de brazos y piernas, y el estado de alerta para valorar el dolor asociado a procedimientos
en lactantes pretérmino y a término. La escala CRIES emplea el llanto, la saturación de oxígeno, la
frecuencia cardíaca, la presión arterial, la expresión y el grado de desvelo para evaluar el dolor relacionado con procedimientos o con cirugía en recién nacidos y lactantes (McNair et al., 2004).
Para el desarrollo de la escala de conducta de dolor se combinan mediciones fisiológicas y
valoraciones conductuales. Una puntuación correspondiente a conducta dolorosa ayuda a identificar la presencia de dolor y puede utilizarse para evaluar las medidas de control del mismo
(Pasero y McCaffery, 2005).
Promoción de la salud
¡Piensa en el agua azucarada!
Una manera de mantener el bienestar es no tener perspectivas de dolor. Tal consideración es
aplicable a personas de todas las edades y es cierta también, sin duda, para los recién nacidos.
La venopunción duele, y tanto los lactantes como los niños de 1 o 2 años de edad lo
manifiestan a través del llanto. Los neonatos y los lactantes menores de 6 meses de vida
presentan una disminución del dolor tras la ingestión de 2 ml de solución de sacarosa al 24%;
esta, al entrar en contacto con la mucosa oral, activa opioides endógenos que favorecen el
alivio natural del dolor (Morash y Fowler, 2004).Además, para reducir el dolor percibido tanto
en niños como en adultos existen diversas opciones anestésicas locales no dolorosas (p. ej.,
aerosoles refrigerantes, cremas anestésicas o parches anestésicos).
Niños
Algunos niños de apenas 3 años de edad tienen ya aptitudes adecuadas de comunicación para
la autoevaluación de su percepción del dolor. Valore la capacidad del niño para utilizar la escala
de autoevaluación, determinando si el pequeño comprende los conceptos de más alto/más bajo y
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
146 Capítulo 7 Valoración del dolor
más/menos. Brinde al niño la oportunidad de practicar utilizando una determinada escala de
dolor para describir un episodio doloroso vivido en el pasado (p. ej., un pinchazo en un dedo,
un dolor de oídos o una rodilla despellejada).
Entre las escalas válidas y fiables para la autoevaluación del dolor en niños pequeños se encuentran la Wong/Baker Faces Rating Scale (fig. 7-6) y la Oucher Scale (fig. 7-7). Es necesario dar instrucciones claras al niño sobre la cantidad de dolor a la que equivale cada cara, comenzando por
la que aparece sin dolor/daño y terminando por la última cara, que equivale al mayor dolor/daño
Figura 7-6
Wong/Baker Faces Ratin Scale. Explique al paciente que cada cara corresponde a una persona que está
contenta porque no tiene dolor (daño) o triste porque siente poco dolor o mucho dolor. La cara 0 está
muy contenta porque a la persona no le duele nada. La cara 1 siente un poco de dolor. La cara 2, un
poco más. La cara 3, más aún. La cara 4 tiene mucho dolor.A la cara 5 le duele más de lo que se puede
imaginar, aunque no hace falta que el paciente esté llorando para sentirse tan mal. Diga al paciente que
elija la cara que mejor describe cómo se siente. Su uso está recomendado en pacientes de 3 años de
edad y mayores. (Tomado de Hockenberry MJ and Wilson D: Wong’s essentials of pediatric nursing, ed 8,
St. Louis, 2009, Mosby. Utilizado con autorización. Copyright Mosby.)
Figura 7-7
A. Versión de la Oucher Scale para niños de raza blanca. (Desarrollada y registrada en 1983 por Judith E. Beyer,
PhD, RN [University of Missouri-Kansas City School of Nursing].) B. Versión de la Oucher Scale para niños de
raza negra. (Desarrollada y registrada en 1990 por Mary J. Denyes, PhD, RN [Wayne State University] y Antonia M.
Villaruel, PhD, RN [University of Michigan]. Cornelia P. Porter, PhD, RN, and Charlotta Marshall, RN, MSN,
contribuyeron al desarrollo de dicha escala.) C. Versión de la Oucher Scale para niños de origen hispano.
(Desarrollada y registrada en 1990 por Antonia M. Villarruel, PhD, RN [University of Michigan] and Mary J. Denyes,
PhD, RN [Wayne State University].)
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 7 Valoración del dolor 147
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
jamás sentido. El niño debe elegir la cara que más coincida con la cantidad de dolor que está
experimentando. Sin embargo, no se debe comparar la expresión facial del niño con expresión
alguna de la escala para evaluar su dolor. Los niños algo mayores pueden utilizar tanto estas escalas
de dolor como las propuestas para los adultos.
En niños que no hablan, puede utilizarse la FLACC Behavioral Pain Assessment Scale (fig. 7-8). FLACC
es un acrónimo de las cinco categorías de valoración en inglés: face («cara»), legs («piernas»), activity
(«actividad»), cry («llanto») y consolability («consolabilidad»). Esta escala es la que más suele utilizarse
para valorar el dolor agudo asociado a cirugía en niños entre los 2 meses y los 7 años de edad.
Figura 7-8
FLACC Behavioral Pain Assessment Scale de valoración del dolor según el comportamiento en niños que no hablan.
(Tomado de Merkel et al, 1997.)
E
XPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
148 Capítulo 7 Valoración del dolor
La FLACC, en combinación con una escala numérica del dolor, puede también utilizarse para
desarrollar una escala del dolor según el comportamiento adaptada para niños con déficit cognitivo.
Se pide a los padres que traten de recordar algún episodio doloroso previo del niño, así como que
piensen en los indicios claros de dolor en relación con las categorías de la FLACC. Después, el progenitor
ha de puntuar de 1 a 10 el comportamiento dentro de cada categoría (Voepel-Lewis et al., 2005).
Mujeres gestantes
El parto supone un importante grado de dolor y tensión para la mayoría de las mujeres. Aquellas
que se encuentran en fase de trabajo de parto pueden describir su dolor como agudo, espasmódico,
constante, pulsátil, punzante, fulgurante, intenso o agotador. Algunas lo describen como más
intenso en comparación con los pacientes que describen el dolor del cáncer. El hecho de no tratarse
del primer parto no da lugar a diferencias significativas en cuanto a la percepción del dolor; la
situación socioeconómica y los trastornos menstruales previos constituyen a veces un mejor factor
predictivo de intensidad del dolor (Gabbe, 2007, pág. 397).
Adultos mayores
En los adultos mayores deben utilizarse escalas de autoevaluación del dolor, pero es necesario
asegurarse de que el paciente es capaz de oír y comprender las instrucciones para el uso de las
mismas. Si es necesario, repita las instrucciones. Si el paciente tiene problemas de vista, proporciónele una escala impresa en tamaño ampliado y descripciones verbales para el uso de la misma.
Toque o señale la parte del cuerpo cuando le pregunte por el dolor en curso, con objeto de
orientarlo y aclarar dónde le duele (Ferris, 2008).
La demencia puede complicar la valoración del dolor en los adultos mayores. Muchos pacientes
con deficiencia cognitiva leve o moderada son capaces de referir dolor de manera fiable mediante
el uso de una sencilla escala de clasificación del dolor (p. ej., la escala de clasificación numérica,
la escala de caras, la escala verbal descriptiva y el termómetro de dolor), y también son muchos
los que pueden describir el dolor que padecen cuando se les pregunta (Ware et al., 2006). Cuando
no sea posible utilizar una escala de clasificación del dolor por autoevaluación, observe posibles
comportamientos ligados al dolor, especialmente cuando exista un trastorno patológico que
podría estar causándolo. Una posible herramienta es la lista de indicadores no verbales de dolor
(fig. 7-9), que proporciona directrices para la observación de conductas ligadas al dolor, aunque
no se emplea para cuantificar la intensidad del mismo. Un ensayo de analgesia ayuda a confirmar
que las conductas observadas guardan relación con el dolor (Herr et al., 2006).
Figura 7-9
Lista de indicadores no verbales de dolor en movimiento y en reposo. (Tomado de Feldt, 2000.)
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 7 Valoración del dolor 149
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Anomalías
DOLOR NEUROPÁTICO
Forma de dolor crónico causado por una disfunción o lesión primaria del sistema nervioso central que persiste más allá de lo
esperado después de la curación
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Son causas potenciales la neuralgia
postherpética, la neuropatía periférica
diabética, la neuralgia del trigémino o la
radiculopatía
◆ Los nervios periféricos dañados activan
repetidamente las fibras nerviosas, dando
lugar a hiperexcitabilidad de las neuronas
del asta dorsal; la hiperexcitabilidad
transmite el dolor aumentado al cerebro,
lo que da lugar a dolor sostenido
◆ Sensación urente, fulgurante, punzante, de
opresión intensa o descarga
◆ Las sensaciones dolorosas pueden
empeorar por la noche
◆ Respuesta dolorosa exagerada a los
estímulos dolorosos (hiperalgesia)
◆ Síntomas de dolor frente a estímulos no
típicamente dolorosos (alodinia)
◆ Trastornos del sueño
◆ Interferencia con las actividades de la vida
diaria, el trabajo o las actividades sociales
◆ Dolor confirmado en una escala de
autoevaluación del dolor para todas las
regiones corporales dolorosas
◆ Distribución de las sensaciones dolorosas
(p. ej., en guante o calcetín, pierna)
◆ Respuesta dolorosa a un estímulo no
doloroso (p. ej., toques suaves sobre la
piel)
◆ La sensación de tacto ligero, pinchazo o
vibración y la propiocepción pueden estar
disminuidas en el área afectada;
entumecimiento, debilidad y pérdida de
reflejos tendinosos profundos en el área
afectada (Gilron et al., 2006)
SÍNDROME DE DOLOR REGIONAL COMPLEJO
Es la existencia de dolor regional (que sobrepasa el sitio de la lesión nerviosa específica), con cambios motores, sensitivos y vegetativos tras un episodio predominantemente traumático, con o sin lesión nerviosa específica
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Se cree que tiene su causa en la liberación
crónica de neuropéptidos, que da lugar a
inflamación neurogénica; la liberación de
neuropéptidos favorece la sensibilización
nociceptiva y contribuye a los trastornos
motores (Birklein, 2005)
◆ Dolor profundo en reposo y de carácter
urente, fulgurante o persistente
◆ Sensibilidad exagerada al frío
◆ Hiperalgesia a los pinchazos o a otro tipo
de impactos mecánicos
◆ Dolor tipo alodinia al tacto ligero
◆ Puede existir entumecimiento
◆ Debilidad del área afectada
◆ Disminución del rango de movimiento
debido a edema
◆ Reflejos tendinosos profundos exagerados
en el lado afectado
◆ Piel de color anómalo; roja y caliente en
los primeros estadios, cianótica y fría en
las fases tardías
◆ Diferencia de temperatura de hasta 1°C
entre la extremidad afectada y la no
afectada
◆ Puede observarse aumento de la
sudoración
◆ Pueden registrarse atrofia muscular
y contracturas
150
Capítulo
© 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
La piel proporciona una cubierta protectora elástica, rugosa y autorregenerativa para el cuerpo.
No obstante, tiene también otra importante función: la piel y sus anejos constituyen la primera
presentación física de nuestro cuerpo. El examen de piel, pelo y uñas se realiza en el marco de
la exploración general, cuando el paciente refiere algún problema en ellos o como parte de una
exploración centrada en una determinada área. En estas exploraciones pueden encontrarse indicios de problemas internos que no se manifiestan en otros órganos.
Piel, pelo y uñas 8
Media Link
Pueden encontrarse vídeos, listas de comprobación, resúmenes de exploración y otros recursos
útiles en la página web complementaria: http://evolve.elsevier.com/Seidel.
• Audios y videos de exploración física
• Impresos para la práctica: guías para la
educación del paciente
• Guías de evaluación
• Listas de comprobación de los antecedentes
y de la exploración física
• Pruebas interactivas
• Cuadros de información clínica
• Guías de factores de riesgo
• Resúmenes de exploración descargables para
PDA, imprimibles y en formato audio
• Calculadoras instantáneas
Sinopsis de exploración física
A continuación puede leer una sinopsis de los pasos necesarios para llevar a cabo una exploración física de piel, pelo y
uñas. Estos procedimientos se explican detalladamente en
este capítulo y están disponibles en (http://evolve.
elsevier.com/Seidel) en formato PDF imprimible o en formatos descargables para PDA, iPod o Smartphone.
Piel, pelo y uñas
Piel
1. Proceda a la inspección general de toda la superficie cutánea (pág.
158). Durante la evaluación de cada sistema orgánico, valore la
piel del área correspondiente para determinar las siguientes
características:
• Color
• Uniformidad
• Grosor
• Simetría
• Higiene
• Lesiones
• Olores
2. Palpe las superficies cutáneas para determinar los siguientes
aspectos (pág. 162):
• Humedad
• Temperatura
• Textura
• Turgencia
• Movilidad
Pelo
1. Inspeccione el pelo para determinar lo siguiente (pág. 174):
• Color
A
NATO
MÍA
Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 151
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
La piel es una estructura estratificada compuesta por varias capas funcionalmente interrelacionadas. La figura 8-1 muestra los principales componentes estructurales y sus relaciones espaciales
aproximadas. La anatomía de la piel varía en cierta medida de una parte del cuerpo a otra.
La estructura y los procesos fisiológicos cutáneos ejercen las siguientes funciones integrales:
◆ Protegen de la invasión de microorganismos y sustancias extrañas y de traumatismos físicos
menores
◆ Retrasan la pérdida de líquidos corporales al establecer una barrera mecánica
◆ Regulan la temperatura corporal por radiación, conducción, convección y evaporación
◆ Proporcionan percepción sensitiva a través de terminaciones nerviosas libres y receptores
especializados
◆ Producen vitamina D a partir de precursores cutáneos
◆ Contribuyen a la regulación de la presión arterial mediante la constricción de los vasos sanguíneos cutáneos
• Distribución
• Cantidad
2. Pálpelo para establecer su textura (pág. 174)
Uñas
1. Inspecciónelas para determinar lo siguiente (pág. 175):
• Pigmentación de los lechos ungueales
• Longitud
• Simetría
• Estrías, irregularidades, excoriaciones
2. Mida el ángulo de la base de cada uña (pág. 176)
3. Inspeccione y palpe los pliegues ungueales laterales para evaluar
lo siguiente (pág. 176):
• Enrojecimiento
• Inflamación
• Dolor
• Exudado
• Verrugas, quistes y tumores
4. Palpe la lámina ungueal para valorar lo siguiente (pág. 176):
• Textura
• Firmeza
• Grosor
• Uniformidad
• Adherencia al lecho ungueal
Sinopsis de exploración física (cont.)
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
Figura 8-1
Estructuras anatómicas de la piel.
A
NATO
MÍA
Y FISIOLO
GÍA
152 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
◆ Reparan las heridas superficiales incrementando el proceso normal de sustitución celular
◆ Excretan sudor, urea y ácido láctico
◆ Sirven para expresar emociones
Epidermis
La epidermis, la parte más externa de la piel, consta de dos capas principales: el estrato córneo,
que protege el cuerpo de las sustancias ambientales nocivas y limita la pérdida de agua, y el estrato
celular, en el que se sintetizan las células de queratina. La membrana basal se sitúa por debajo del
estrato celular y conecta la epidermis con la dermis. La epidermis es avascular y su nutrición
depende de la dermis subyacente.
El estrato córneo está formado por células escamosas muertas, densamente compactadas, que
contienen la proteína impermeable queratina, que forma la barrera protectora de la piel. Las células
de queratina se forman en la subcapa más profunda del estrato celular, el germinativo. Los queratinocitos maduran a medida que se van aproximando a la superficie a través de los estratos espinoso y granuloso, para reemplazar a las células del estrato córneo. El germinativo contiene también
melanocitos, las células que sintetizan melanina, que es la que aporta el color a la piel. Una subcapa
adicional del estrato celular, el estrato lúcido, está presente sólo en la piel gruesa de las palmas de
las manos y de las plantas de los pies, y se sitúa inmediatamente por debajo del estrato córneo.
Dermis
La dermis es una capa de tejido conjuntivo, densamente vascularizada, que soporta y separa la
epidermis del tejido adiposo cutáneo. Las papilas, proyectadas hacia arriba, penetran en la epidermis y proporcionan nutrición a las células epidérmicas vivas. La elastina, el colágeno y las fibras
reticulares aportan resistencia, fuerza y estabilidad. Las fibras nerviosas sensitivas localizadas en
la dermis forman una compleja red que media la percepción del dolor, el tacto y la temperatura.
La dermis contiene también nervios motores autónomos, que inervan los vasos sanguíneos, las
glándulas y los músculos erectores de los pelos.
Hipodermis
La dermis se conecta a los órganos subyacentes a través de la hipodermis, una capa subcutánea
constituida por tejido conjuntivo laxo lleno de células grasas. Esta capa adiposa genera calor y
proporciona aislamiento, absorción de los choques y reserva de calorías.
Anejos
La epidermis se invagina hacia la dermis en una gran cantidad de puntos y forma los siguientes
tipos de anejos: glándulas sudoríparas ecrinas, glándulas sudoríparas apocrinas, glándulas sebáceas, pelo y uñas.
Las glándulas sudoríparas ecrinas se abren directamente a la superficie de la piel y regulan la
temperatura corporal mediante la secreción de agua. Están presentes en todo el cuerpo, excepto
en los bordes de los labios, el tímpano, los lechos ungueales, la superficie interna del prepucio y
el glande del pene.
Las glándulas sudoríparas apocrinas son estructuras especializadas que se encuentran en las
axilas, los pezones, las aréolas, el área anogenital, los párpados y el oído externo. Son mayores que
las ecrinas, y se localizan a más profundidad. En respuesta a los estímulos emocionales, estas
glándulas secretan un líquido blanco que contiene proteínas, hidratos de carbono y otras sustancias. Estas secreciones son inodoras. El olor corporal es producido por la descomposición
bacteriana del sudor apocrino.
Las glándulas sebáceas secretan sebo, sustancia rica en lípidos que previene la deshidratación
de la piel. La actividad secretora, estimulada por las hormonas sexuales (sobre todo la testosterona),
varía en virtud de los distintos niveles hormonales a lo largo de la vida.
El pelo se forma a partir de células epidérmicas que se invaginan en las capas de la piel. Cada
pelo consta de raíz, tallo y folículo (formado por la raíz y su cobertura). La papila, un asa de capilares
situada en la base del folículo, proporciona la nutrición necesaria para el crecimiento capilar. Los
melanocitos del tallo son responsables de su coloración. Los adultos presentan dos tipos de pelo:
el vello y el pelo terminal. El vello es corto, fino, blando y no pigmentado. En cambio, el pelo
A
NATO
MÍA
Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 153
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
terminal es más áspero, largo y grueso y, en general, está pigmentado. Cada pelo experimenta
cambios cíclicos en sus fases anágena (crecimiento), catágena (atrofia) y telógena (de reposo), tras
las cuales cae. Las mujeres y los hombres presentan un número similar de folículos pilosos, cuyo
crecimiento diferencial se ve estimulado por las hormonas.
Las uñas son células epidérmicas convertidas en láminas rígidas de queratina. El lecho ungueal,
muy vascularizado, se sitúa bajo la lámina, dando así a la uña su color rosado característico. El área
con forma de media luna que se extiende desde el pliegue ungueal proximal determina el final de
la matriz ungueal, donde se produce el crecimiento de la uña. La capa de estrato córneo de la piel
que cubre la raíz de la uña es la cutícula, o eponiquio, que presiona hacia abajo y hacia delante la
parte inferior del cuerpo ungueal. El paroniquio es el tejido blando que rodea el borde de la uña.
La figura 8-2 muestra las estructuras que integran la uña.
LACTANTES Y NIÑOS
La piel de los lactantes y los niños tiene una apariencia más lisa que la de los adultos, debido, por
una parte, a la ausencia de pelo terminal áspero y, por otra, a que no ha sido sometida a años de
exposición a los elementos. La descamación del estrato córneo puede observarse ya en el nacimiento o muy poco después del mismo. El grado de descamación oscila entre una leve formación
de escamas y la aparición de extensas capas de epidermis cornificada. El barniz caseoso, mezcla de
sebo y epidermis cornificada, cubre el cuerpo del lactante cuando nace. La capa grasa subcutánea
está escasamente desarrollada en los neonatos, lo que los predispone a padecer hipotermia. El
cuerpo del neonato está cubierto, particularmente en los hombros y en la espalda, de un pelo fino
y sedoso, denominado lanugo. Este pelo es eliminado en un plazo de entre 10 y 14 días. Algunos
recién nacidos son calvos, mientras que otros presentan una considerable cantidad de pelo en la
cabeza. En cualquier caso, la mayor parte de este pelo neonatal desaparece en 2 o 3 meses, y es
reemplazado por pelo permanente, de diferente textura y, a menudo, de distinto color.
Las glándulas sudoríparas ecrinas comienzan a funcionar tras el primer mes de vida, cuando
las apocrinas aún no han empezado a actuar, lo que le da a la piel una textura menos oleosa y
determina una transpiración inofensiva.
ADOLESCENTES
Durante la adolescencia, las glándulas apocrinas se agrandan y se activan, y producen sudor axilar
y, en ocasiones, olor corporal. Las glándulas sebáceas aumentan la producción de sebo en respuesta
al incremento de los niveles hormonales, sobre todo androgénicos, dando a la piel un aspecto
oleoso que predispone al desarrollo de acné.
El pelo terminal grueso aparece en las axilas y las zonas púbicas de los adolescentes masculinos
y femeninos, y en la cara de los primeros. La producción de pelo tiene lugar como respuesta al
cambio en los niveles de andrógenos. Para un análisis más detallado de los cambios en la maduración que tienen lugar en la adolescencia, consúltese el capítulo 5.
MUJERES GESTANTES
El aumento del flujo sanguíneo a la piel, en especial en las manos y en los pies, es consecuencia
de la vasodilatación periférica y del aumento del número de capilares. También se registra una
Figura 8-2
Estructuras anatómicas de la uña.
(Modificado de Thompson et al.,
1997.)
154 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
aceleración de la actividad de las glándulas sudoríparas y sebáceas. Ambos procesos contribuyen
a disipar el exceso de calor causado por el aumento del metabolismo durante el embarazo. Las
arañas vasculares y los hemangiomas ya presentes pueden aumentar de tamaño.
La piel se hace más gruesa, y en sus capas subdérmicas se deposita grasa. Dada la mayor fragilidad de los tejidos conjuntivos, puede producirse la separación de los mismos con el estiramiento. La mayoría de las mujeres gestantes (en torno al 90%) experimentan cierto grado de
oscurecimiento de la piel, que se inicia al principio del embarazo. Este aumento de la pigmentación
se registra en la cara, en los pezones, en las aréolas, en las axilas, en la vulva, en la piel perianal y
en el ombligo. Asimismo, durante el embarazo pueden aumentar de tamaño algunos nevos
y aparecer otros nuevos.
ADULTOS MAYORES
En los adultos mayores, la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas disminuye y, en
consecuencia, la piel se torna más seca, al reducirse la transpiración. La epidermis comienza a
hacerse más lisa y plana, y adopta un aspecto apergaminado a medida que la vascularización
dérmica disminuye. La permeabilidad epidérmica aumenta, con lo que disminuyendo la eficacia
de la función de barrera del estrato córneo.
La dermis se hace menos elástica, pierde colágeno y fibras elásticas, y se contrae, dando lugar
a la formación de pliegues y adoptando un aspecto rugoso. La exposición a la luz solar durante
toda la vida también predispone al desarrollo de arrugas. Estas son menos evidentes en personas
de piel negra o amarilla y en sujetos obesos.
El tejido subcutáneo también se reduce, particularmente en las extremidades, lo que da a las articulaciones y a las prominencias óseas un aspecto más agudo y anguloso. Los huecos de las regiones
torácica, axilares y supraclaviculares también se hacen más profundos.
El pelo gris es consecuencia de una disminución del número de melanocitos funcionales. El de
los individuos de raza blanca se vuelve blanco antes que el de los de raza negra o los asiáticos. La
producción de vello axilar y púbico disminuye al reducirse la función hormonal. La densidad y
la velocidad de crecimiento del pelo del cuero cabelludo (fase anágena) son menores con los años.
El tamaño de los folículos pilosos también cambia, y el pelo terminal del cuero cabelludo experimenta una gradual transformación, pasando a ser pelo velloso, lo que induce calvicie debida a la
edad, tanto en los hombres como en las mujeres. La transición opuesta, de pelo velloso a pelo
terminal, se produce en el de los orificios nasales y en el trago de la oreja de los hombres. Las
mujeres experimentan un aumento del pelo facial grueso, debido a su mayor correlación andrógenos/estrógenos. Ambos sexos presentan una pérdida general de pelo en el tronco y en las
extremidades. La pérdida de pelo en la parte periférica de las extremidades también se registra en
caso de enfermedad vascular periférica. La pérdida de pelo axilar y púbico es consecuencia de la
disminución en la producción de andrógenos.
El crecimiento de las uñas se hace más lento por la reducción de la circulación periférica. Las
uñas, en especial las de los pies, se hacen más gruesas, duras, quebradizas y amarillentas. Desarrollan estrías longitudinales y tienden a cuartearse en capas.
REVISIÓN DE LOS ANTECEDENTES RELACIONADOS
Para cada uno de los síntomas o trastornos examinados en la presente sección, se enumeran una
serie de puntos a considerar en la antecedentes de la enfermedad actual. Las respuestas a las
preguntas referidas a dichos puntos ofrecen elementos que permiten orientar la exploración física
y el desarrollo de una evaluación diagnóstica apropiada. Asimismo, para cada alteración se destacan preguntas que aluden al uso de fármacos (preparados con y sin prescripción), así como los
tratamientos complementarios y alternativos.
Antecedentes De La Enfermedad Actual
◆ Piel
◆ Cambios en la piel: sequedad, prurito, llagas, exantema, bultos, cambios de color, textura,
olor, cantidad de transpiración; cambios en verrugas o lunares; lesión que no cicatriza o
que está irritada de forma crónica (v. cuadros de «Factores de riesgo»)
RE
VISIÓN D
E LOS
A
NTE
C
E
D
E
NTES RELA
CIO
N
A
DOS
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RE
VISIÓN D
E LOS
A
NTE
C
E
D
E
NTES RELA
CIO
N
A
DOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 155
◆ Secuencia temporal; fecha de comienzo de la alteración; secuencia temporal y desarrollo;
inicio súbito o gradual; fecha de recidiva, si se produce
◆ Síntomas; prurito, dolor, exudado, hemorragia, cambios de color, variaciones estacionales
o debidas al clima
◆ Localización: pliegues cutáneos, superficies extensoras o flexoras; localizada o generalizada
◆ Síntomas asociados: presencia de enfermedad sistémica o fiebre alta, relación con estrés o
actividades de ocio
◆ Exposición reciente a drogas o fármacos o a toxinas ambientales u ocupacionales, o contacto
con personas con un trastorno cutáneo similar
◆ Causa aparente, percepción del paciente de la posible causa
◆ Antecedentes de viajes: dónde, cuándo, duración de la estancia, exposición a enfermedades,
contacto con otros viajeros
◆ ¿Qué ha estado haciendo el paciente para tratar el problema?, ¿qué factores hacen que
mejore o empeore?
◆ ¿Cómo se adapta el paciente al problema?
◆ Fármacos: antibióticos, nuevos agentes, preparaciones tópicas para tratamiento: esteroides,
antifúngicos
Factores de riesgo
Melanoma
Riesgo Máximo
• Antecedentes previos de melanoma
• Lunar de nueva aparición o lunar previo que ha cambiado o está cambiando
• Nevos displásicos y antecedentes familiares de melanoma (pariente de primer grado)
• Antecedentes familiares de melanoma (pariente de primer grado)
• Varios nevos displásicos o atípicos
Riesgo Aumentado
• Más de 50 nevos no displásicos
• Nevos congénitos grandes (>15cm)
• Inmunodepresión
• Piel y ojos claros
• Quemaduras solares graves con ampollas durante la infancia o la adolescencia
• Sensibilidad al sol, incapacidad relativa para broncearse
Factores de riesgo
Carcinomas basocelular y espinocelular
• Edad (más de 50 años)
• Exposición crónica a luz solar o a radiación ultravioleta (de longitud de onda A [UVA] y B
[UVB])
• Piel clara, rojiza y pecosa
• Piel u ojos claros
• Facilidad para quemarse al tomar el sol
• Quemaduras con ampollas al tomar el sol durante la infancia
• Localización geográfica: proximidad al ecuador o altitud elevada
• Exposición a arsénicos, creosota, alquitrán de hulla y/o productos de petróleo
• Sobreexposición a radio, radioisótopos o rayos X
• Traumatismo repetido o irritación de la piel
• Dermatosis precancerosa
◆ Pelo
◆ Cambios en el pelo: pérdida o crecimiento, distribución, textura, color
◆ Presentación: inicio repentino o gradual, patrón simétrico o asimétrico, recidiva
◆ Síntomas asociados: dolor, prurito, lesiones, presencia de enfermedad sistémica o fiebre alta,
estrés psicológico o físico reciente
156 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
RE
VISIÓN D
E LOS
A
NTE
C
E
D
E
NTES RELA
CIO
N
A
DOS
◆ Exposición a fármacos, toxinas o agentes químicos ambientales u ocupacionales y a los de
los preparados capilares comerciales
◆ Nutrición: cambios nutricionales, dietas
◆ ¿Qué ha estado haciendo el paciente para tratar el problema y qué respuesta ha obtenido?,
¿qué factores hacen que mejore o empeore?
◆ ¿Cómo se adapta el paciente al problema?
◆ Fármacos: agentes o preparados contra la caída del cabello (minoxidil, finasterida, inhibidores de la dihidrotestosterona [DHT])
◆ Uñas
◆ Cambios en las uñas: cuarteamiento, rotura, decoloración, estrías, engrosamientos, marcas,
separación del lecho ungueal
◆ Antecedentes recientes: enfermedad sistémica, fiebre alta, traumatismos, estrés psicológico
o físico
◆ Síntomas asociados: dolor, inflamación, exudado
◆ Secuencia cronológica: inicio súbito o gradual, relación con una lesión de la uña o del dedo
◆ Exposición reciente a fármacos, toxinas o agentes químicos ambientales u ocupacionales;
inmersión frecuente en agua
◆ ¿Qué ha estado haciendo el paciente para tratar el problema?, ¿qué factores hacen que
mejore o empeore?
◆ Fármacos: quimioterapia (taxanos, antraciclina), psoralenos, retinoides, tetraciclinas,
antipalúdicos
Antecedentes Médicos
◆ Piel
◆ Problemas cutáneos previos: sensibilidad, reacciones cutáneas alérgicas, trastornos cutáneos
alérgicos (p. ej., eccema infantil), lesiones, tratamiento
◆ Tolerancia a la luz solar
◆ Sensibilidad al tacto disminuida o aumentada
◆ Enfermedades cardíacas, respiratorias, hepáticas, endocrinas o de otros sistemas
◆ Pelo
◆ Problemas capilares previos: caída, engrosamiento, crecimiento o distribución anómalos,
pelo quebradizo, rotura, tratamiento
◆ Problemas sistémicos: trastornos tiroideos o hepáticos, cualquier enfermedad grave, malnutrición, trastornos cutáneos asociados
◆ Uñas
◆ Problemas ungueales previos: lesiones, infección bacteriana, fúngica o vírica
◆ Problemas sistémicos: trastornos cutáneos asociados, anomalías congénitas, enfermedad
respiratoria, cardíaca, endocrina, hematológica o de otros sistemas
Antecedentes Familiares
◆ Enfermedades o trastornos dermatológicos actuales o previos en otros miembros de la familia;
melanoma, psoriasis, trastornos cutáneos alérgicos, infestaciones, infecciones bacterianas, fúngicas o víricas
◆ Enfermedades hereditarias alérgicas como asma o alergia al polen
◆ Patrones de caída de pelo o pigmentarios en la familia
Antecedentes Personales Y Sociales
◆ Hábitos en los cuidados de la piel: lavado regular, jabones, aceites, lociones u otros productos
de aplicación local utilizados, cosmética, remedios caseros utilizados, patrones y antecedentes
de exposición a la luz solar, antecedentes de quemaduras solares, uso de cremas con protección
solar, empleo de productos con pantalla solar, cambios recientes en la higiene cutánea
◆ Autoexploración de la piel (cuadro 8-1)
◆ Hábitos de cuidado del cabello: lavado regular, champús y acondicionadores utilizados, tintes
utilizados, permanentes, cambios recientes en la higiene capilar
◆ Hábitos de cuidado de las uñas: posibles dificultades para cortarse o limarse las uñas, instrumentos usados, mordedura de uñas
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 157
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
RE
VISIÓN D
E LOS
A
NTE
C
E
D
E
NTES RELA
CIO
N
A
DOS
◆ Exposición a riesgos ambientales u ocupacionales; colorantes, agentes químicos, plantas, sustancias tóxicas, inmersión frecuente de las manos en agua, exposición frecuente al sol
◆ Estrés psicológico o físico reciente
◆ Consumo de alcohol o tabaco
◆ Consumo de otras drogas
LACTANTES
◆ Antecedentes de nutrición: lactancia materna o leche de fórmula, tipo de fórmula, qué alimentos se han incorporado a la dieta y cuándo
◆ Antecedentes de uso de pañales: tipo de pañales utilizados, rutinas de higiene, uso de pañales
impermeables y lavables, y método de limpieza
◆ Tipo de prendas usadas y hábitos de lavado de las mismas: jabones y detergentes utilizados,
uso ropa de cama o prendas nuevas
◆ Prácticas de baño: jabones, aceites y lociones utilizados
◆ Hábitos de vestido: cantidad y tipo de prendas en relación con la temperatura ambiente
◆ Temperatura y humedad del ambiente doméstico; aire acondicionado, calefacción (en seco o
con humidificador)
◆ Rozamiento de la cabeza contra el colchón, la alfombra, los muebles o la pared
NIÑOS
◆ Hábitos de alimentación y tipo de alimentos, incluyendo chocolate, dulces y bebidas refrescantes
◆ Exposición a enfermedades contagiosas
◆ Trastornos alérgicos: eccema, urticaria, prurito, alergia al polen, asma, otros trastornos respiratorios
◆ Mascotas o contacto con animales
◆ Exposición al aire libre: zonas de juego, montar en bicicleta, camping, picnics
◆ Antecedentes de lesiones cutáneas: frecuencia de caídas, cortes o abrasiones; antecedentes
reiterados de lesiones sin causa conocida
◆ Manipulación crónica del pelo
◆ Mordedura de uñas
INFORMACIÓN
CLÍNICA
Protección solar
¿Les pregunta a sus pacientes
si utilizan protección solar?
Tenga muy en cuenta lo que
le responden. Los que
utilizan cremas o lociones
con un factor de protección
de 30, o incluso más, aún
están expuestos a
quemaduras importantes.
¿Cuál es la razón? Los que
utilizan esta protección no lo
hacen en cantidad suficiente;
creen que están protegidos y
permanecen al sol en las
horas centrales del día
durante demasiado tiempo.
La protección debe aplicarse
en las cantidades adecuadas,
15 o 20min antes de la
exposición, después de
bañarse y 2 o 3 h después de
la primera aplicación.
CUADRO 8-1
Instrucciones al paciente para la autoexploración cutánea
• Utilice siempre una buena linterna, orientada de forma que minimice los reflejos y otros posibles
elementos de distracción. Busque cualquier posible nuevo crecimiento o cambio en la piel.
• Tenga en cuenta la localización y el aspecto de los lunares y de las marcas de nacimiento.
• Explore su espalda y otras áreas difíciles de visualizar utilizando espejos de pared y de
mano. Pida a un familiar o a un amigo que le explore las áreas más difíciles de ver, como el
cuero cabelludo o la espalda.
• Comience por la cara y el pelo, utilizando uno o más espejos. Proceda hacia abajo,
centrándose en el cuello, el tórax y el torso. Las mujeres deben examinar la piel situada
bajo las mamas. De espaldas al espejo de pared, utilice un espejo de mano para inspeccionar
la parte posterior del cuello, los hombros, los brazos, la espalda, las nalgas y las piernas.
Concéntrese especialmente en las áreas en las que son más frecuentes los nevos displásicos
(los que presentan cambios inesperados), es decir, los hombros y la espalda, y también en
zonas en las que no suelen desarrollarse nevos normales, como el cuero cabelludo, las
mamas y las nalgas. Examine las manos y las uñas. En un espejo de cuerpo entero, observe
los codos, los brazos y las axilas. Sentado, examine las piernas y los pies, incluyendo las
plantas, los talones, las uñas y los espacios interdigitales. Utilice un espejo de mano para la
observación de los genitales. Observe cualquier posible signo nuevo o cambio en los
lunares. Si dispone de fotografías de los lunares, compárelas con el estado actual de los
mismos en la autoexploración. Mida los posibles cambios de tamaño. Ello puede hacerse
con una regla o, simplemente, comparándolos con el tamaño del pulgar o de una uña.
• Consulte a su médico de inmediato si detecta manchas cutáneas pigmentadas que puedan
parecer un melanoma, si observa nuevos lunares o si aprecia cambios en ellos. Consulte el
ABC del melanoma (en la sección «Anomalías»).
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
158 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
MUJERES GESTANTES
◆ Semanas de gestación o posparto
◆ Prácticas higiénicas
◆ Exposición a agentes irritantes
◆ Problemas cutáneos previos al embarazo (p. ej., empeoramiento del acné)
◆ Efectos de la gestación sobre las alteraciones preexistentes (p. ej., remisión de la psoriasis,
condilomas acuminados más grandes o numerosos)
ADULTOS MAYORES
◆ Aumento o disminución de la sensibilidad al tacto o los estímulos ambientales
◆ Prurito crónico generalizado; exposición a irritantes cutáneos, detergentes, lociones de alto
contenido alcohólico, prendas de lana, humedad ambiental
◆ Sensibilidad a las infecciones cutáneas
◆ Cicatrización: retardada o interrumpida
◆ Caídas frecuentes con cortes o equimosis múltiples
◆ Riesgo de úlceras por decúbito por inmovilizaciones o situaciones no ambulatorias
◆ Antecedentes de diabetes mellitus o enfermedad vascular periférica
◆ Antecedentes de caída del cabello: inicio súbito o gradual, patrón de la caída (simétrica o
asimétrica)
EXPLORACIÓN Y HALLAZGOS
Equipo
◆ Regla centimetrada (flexible, transparente)
◆ Linterna con transiluminador
◆ Lupa de mano
◆ Lámpara de Wood (para observación de fluorescencia en lesiones hipopigmentadas o
hiperpigmentadas)
Piel
La exploración de la piel se realiza mediante inspección y palpación. Los medios más útiles son
los ojos y la capacidad de observación del explorador. En ocasiones, cuando la observación
macroscópica deja dudas, es conveniente usar una lupa de mano o un dermatoscopio.
Inspección
Una iluminación adecuada resulta esencial. La luz natural proporciona la mejor iluminación para
determinar las variaciones de color, en especial la ictericia. Si no se dispone de luz natural o esta
es insuficiente, utilice iluminación fluorescente suplementaria. La iluminación inapropiada puede
dar lugar a evaluaciones erróneas. La luz tangencial es útil para valorar los contornos.
Aunque la piel suele irse explorando a medida que se observa cada parte del cuerpo, es
importante realizar una rápida evaluación general del revestimiento cutáneo de todo el cuerpo.
Una simple ojeada proporciona una idea suficiente de la distribución y extensión de las lesiones.
Asimismo, permite observar la simetría cutánea, detectar diferencias entre las áreas corporales, y
comparar las zonas expuestas al sol con aquellas que no lo están. Se debe prestar atención a la
detección de alteraciones especiales a medida que la exploración avanza (cuadro 8-2).
Es necesario obtener una exposición adecuada de la piel, por lo que es esencial retirar las
prendas de vestir y los paños de cobertura de cada una de las áreas exploradas. Compruebe que
la temperatura de la sala de exploración es la idónea. Observe con atención las zonas habitualmente no expuestas, como las axilas, las nalgas, el perineo, y las partes trasera y superior interna
de los muslos. El paciente debe estar sin calzado ni calcetines para que se puedan observar los
pies. Preste atención a las superficies interdigitales, en especial en los ancianos o en las personas
postradas en cama. A medida que complete la exploración de cada área, vuelva a cubrirla. Comience
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 159
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
inspeccionando la piel y las membranas mucosas (en especial la oral) para comprobar su color,
uniformidad, grosor, simetría e higiene, y la presencia de posibles lesiones.
El grosor de la piel varía en las diferentes partes del cuerpo. La más fina es la de los párpados, y la
más gruesa, la de las áreas sometidas a presión o rozamiento, sobre todo las plantas de los pies, las
palmas de las manos y los codos. Compruebe la presencia de callosidades y callos en las manos o los
pies, así como en los puntos de presión. Las callosidades (o durezas) son lesiones dolorosas, levemente
elevadas y circunscritas, con una superficie lisa y dura. Las callosidades «blandas» son producidas por
presión de una prominencia ósea sobre un tejido blando. Suelen aparecer como engrosamientos
blanquecinos, generalmente en el cuarto y quinto dedos del pie. Las callosidades «duras» suelen presentarse con un contorno bien perfilado y un aspecto cónico. Se desarrollan sobre prominencias óseas
sometidas a presión, como en el caso en el que el calzado presiona sobre las articulaciones interfalángicas
de los dedos de los pies (fig. 8-3). Las zonas superficiales de hiperqueratosis se denominan callos. Estos
suelen aparecer en las zonas de los pies que soportan el peso del cuerpo y en las palmas de las manos.
Están menos perfilados que las callosidades, y no suelen generar sensibilidad dolorosa (fig. 8-4).
El espectro de posibles cambios de color en la piel varía desde el marrón oscuro hasta tonalidades rosadas, bronceadas claras o amarillentas. Aunque el color de la piel suele ser uniforme,
puede haber zonas bronceadas por la luz solar y áreas más oscuras en torno a las rodillas y los
codos. En personas de piel oscura, los nudillos a veces tienen una apariencia más oscura que el
resto de la piel de la mano. Las áreas encallecidas con frecuencia son amarillentas. Las zonas de
alta reactividad vascular (p. ej., mejillas, cuello, parte superior del tórax y zona genital) a veces
Figura 8-3
Callosidad. (Tomado de White, 1994.)
Figura 8-4
Los callos son habituales tanto
en la planta (talón y cabezas
metatarsianas) como en el
dorso del pie (especialmente
en mujeres). (Tomado de
Lawrence and Cox, 1993.)
CUADRO 8-2
Manifestaciones cutáneas de las prácticas de salud tradicionales
El uso de ciertas prácticas de salud tradicionales puede dar lugar a manifestaciones cutáneas que
a veces se confunden con signos de enfermedad o maltrato. En la medicina asiática tradicional se
utilizan, por ejemplo, la aplicación de monedas (coining) o el masaje con ventosas (cupping o tazas
chinas). En la primera, monedas impregnadas en aceite mentolado son frotadas con fuerza sobre
la piel, siguiendo un método predeterminado y causando una leve dermoabrasión. Se cree que
esta práctica libera el exceso de energía del cuerpo, restableciendo así su equilibrio. En el masaje
con ventosas, una serie de pequeñas copas de vidrio calentadas se colocan sobre la piel,
causando una succión que deja una marca circular roja o púrpura, y que extrae las fuerzas
negativas. Estas marcas pueden alarmar a un médico que no conozca este tipo de prácticas. En la
anamnesis, pregunte sobre el uso de remedios caseros o prácticas de este tipo.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
160 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
aparecen rosadas o enrojecidas, en especial en situaciones de ansiedad o excitación. Preste atención
a que el color de la piel no quede enmascarado por productos cosméticos o bronceadores. Localice
posibles áreas con cambio de color.
Los nevos (lunares) presentan diferentes tamaños y grados de pigmentación. Aparecen en la
mayoría de las personas, con independencia de su raza, y lo hacen en cualquier parte del cuerpo.
Pueden ser planos, levemente elevados, cupuliformes, lisos, rugosos o vellosos. En cuanto a su
tonalidad, pueden ser de color rosa, bronce, gris, marrón o negro. En la tabla 8-1 se describen los
distintos tipos de nevos pigmentados y su incidencia.
Aunque la mayoría de ellos son inocuos, algunos son displásicos, precancerosos o cancerosos.
En la tabla 8-2 se exponen las diferencias entre los nevos normales y los displásicos. Estos últimos
tienden a desarrollarse en la parte superior de la espalda en los hombres y en las piernas en las
mujeres (v. anomalías malignas en el cuadro 8-3).
En la mayor parte de los adultos y niños sanos se registran múltiples cambios en la coloración
de la piel, tales como estrías no pigmentadas (p. ej., señales de «estiramiento» que aparecen durante
el embarazo o por ganancia de peso), pecas en zonas expuestas a la luz solar, marcas de nacimiento
y nevos (fig. 8-5). En mujeres adultas es frecuente el desarrollo de cloasma (también llamado
melasma), que produce áreas de hiperpigmentación en la cara y el cuello asociadas a la gestación
Tabla 8-1 Características e incidencia de los distintos tipos de nevos
pigmentados
Tipo Características Desarrollo Comentarios
Nevo en halo Puntual, oval o circular; halo
despigmentado en torno al
lunar; puede experimentar
numerosos cambios
morfológicos; suele desaparecer
y el halo suele repigmentarse
(a veces después de años)
Generalmente en la
espalda, en adultos
jóvenes
Normalmente benigno;
está indicada la biopsia,
ya que un proceso
análogo puede
desarrollarse en el
melanoma
Nevo
intradérmico
Cupuliforme; elevado; de color
carne a negro; puede ser
pedunculado o velloso
Células limitadas a la
dermis
No hay más indicación
para la extirpación que
la estética
Nevo de unión Plano o ligeramente elevado;
marrón oscuro
Células del nevo que
revisten la unión
dermoepidérmica
Debe eliminarse cuando
se ve expuesto a
traumatismos repetidos
Nevo compuesto Ligeramente elevado; pápula
marrón oscuro; borde
indiferenciado
Células del nevo en
la dermis y
revistiendo la unión
dermoepidérmica
Debe eliminarse cuando
se ve expuesto a
traumatismos repetidos
Nevo velloso Puede estar presente desde el
nacimiento; también cubrir un
área extensa; tras varios años,
puede presentar crecimiento
velloso
Debe eliminarse cuando
se producen cambios
Tomado de Wilson and Giddens, 2005.
Vídeo/animación
Puede encontrar un vídeo
sobre la piel, el pelo y
las uñas (evaluación de
un lunar) en
VARIANTES FÍSICAS
Líneas de demarcación
pigmentaria
Las personas de piel oscura
a menudo presentan líneas
de demarcación pigmentaria.
Estas líneas, que constituyen
una variante normal, señalan
el límite entre la piel oscura
de las superficies externas y
la más clara de las internas.
Aparecen en los brazos, en
las piernas, en el tórax y
en la espalda. Se observan en
aproximadamente el 70% de
los adultos de raza negra, y
sólo están presentes en el
11% de los de raza blanca.
Los porcentajes
correspondientes a las
personas de origen asiático y
a los indios nativos de
Norteamérica quedan
comprendidos entre esos
límites.
Tomado de James et al., 1987;
Rampen, 1988;White and Cox,
2006.
VARIANTES FÍSICAS
Nevos
Los nevos aparecen con más
frecuencia en individuos de
piel clara. Las personas de
raza negra tienen menos, en
los blancos se desarrolla un
mayor número, y los
asiáticos y los indios nativos
de Norteamérica presentan
niveles intermedios.
Existe una importante
correlación entre la
exposición al sol y el número
de nevos. Dicho número
aumenta durante la lactancia
y la infancia, alcanzando su
máximo nivel en la cuarta y
quinta décadas de la vida.
A partir de entonces su
número va disminuyendo.
Datos tomados de Gallagher et
al., 1991; Habif, 2010; Rampen
and de Wit, 1989.
CUADRO 8-3
¿Lunar displásico o melanoma?
Los nevos displásicos (lunares atípicos) aparecen predominantemente en el tronco.Tienden a
ser grandes, generalmente de más de 5mm, y planos. Es característico que los bordes estén
poco definidos. Su forma puede ser redondeada, oval o irregular. Suelen ser de color marrón,
aunque pueden presentar manchas de color pardo más oscuro, rosadas o bronceadas.Algunas
personas sólo tienen de uno a cinco lunares, mientras que otras pueden presentar más de 100.
En el melanoma, el borde es más irregular. Las lesiones tienden a ser grandes, a menudo de
más de 6mm. Son característicos los cambios de color de la lesión, que puede ser marrón
clara, marrón oscura, negra, rosada, roja, gris, azulada o blanca.
Cualquier lesión que indique un posible melanoma debe ser biopsiada. Los individuos con
lunares displásicos tienen mayor probabilidad de desarrollar un melanoma.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 161
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
o al uso de hormonas. Esta alteración es más notable en mujeres de piel oscura, La ausencia de
melanina produce zonas parcheadas de piel o pelo no pigmentadas (fig. 8-6).
Los matices de color en personas de piel oscura se observan mejor en la esclerótica, la conjuntiva, la mucosa oral, la lengua, los labios, los lechos ungueales y las palmas de las manos. No obstante, se ha de tener en cuenta que, en personas de piel oscura, las palmas de las manos presentan
un recubrimiento amarillento opaco. Determinadas variaciones en el color de la piel pueden
deberse a la distribución pigmentaria fisiológica. Las palmas de las manos y las plantas de los pies
presentan una coloración más clara que la del resto del cuerpo. En las plantas son frecuentes las
máculas hiperpigmentadas. También es habitual la aparición de pecas o manchas en la cavidad
oral, las encías y la lengua. La esclerótica puede aparecer de color pardo amarillento (en ocasiones
se define como de aspecto «enlodado») o contener pigmentos pardos que asuman el aspecto de
petequias. Los matices azulados en los labios o las encías son normales en personas de piel oscura.
En algunas de ellas, los labios están tan azulados que dan una falsa impresión de cianosis.
En ocasiones, los trastornos sistémicos inducen cambios de color generalizados o localizados,
que se describen en la tabla 8-3. El enrojecimiento localizado suele deberse a un proceso inflamatorio. La piel pálida y lustrosa de las extremidades inferiores puede reflejar cambios propios de
enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus o las patologías cardiovasculares. Las lesiones,
los esteroides, la vasculitis y diversos trastornos sistémicos a veces producen hemorragia localizada
en los tejidos cutáneos, la cual induce decoloraciones rojo-violáceas. Las decoloraciones originadas
por lesión de denominan equimosis, mientras que las debidas a otras causas de definen como
petequias, si son de menos de 0,5 cm de diámetro (fig. 8-7), o como púrpura, si su diámetro es
superior a 0,5 cm (fig. 8-8). Las lesiones cutáneas vasculares se reproducen en la figura 8-9. En el
cuadro 8-4 se describen algunos olores característicos que pueden percibirse al examinar la piel.
TABLA 8-2 Características de los lunares normales y displásicos
Característica Lunares normales Lunares displásicos
Color Uniformemente bronceados o de color
marrón; todos los lunares en una
persona tienden a ser similares
Mezcla de bronceado, marrón, negro y
rosado/rojo; los lunares en una misma
persona a menudo no son similares
Forma Redondeada u oval, con borde
claramente definido que separa el
lunar de la piel circundante
Bordes irregulares que pueden presentar
muescas; puede difuminarse en la piel
circundante e incluir una parte plana a
nivel de la piel
Superficie Comienza como una mancha plana y
uniforme sobre la piel; puede elevarse
formando una elevación uniforme
Puede ser uniforme, ligeramente escamosa o
con un aspecto irregular y rugoso
Tamaño Generalmente de menos de 6mm
(tamaño de una goma de borrar)
A menudo de más de 6mm y, en ocasiones,
de más de 10 mm
Número Un adulto puede presentar entre 10 y
40 lunares diseminados por el cuerpo
Muchas personas no tienen más lunares de
lo normal; no obstante, aquellas con mayor
afectación pueden tener más de 100
Localización Generalmente, por encima de la
cintura, en zonas del cuerpo
expuestas a la luz solar; el cuero
cabelludo, las mamas y las nalgas rara
vez tienen lunares normales
Pueden presentarse en cualquier parte del
cuerpo, aunque son más frecuentes en la
espalda; también aparecen por debajo de la
cintura y en el cuero cabelludo, las mamas
y las nalgas
Figura 8-5
Nevos más habituales. A. Nevo de unión. El color y la forma de esta lesión negra son uniformes.
B. Nevo compuesto. El centro está elevado y el área circundante es plana, y se mantienen los rasgos
de un nevo de unión. C. Nevo dérmico. Papilomatoso, con superficie blanda, grueso, con superficie
rugosa. (Tomado de Habif, 2004.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
162 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Palpación
Mientras procede a la inspección, palpe la piel para determinar la humedad, la temperatura, la
textura, la turgencia y la movilidad. La palpación puede aportar datos adicionales para describir
la lesión, en especial en lo que respecta a la elevación o a la depresión.
TABLA 8-3 Cambios en el color de la piel
Color Causa Distribución Posibles alteraciones
Marrón Oscurecimiento del pigmento
melanina
Generalizada Enfermedad hipofisaria,
suprarrenal o hepática
Localizada Nevos, neurofibromatosis
Blanco Ausencia de melanina Generalizada Albinismo
Localizada Vitíligo
Rojo (eritema) Aumento del flujo sanguíneo
cutáneo
Localizada Inflamación
Aumento del flujo sanguíneo
cutáneo
Generalizada Fiebre, exantema vírico,
urticaria
Aumento de eritrocitos
intravasculares
Generalizada Policitemia
Amarillo Aumento de la pigmentación
por bilis (ictericia)
Generalizada Enfermedad hepática
Aumento de la pigmentación
por carotenos
Generalizada (excepto
en la esclerótica)
Hipotiroidismo, aumento
de la ingesta de verduras
que contienen caroteno
Azul Aumento de la hemoglobina
no saturada secundario a
hipoxia
Labios, boca y lechos
ungueales
Enfermedades
cardiovasculares y
pulmonares
Figura 8-7
Petequias abdominales (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2000.)
Figura 8-8
Púrpura senil. (Tomado de Lemmi
and Lemmi, 2000.)
Figura 8-6
Vitíligo. (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2009.)
INFORMACIÓN
CLÍNICA
Telangiectasias: arañas
capilares/angiomas en
araña
La telangiectasias están
constituidas por vasos
sanguíneos (vénulas, capilares
y arteriolas) permanentemente
dilatados. ¿Cómo se
establece la diferencia entre
una araña capilar y un
angioma en araña? Las arañas
capilares son pequeñas
masas de vénulas.Al
presionar sobre ellas
desaparecen y, al volver a
rellenarse, lo hacen de forma
errática, completamente
desorganizada. Los angiomas
en araña sor arteriales. Al
presionar en su centro
desaparecen y se rellenan de
modo organizado, desde el
centro y de manera
uniforme en todas las
direcciones.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 163
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Deben apreciarse una traspiración y una untuosidad mínimas. Un aumento de la transpiración
puede asociarse a la actividad, a un entorno caluroso, a obesidad, a ansiedad o a excitación. Este
incremento suele ser especialmente significativo en las palmas de las manos, el cuero cabelludo,
la frente y las axilas (habitualmente las zonas más húmedas). Las áreas intertriginosas deben
presentar una humedad mínima. Preste especial atención a las áreas con escasa o nula exposición
a la circulación de aire, como los pliegues de las mamas voluminosas, los del abdomen en personas
obesas y los de la zona inguinal (fig. 8-10).
Al tacto, la piel aparece fría, templada o cálida. Para evaluar su temperatura, utilice la superficie
dorsal de las manos o de los dedos, ya que es la parte más sensible a tal efecto. En el mejor de los
Figura 8-9
Características y causas de las lesiones cutáneas vasculares.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
164 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
casos, esta valoración es una estimación somera de la temperatura cutánea; lo que en realidad se
intenta determinar es la simetría térmica bilateral. Las condiciones ambientales, entre las que se
cuenta la temperatura de la sala de exploración, pueden influir en la temperatura superficial.
La textura de la piel debe ser tersa, suave y uniforme. La irregularidad en las áreas expuestas o
las zonas de presión (en especial codos, plantas de los pies y palmas de las manos) puede ser
causada por prendas demasiado gruesas o de lana, o por la acción del frío o del jabón. La aspereza
externa o generalizada es consecuencia de un trastorno de la queratinización o de lesiones en
cicatrización. La hiperqueratosis, especialmente en las palmas de las manos y en las plantas de los
pies, suele ser indicativa de trastorno sistémico, por ejemplo, por exposición a arsénico o a otros
tóxicos.
Para evaluar la turgencia y la movilidad, pellizque suavemente una pequeña porción de piel
del antebrazo o el área esternal con el pulgar o el índice y, a continuación, suéltela (fig. 8-11). La
prueba de turgencia no debe realizarse en la parte de atrás de la mano, ya que en esa zona la piel
está muy suelta y es demasiado fina. La piel debe percibirse como resistente, desplazarse con
facilidad al ser pellizcada y recuperar su posición original de inmediato al soltarla. En caso de
deshidratación significativa o edema, la turgencia de la piel se verá afectada. Por ejemplo, tenderá
Figura 8-10
Exploración de un área intertriginosa.
Obsérvense la fisura y la maceración del
pliegue crural. (Tomado de Habif, 2010.)
Figura 8-11
Prueba de turgencia cutánea.
CUADRO 8-4
El olor de la piel
El olor de la piel puede indicar diversos tipos de trastornos, infecciosos, metabólicos o
neurológicos. La sudoración intensifica el olor.
Causa del olor Tipo de olor
Gangrena gaseosa por Clostridium Manzanas podridas
Infección por Proteus Humedad
Infección por Pseudomonas (especialmente en quemaduras) Similar al de las uvas
Esquizofrenia Penetrante
Linfadenitis tuberculosa (escrófula) Cerveza agriada
Infección anaeróbica; escorbuto Putrefacción
Obstrucción intestinal, peritonitis A heces
Fenilcetonuria Humedad, moho
Modificado de Wilson, 1997.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 165
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
a ser reducida en un paciente deshidratado, en el que no recuperará su posición al dejar de ser
pellizcada. Ciertas enfermedades del tejido conjuntivo, como las diversas formas de esclerodermia,
afectan a la movilidad de la piel.
Lesiones cutáneas
Al valorar la piel, preste especial atención a cualquier lesión que pueda presentarse. El término
«lesión cutánea» es de aplicación muy general y describe cualquier cambio o proceso que afecte
a la piel. Las lesiones pueden ser primarias (si se producen como manifestaciones espontáneas
iniciales de un proceso patológico) o secundarias (cuando son consecuencia de una evolución
tardía de una lesión o un traumatismo externo).
Las tablas 8-4 y 8-5 muestran las características de las lesiones primarias y secundarias.
A menudo la nomenclatura no se utiliza de forma apropiada. Si no está seguro de la denominación
de una lesión, descríbala en vez de designarla con un nombre. Tenga en cuenta que diversos tipos
de lesión pueden presentarse de forma concurrente y que, a veces, los cambios secundarios enmascaran los rasgos primarios.
Describa las lesiones en función de sus características (tabla 8-6), de sus exudados, de su
configuración, de su localización y de su distribución:
Características
◆ Tamaño (medidas de todas las dimensiones)
◆ Forma
◆ Color
◆ Textura
◆ Elevación o depresión
◆ Unión a la base: pedunculadas o sésiles (sin pedúnculo)
◆ Exudados
◆ Color
◆ Olor
◆ Cantidad
◆ Consistencia
◆ Configuración
◆ Anular (en anillos)
◆ Agrupada
◆ Lineal
◆ Arciforme
◆ Difusa
◆ Localización y distribución
◆ Generalizada o localizada
◆ Región del cuerpo (cuadro 8-5)
◆ Patrones (figs. 8-12, 8-13 y 8-14)
◆ Discretas o confluyentes
Para medir el tamaño de las lesiones se utiliza una regla pequeña, transparente y flexible.
A veces la extensión de las lesiones, nódulos o erupciones se compara con el tamaño de una pieza
de fruta o una moneda, pero las descripciones derivadas de esas comparaciones pueden ser tan
interesantes como imprecisas. En lugar de utilizar mediciones subjetivas, emplee la regla e indique
las medidas en centímetros. Siempre que sea posible, intente dar las medidas en todas sus dimensiones (altura, anchura y fondo).
Utilice una linterna para proceder a una inspección más cercana de una determinada lesión
destinada a detectar matices de color, y a observar posibles elevaciones y bordes. Una lupa manual
de aumento ×5 o ×10 resulta adecuada para apreciar los detalles más sutiles de una lesión. La
transiluminación se emplea para determinar la presencia de líquidos en quistes y masas. Oscurezca
la sala, y aplique el extremo del transiluminador sobre un lado del quiste o la masa. Las lesiones
llenas de líquido se transiluminan con un reflejo rojizo, mientras que las sólidas no lo hacen.
La lámpara de Wood puede emplearse para evaluar lesiones epidérmicas hipopigmentadas o
hiperpigmentadas, así como para diferenciar las fluorescentes. Oscurezca la habitación y aplique
la luz sobre el área a explorar. Intente localizar la característica hipopigmentación bien delimitada
del vitíligo, la hiperpigmentación de las manchas café con leche y la fluorescencia de color amarillo-verdoso, indicativa de presencia de ciertos tipos de infecciones fúngicas.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
166 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
TABLA 8-4 Lesiones cutáneas primarias
Descripción Ejemplos
Mácula
Área plana y circunscrita de
cambio de color en la piel;
menos de 1cm de diámetro
Pecas, nevos, petequias,
lesiones de sarampión
o escarlatina
Sarampión. (Tomado de Habif, 2004.)
PÁPULA
Área elevada, firme y
circunscrita de menos
de 1 cm de diámetro
Verrugas, lunares elevados,
liquen plano
Liquen plano. (Tomado de
Weston et al., 1996.)
MANCHA
Mácula plana, no palpable, de
forma irregular y de más
de 1 cm de diámetro
Vitíligo, manchas en vino
de Oporto, manchas
mongólicas, manchas
café con leche
Vitíligo. (Tomado de Weston
and Lane, 1991.)
PLACA
Lesión elevada, firme y
rugosa con parte superior
plana y superficie de más
de 1 cm de diámetro
Psoriasis, queratosis
seborreica y actínica
Placa. (Tomado de Habif, 2004.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 167
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Descripción Ejemplos
HABÓN
Área elevada de forma
irregular con edema
cutáneo; sólida y transitoria;
de diámetro variable
Picaduras de insecto,
urticaria, reacción alérgica
Habón. (Tomado de Farrar et al.,
1992.)
NóDULo
Lesión elevada, firme y
circunscrita; más profunda
en la dermis que la pápula;
de 1 a 2cm de diámetro
Eritema nudoso, lipoma
Nódulo hipertrófico. (Tomado de
Goldman and Fitzpatrick, 1994.)
TUMOR
Lesión sólida y elevada;
puede estar bien delimitada
o no; profunda en la dermis;
más de 2cm de diámetro
Neoplasias malignas, tumor
benigno, lipoma
Lipoma. (Tomado de Lemmi and
Lemmi, 2000.)
VESÍCULA
Lesión elevada, circunscrita y
superficial, sin profundidad
en la dermis; llena de
líquido seroso; menos de
1cm de diámetro
Varicela, herpes zóster
(culebrilla)
Vesículas causadas por la varicela.
(Tomado de Farrar et al., 1992.)
TABLA 8-4 Lesiones cutáneas primarias (cont.)
(Continúa)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
168 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
TABLA 8-4 Lesiones cutáneas primarias (cont.)
Descripción Ejemplos
AMPOLLA (BULLA)
Vesícula de más de 1cm de
diámetro
Ampolla, pénfigo vulgar
Ampolla. (Tomado de White, 1994.)
PÚSTULA
Lesión elevada superficial;
similar a la vesícula pero
llena de líquido purulento
Impétigo, acné
Acné. (Tomado de Weston et al.,
1996.)
QUISTE
Lesión elevada, circunscrita
y encapsulada; en capas
dérmicas o subcutáneas;
lleno de líquido o material
semisólido
Quiste sebáceo, acné
quístico
Quite sebáceo. (Tomado de
Weston et al., 1996.)
TELANGIECTASIA
Líneas rojizas, finas e
irregulares, producidas
por dilatación capilar
Telangiectasia en rosácea
Telangiectasia. (Tomado de
Lemmi and Lemmi, 2000.)
Modificado de Thompson and Wilson, 2009.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 169
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
TABLA 8-5 Lesiones cutáneas secundarias
Descripción Ejemplos
DESCAMACIÓN
Células queratinizadas
acumuladas; escamosas,
irregulares, gruesas o finas,
secas o grasas, con variación
de tamaño
Descamación de la piel con
dermatitis seborreica
después de padecer
escarlatina o sufrir una
reacción farmacológica;
piel seca
Descamación fina. (Tomado de
Baran et al, 1991.)
LIQUENIZACIÓN
Epidermis rugosa y engrosada
secundaria a frotamiento o
prurito persistentes o
irritación de la piel; a
menudo afecta a la
superficie flexora de las
extremidades
Dermatitis crónica
Liquenización. (Tomado de
Lemmi and Lemmi, 2000.)
QUELOIDE
Cicatriz de forma irregular,
elevada y agrandada de
forma progresiva; crece por
encima de los límites de la
herida; causado por una
excesiva formación de
colágeno durante la
cicatrización
Formación de queloide tras
cirugía
Queloide. (Tomado de Weston
et al., 1996.)
ESCARA
Tejido fibroso fino o grueso
que reemplaza a la piel
normal tras una lesión o
laceración de la dermis
Herida o incisión
quirúrgica cicatrizada
Escara hipertrófica. (Tomado de
Goldman and Fitzpatrick, 1994.)
(Continúa)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
170 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
TABLA 8-5 Lesiones cutáneas secundarias (cont.)
Descripción Ejemplos
EXCORIACIÓN
Pérdida de la epidermis; área
ahuecada con formación de
costra
Abrasión o arañazo, sarna
Excoriación producida por una rama
de árbol. (Tomado de Lemmi and
Lemmi, 2000.)
FISURA
Discontinuidad o rotura de la
epidermis y la dermis; puede
ser húmeda o seca
Pie de atleta, grietas en los
bordes de la boca
Descamación y fisuras causadas
por tiña podal. (Tomado
de Lemmi and Lemmi, 2000.)
EROSIóN
Pérdida de parte de la
epidermis; deprimida,
húmeda y brillante;
subsiguiente a rotura de
una vesícula o ampolla
Varicela, viruela, tras la
rotura de las lesiones
Erosión. (Tomado de Cohen, 1993.)
ÚLCERA
Pérdida de epidermis y
dermis; cóncava y de
tamaño variable
Úlceras por decúbito
o por estasis
Úlcera por estasis. (Tomado de
Habif, 2010.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 171
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
TABLA 8-5 Lesiones cutáneas secundarias (cont.)
Descripción Ejemplos
COSTRA
Exudado sérico, sanguíneo o
purulento seco; levemente
elevado; tamaño variable; de
color marrón, rojizo, negro,
bronceado o pajizo
Costra en la abrasión,
eccema
Costra.
ATROFIA
Engrosamiento de la
superficie cutánea con
pérdida de las marcas de la
piel; piel translúcida y con
textura papirácea
Estrías; piel envejecida
Estrías. (Por cortesía de
Antoinette Hood, MD,
Department of Dermatology,
University of Indiana,
Department of Medicine,
Indianapolis.)
Modificado de Wilson and Giddens, 2009.
TABLA 8-6 Características morfológicas de las lesiones cutáneas
Característica Descripción Ejemplos
DISTRIBUCIÓN
Localizada La lesión aparece en un área
reducida
Impétigo, herpes simple (p. ej.,
labial), tiña del cuerpo
Regional Las lesión afectan a una región
específica del cuerpo
Acné vulgar (distribución en
glándulas pilosebáceas), herpes
zóster (distribución en
dermatomas nerviosos),
psoriasis (superficies de flexión
y pliegues cutáneos)
Generalizada Las lesiones aparecen
ampliamente distribuidas o en
varias áreas de manera
simultánea
Urticaria, erupciones
farmacológicas diseminadas
FORMA/DISPOSICIÓN
Redondeada/discoide En forma de moneda
(sin aclaramiento central)
Eccema numular
Oval Forma ovoide Pitiriasis rosada
Anular Redondeada, bordes activos con
aclaramiento central
Tiña del cuerpo, sarcoidosis
Zosteriforme (dermatómica) Sigue un nervio o un segmento
del cuerpo
Herpes zóster
(Continúa)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
172 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Característica Descripción Ejemplos
Policíclica Círculos interpenetrados o
coalescentes (formados por
agrandamiento de lesiones
anulares)
Psoriasis, urticaria
Lineal Sigue una línea Dermatitis de contacto
Lesión en diana Máculas rosas con pápulas
violáceas centrales
Eritema multiforme
Estrellada Con forma de estrella Septicemia meningocócica
Serpiginosa Trayectoria serpenteante u
ondulante
Larva migrans cutánea
Reticulada Con forma de red o encaje Poliarteritis nudosa, lesiones de
liquen plano por eritema
infeccioso
Morbiliforme Forma análoga a la del
sarampión: lesiones
maculopapulares que se hacen
confluyentes en la cara y el
cuerpo
Sarampión, rubéola, erupciones
farmacológicas
BORDE/MARGEN
Aislado Bien delimitado o definido, es
posible señalas una línea sobre él
Psoriasis
No diferenciado Mal definido; se funde con la piel
normal o presenta pápulas
periféricas más definidas
Eccema numular
Activo El borde de la lesión muestra
más actividad que el centro
Erupciones de tiña
Irregular Borde no uniforme o con
muescas
Melanoma maligno
Borde elevado El centro de la lesión está
hundido en comparación con el
borde
Centro de carcinoma basocelular
En progresión Bordes en expansión Celulitis
CAMBIOS ASOCIADOS EN LAS LESIONES
Aclaramiento central Borde eritematoso que rodea un
área cutánea central más clara
Erupciones de tiña
Descamación Exfoliación o desprendimiento
de la piel
Exantema por síndrome
de shock tóxico
Queratosis Estrato hipertrófico Callos, verrugas
Punteado Umbilicación o formación de
depresión central
Carcinoma basocelular
Telangiectasias Vasos sanguíneos dilatados con
desaparición de la lesión al
comprimirla; pueden ser
indicativos de enfermedad
sistémica
Carcinoma basocelular,
queratosis actínica
PIGMENTACIÓN
Color carne El mismo tono que la piel
circundante
Neurofibroma, ciertos nevos
Rosado Trasfondo rojo claro Eccema, pitiriasis rosada
Eritematosa Rosado oscuro o rojo Erupciones de tiña, psoriasis
Salmón Rosa anaranjado Psoriasis
Bronceado-marrón Marrón claro u oscuro La mayoría de los nevos, pitiriasis
versicolor
Negro Negro o negro-azulado Melanoma maligno
Perlado Blanco brillante, casi iridiscente Carcinoma basocelular
Morado Rojo-azul-violáceo oscuro Púrpura, sarcoma de Kaposi
Violáceo Violeta claro Erisipela
Amarillo Céreo Lipoma
Blanco Ausencia de color Liquen plano
TABLA 8-6 Características morfológicas de las lesiones cutáneas (cont.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 173
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 8-12
Agrupación de lesiones. (Reproducido con autorización a
partir de Wellcome Foundation, Ltd.)
Figura 8-13
Formación lineal de lesiones (herpes zóster). (Tomado de
Lemmi and Lemmi, 2000.)
CUADRO 8-5
Distribución regional de las lesiones cutáneas
Áreas expuestas al sol
• Quemaduras
• Lupus eritematoso
• Exantema vírico
• Porfiria
Áreas cubiertas por la ropa
• Dermatitis de contacto
• Miliaria
Caras de flexión de las extremidades
• Dermatitis atópica
• Intertrigo
• Candidiasis
• Tiña crural
Caras de extensión de las extremidades
• Psoriasis
Distribución en guante y calcetín (acrodermatitis)
• Exantema vírico/dermatitis atópica
• Tiña podal con reacción «id»*
• Infección postestreptocócica
Troncal
• Pitiriasis rosada (patrón de distribución en árbol de Navidad)
• Dermatitis atópica
• Reacción farmacológica
Cara, hombros y espalda
• Acné vulgar
• Acné inducido por fármacos
• Síndrome de Cushing
* Reacción «id»: reacción cutánea aguda generalizada, probablemente de origen inmunológico, a
diversos estímulos, entre ellos la infección fúngica.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
174 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Pelo
Palpe el pelo para determinar su textura y, al mismo tiempo, inspecciónelo para apreciar su color,
distribución y cantidad. La piel del cuero cabelludo puede ser áspera o fina, rugosa o uniforme,
y debe aparecer lustrosa, lisa y resistente. Palpe el pelo del cuero cabelludo para detectar si está
seco o quebradizo, lo que podría indicar un posible trastorno sistémico. El color varía, de rubio
muy claro a negro o gris, y puede presentar alteraciones debidas a los acondicionadores, a los
tintes o a las permanentes.
La cantidad y la distribución del pelo varía en función de la dotación genética del individuo.
El pelo suele estar presente en el cuero cabelludo, en la parte inferior de la cara, en el cuello, en
los orificios nasales, en el tórax, en las axilas, en la espalda, en los hombros, los brazos, las piernas,
los dedos de los pies, y en el área púbica y en la que rodea los pezones. Observe la posible caía de
pelo, que puede ser generalizada o localizada. Inspeccione los pies y los dedos de los mismos para
detectar la posible pérdida de pelo, que puede ser indicio de mala circulación o déficit nutricional.
Localice posibles inflamaciones o cicatrices, que suelen acompañar a la caída de pelo, particularmente cuando esta es localizada. La pérdida de pelo difusa suele producirse sin inflamación ni
cicatrización. La presencia de cicatrices ayuda al diagnóstico. Observe si los tallos de los pelos están
partidos o, de hecho, ausentes.
A menudo, los hombres con predisposición genética presentan pérdida de pelo simétrica
gradual en el cuero cabelludo durante la edad adulta, como respuesta a los andrógenos. La pérdida
asimétrica puede indicar una afectación sistémica. Las mujeres en la tercera y cuarta décadas de
Figura 8-14
Formación anular de lesiones
(granuloma anular). Placa o placas
anulares que pueden aparecer en
el dorso del pie o de la mano
como manifestación de un
granuloma anular. (Tomado de
White, 1994.)
Promoción de la salud
Consejos sobre seguridad frente a la luz solar
• No tome mucho el sol.
• Evite la exposición innecesaria al sol, en especial entre las 10 de la mañana y las 4 de la
tarde, las horas de máxima radiación ultravioleta (UV).
• Cuando se encuentre al aire libre, utilice un protector solar de amplio espectro con factor
de protector solar (FPS) 30 o superior, que bloquea las radiaciones UVB y UVA; aplíquelo en
abundancia, de manera uniforme y con frecuencia.Vuelva a aplicarlo después de nadar, de
haber sudado o de secarse con una toalla.
• Cuando se exponga a la luz solar, utilice ropa protectora, como pantalones largos, camisetas
de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas con protección contra rayos UV.
• Evite el uso de cabinas de rayos UVA.
• Enseñe a los niños a adoptar hábitos correctos de protección solar desde pequeños: el daño
que conduce al cáncer de piel en el adulto se inicia en la infancia. La American Cancer
Society recomienda el uso de camisetas de manga larga, protectores solares, gorras con
visera y sombreros de ala ancha, y gafas de sol adecuadas, tanto para niños como para
adultos, para la protección de los ojos y de pieles sensibles frente a los rayos UV.
Vídeo/animación
Puede encontrar un vídeo
sobre la piel, el pelo y las
uñas (examen del pelo) en
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 175
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
la vida también desarrollan alopecia de patrón femenino androgénico suprarrenal, con pérdida
gradual de pelo en la parte central del cuero cabelludo.
El pelo velloso fino cubre el cuerpo, mientras que el terminal grueso se desarrolla en el cuero
cabelludo, en el pubis, y en las áreas axilares, los brazos y las piernas (en cierta medida), así como
en la barba en los hombres. La configuración del vello púbico masculino es la de un triángulo
ascendente de pelo que se extiende a los lados de la línea media en dirección al ombligo. En las
mujeres, observe el posible hirsutismo, crecimiento de pelo terminal con patrón de distribución
masculino en la cara, el cuerpo y el área púbica. A veces, el hirsutismo, por sí mismo o asociado
a otros signos de virilización, indica un trastorno endocrino.
Uñas
Inspección
Inspeccione el color, la longitud, la configuración, la simetría y la limpieza de las uñas. Las
condiciones en las que se encuentren las de las manos aportan información importante sobre
la percepción que el paciente tiene de sí mismo. ¿Aparecen muy mordisqueadas? ¿Están
limpias? ¿Están recortadas y lisas o poco cuidadas? El estado del pelo y de las uñas proporciona
referencias sobre el grado de autocuidado del paciente, así como del de integración emocional
y social.
Los bordes de la uñas deben aparecer lisos y redondeados. La presencia de cortes, mordeduras,
irregularidades o cutículas es indicativa de malos hábitos de cuidado ungueal, lo que puede predisponer a una infección localizada. Las uñas descamadas (desde la lámina hacia los bordes) suelen
observarse en personas cuyas manos están frecuentemente sumergidas en agua.
Explore los pliegues ungueales proximal y lateral, para detectar enrojecimiento, inflamación,
pus, verrugas, quistes y tumores. Las uñas encarnadas infectadas suelen acompañarse de dolor.
Color. La forma y la opacidad de las uñas varía considerablemente de una persona a otra. El
color del lecho ungueal debe ser de alguno de los posibles tonos de rosa. Hay ciertos signos en las
uñas que indican problemas patológicos. Los depósitos o las bandas pigmentadas pueden aparecer
en los lechos ungueales de las personas con piel oscura (fig. 8-15). La decoloración amarilla se
registra en diversas enfermedades ungueales, como la psoriasis y las infecciones fúngicas y, en
ocasiones, también en las enfermedades respiratorias crónicas. La infección fúngica subungueal
proximal está relacionada con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El oscurecimiento
difuso de las uñas puede ser consecuencia del tratamiento antipalúdico, de infecciones por
Candida, de hiperbilirrubinemia y de traumatismos crónicos, como los que produce en las uñas
de los pies el calzado muy ajustado. La decoloración verde-negruzca, asociada a la infección por
Pseudomonas, puede confundirse, dada su similitud, con la causada por una lesión en el lecho
ungueal (hematoma subungueal). Sin embargo, en este último caso, el hematoma va acompañado
de dolor, mientras que la infección por Pseudomonas es indolora. Una leve coloración azulada de
los lechos ungueales a veces es la respuesta transitoria a la temperatura fría de la sala de exploración. En cambio, una sola uña de color azul o negro puede ser sugestiva de melanoma o hematoma/hemorragia por traumatismo. El tono azulado generalizado se relaciona con alteraciones
causantes de cianosis, como el asma, los trastornos cardíacos o la anemia grave. Otras causas
de uñas azuladas son intoxicación por plata, efectos secundarios de fármacos y la enfermedad de
Wilson, una alteración hereditaria del metabolismo del cobre. Las hemorragias en astilla, con
estrías longitudinales rojas o pardas, se observan en casos de endocarditis, vasculitis o psoriasis
grave de la matriz ungueal, o como consecuencia de lesiones menores del pliegue ungueal (deformidad por hábito-tic). Las manchas blancas en la lámina ungueal, muy habituales, se deben a
manipulación de la cutícula o a otras formas de traumatismo leve. Estas manchas han de diferenciarse de las estrías blancas longitudinales o de las bandas blancas transversales, ambas indicativas
de trastornos sistémicos. La separación de la lámina del lecho ungueal causa una coloración
blanquecina, amarilla o verdosa en la parte no adherida de la uña.
Lámina ungueal. La lámina de la uña suele tener una apariencia lisa y plana o levemente
convexa. La ausencia completa de la uña (anoniquia) es una alteración congénita. Localice posibles
estrías, grietas, depresiones y cavidades. Las estrías longitudinales o el punteado son variantes
frecuentes (fig. 8-16). Las hendiduras y las estrías longitudinales se producen en alteraciones como
el liquen plano. Las acanaladuras transversales son consecuencia de lesiones reiteradas en la uña,
habitualmente en la del pulgar, por ejemplo, por manipulación crónica del pliegue proximal. La
VARIANTES FÍSICAS
Pigmento en los lechos
ungueales
En personas de piel oscura
pueden presentarse
depósitos o bandas
pigmentados. La aparición
súbita de este tipo de
bandas en sujetos de raza
blanca puede ser indicativa
de melanoma.
Figura 8-15
Las bandas
pigmentadas en las
uñas son previsibles en
personas de piel
oscura. (Tomado de
Habif, 2010.)
Figura 8-16
Uñas envejecidas. Las estrías
longitudinales son variaciones
previsibles frecuentes. (Tomado
de White, 1994.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
176 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Figura 8-17
Uñas: hallazgos inesperados y aspecto de los mismos.
Figura 8-18
Técnica de Schamroth.
A. Paciente con uñas sanas e
ilustración de la ventana
correspondiente. B. Paciente con
uñas en palillo de tambor a
ilustración de la pérdida de la
ventana y del ángulo distal
prominente (flechas).
Figura 8-19
Técnica de Schamroth. Paciente con uñas
sanas e ilustración de la ventana
correspondiente. (Tomado de Lemmi and
Lemmi, 2009.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 177
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
causa más frecuente es el rascado de dicho pliegue con la punta del dedo índice (deformidad por
hábito-tic). La inflamación crónica, como la observada en la paroniquia o el eccema crónicos,
produce ondulación transversal de la lámina ungueal. Las depresiones transversales que aparecen
en la base de la lúnula son debidas a episodios de estrés que interrumpen temporalmente la formación de la uña.
La afectación de una sola uña suele sugerir una lesión de la matriz ungueal. Asegure al
paciente que la uña volverá a crecer y que tendrá un aspecto normal en 6 meses. La depresión
en la superficie ungueal suele producirse como respuesta a una enfermedad sistémica, como la
sífilis, los trastornos asociados a fiebre alta, la enfermedad vascular periférica y la diabetes
mellitus no controlada. El punteado es más frecuente en la psoriasis. En la sífilis secundaria se
aprecia ensanchamiento y aplanamiento de la uña. La figura 8-17 ilustra diversos hallazgos
ungueales inesperados.
El pliegue hacia dentro de los bordes ungueales de la uña produce una elevación del lecho
ungueal que, en ocasiones, resulta dolorosa (v. fig. 8-17). La curvatura de las uñas es más habitual
en las uñas de los pies, lo que, según se cree, se debe a la presión del calzado.
Ángulo de la base ungueal. El ángulo de la base ungueal debe medir 160°. Una manera
de comprobar esta medida consiste en colocar una regla o una hoja de papel atravesando la uña y
la superficie dorsal del dedo, midiendo el ángulo que forman el pliegue ungueal proximal y la lámina
de la uña. En los dedos en palillo de tambor, el ángulo aumenta y se aproxima o supera los 180°.
Otro método de valoración es la técnica de Schamroth (figs. 8-18 y 8-19). La técnica consiste en
colocar las superficies dorsales de las uñas de los dedos índices del paciente enfrentadas por su
superficie dorsal. En las uñas de los dedos en palillo de tambor, el espacio en forma de rombo que
queda entre las bases de las uñas desaparece, y el ángulo entre las puntas distales aumenta. Los dedos
en palillo de tambor se asocian a diversas enfermedades respiratorias y cardiovasculares, a cirrosis,
a colitis y a enfermedad tiroidea (fig. 8-20).
Palpación
Las láminas ungueales deber percibirse duras, lisas y con grosor uniforme. El engrosamiento de
la uña puede ser debido al uso de calzado ajustado, traumatismo crónico o a ciertas infecciones
fúngicas. Por su parte, el adelgazamiento de la uña se produce en determinadas enfermedades
ungueales. El dolor en el área de un surco ungueal puede ser secundario a isquemia. La separación
de la lámina del lecho ungueal es frecuente en casos de psoriasis, traumatismo o infección por
Candida o Pseudomonas, así como efecto secundario del uso de algunos fármacos. La base de la
uña debe ser firme (fig. 8-21). En los dedos en palillo de tambor la base de la uña suele estar blanda
y agrandada.
Vídeo/animación
Puede encontrar un vídeo
sobre la piel, el pelo y
las uñas (medición del
ángulo de la base
ungueal) en
Figura 8-20
Dedo en palillo de tambor. La uña está
agrandada y curvada. (Tomado de Lawrence
and Cox, 1993.)
Figura 8-21
Prueba de adherencia del lecho ungueal.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
178 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
LACTANTES Y NIÑOS
Piel
Inspección y palpación
En las primeras horas de vida, la piel del lactante puede aparecer muy enrojecida. La coloración
rosada que predomina durante la lactancia suele instaurarse el primer día de vida. El color de la
piel está determinado, en parte, por la mayor o menor gordura del bebé. Cuanto menor es
la cantidad de grasa subcutánea, más rojiza y transparente aparece la piel. En los neonatos de piel
oscura no siempre se manifiesta la intensidad de la melanosis, que se hace patente a los 2 o 3 meses
de vida. Las excepciones a esta regla son los lechos ungueales y la piel del escroto. Los cambios de
color esperados en los recién nacidos se resumen en el cuadro 8-6.
En el 50% o más de los neonatos se observa ictericia fisiológica leve. Suele iniciarse en el primer
día de vida, y desaparece a los 8-10 días, aunque en ocasiones persiste de 3 a 4 semanas. Una
ictericia intensa o persistente puede ser indicativa de una enfermedad hepática o de una infección
grave o fulminante. Los factores de riesgo de hiperbilirrubinemia se enumeran en el cuadro
«Factores de riesgo» de la página siguiente.
Al explorar a un recién nacido para detectar hiperbilirrubinemia, observe todo su cuerpo,
prestando atención a la exploración de la mucosa oral y de la esclerótica, ya que la ictericia se
detecta mejor en ellas que en la piel. Si es posible, examine al bebé con luz natural. Tanto la luz
artificial como los reflejos ambientales (p. ej., de unas cortinas de color naranja) a veces dan lugar
a colores falseados.
Es necesario explorar la piel del neonato en busca de pequeños defectos, en especial sobre la
columna vertebral completa, la línea media del cráneo, desde la nuca al puente de la nariz, y el
cuello, hasta los oídos. De este modo pueden detectarse indicios de trayecto fistuloso branquial
o de un quiste de la hendidura branquial. La piel debe percibirse blanda y suave. Asimismo, se
han de localizar posibles hallazgos que puedan ser sugestivos de alteraciones sistémicas subyacentes
(cuadro 8-7).
CUADRO 8-6
Cambios de color esperados en el lactante
• Acrocianosis: cianosis en manos y pies
• Piel marmórea: livedo transitorio que aparece cuando el lactante es expuesto a bajas
temperaturas
• Eritema tóxico: exantema papular rosado con vesículas superpuestas en el tórax, la
espalda, las nalgas y el abdomen; puede aparecer en las primeras 24 a 48h de vida y remite
después de varios días.
• Manchas mongólicas: áreas irregulares con pigmentación azul oscuro; aparecen
predominantemente en neonatos descendientes de africanos, indios nativos de
Norteamérica, asiáticos o latinos
• Manchas salmón («manchas de la cigüeña»): áreas localizadas planas, de color rosado
intenso, que suelen aparecer en la parte central de la frente, los párpados, el labio superior
y la parte posterior del cuello
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 179
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Factores de riesgo
Hiperbilirrubinemia en el recién nacido
• Bilirrubina sérica total (BST) o transcutánea (BTc) superior al 75%
• Ictericia en menos de 24h o antes del alta
• Incompatibilidad de grupo sanguíneo u otra enfermedad hemolítica (glucosa 6-fosfato
deshidrogenasa)
• Gestación de menos de 39 semanas
• Hermano mayor con ictericia
• Cefalohematoma o hematoma (vacío)
• Lactancia exclusivamente materna
• Origen asiático oriental
• Sexo masculino
• Alta a las 72h
Tomado de la American Association of Pediatrics, 2004.
CUADRO 8-7
Lesiones cutáneas: indicios externos de problemas internos
Múltiples alteraciones y trastornos sistémicos pueden presentar indicios externos visibles en la
exploración física.A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de indicadores cutáneos
potencialmente relacionados con enfermedades subyacentes. Es necesaria, pues, una completa
evaluación, si bien algunos de tales indicios no son más que hallazgos aislados que
posteriormente no requieren intervención, seguimiento o tratamiento.
• Nevo en cola de fauno: mechón de pelo situado sobre la columna vertebral en el
nacimiento, generalmente en la región lumbosacra. Puede asociarse a espina bífida oculta
• Nevos verrugosos epidémicos: lesiones verrugosas que siguen un patrón lineal o en
espiral y que pueden estar pigmentados o ser del color de la piel: presentes en el
nacimiento o en la primera infancia; suelen asociarse a anomalías esqueléticas, del sistema
nervioso central y oculares
• Manchas café con leche: manchas planas, uniformemente pigmentadas, que varían de
color del marrón claro a marrón muy oscuro o negro en pieles oscuras; con diámetro
superior a 5mm; presentes en el nacimiento o poco después. Pueden asociarse a
neurofibromatosis o a otros trastornos, como estenosis pulmonar, disritmia del lóbulo
temporal o esclerosis tuberosa
• Pecas en las regiones axilar o inguinal: múltiples máculas pigmentadas asociadas a
neurofibromatosis; en ocasiones son concurrentes con las manchas café con leche
• Manchas en hoja de fresno: máculas blancas presentes en el nacimiento, asociadas a
esclerosis tuberosa. Suelen aparecer en el tronco, aunque también pueden estar presentes
en la cara y las extremidades
• Manchas en vino de Oporto faciales: cuando afectan a la división oftálmica del nervio
trigémino pueden asociarse a defectos oculares, sobre todo a glaucoma, o pueden ir
acompañadas de malformación angiomatosa de las meninges (síndrome de
Sturge-Kalischer-Weber), dando lugar a atrofia y calcificación de la corteza cerebral
adyacente
• Manchas en vino de Oporto en las extremidades y/o el tronco: cuando van
acompañadas de varicosidades e hipertrofia de los tejidos blandos y óseos subyacentes,
pueden asociarse a problemas ortopédicos (síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber)
• Linfedema congénito con o sin hemangiomas transitorios: puede asociarse
a disgenesia gonadal causada por ausencia de un cromosoma X, dando lugar a un
cariotipo XO (síndrome de Turner)
• Pezones supernumerarios: pezones accesorios congénitos, con o sin tejido glandular,
localizados a lo largo de reborde mamario (v. capítulo 16); pueden asociarse a alteraciones
renales, en especial en presencia de otras anomalías menores, sobre todo en personas de
raza blanca
• Signo del «collar de pelo»: anillo de pelo grueso, oscuro y largo que rodea un nódulo
de cuero cabelludo en la línea media en lactantes; suele ser una anomalía cutánea aislada
que puede ser indicativa de un defecto en el cierre del tubo neural
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
180 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Inspeccione la piel para detectar distorsiones del contorno que puedan ser indicativas de
hidromas, masas con contenido líquido, angiomas subcutáneos, linfangiomas, hemangiomas,
nódulos y tumores. La transiluminación puede ayudar si se plantean dudas sobre la densidad de
la masa o la cantidad de líquido. Cuanto mayor es la densidad y menos cantidad de líquido hay,
menor es la tendencia al resplandor en la transiluminación.
Explore las manos y los pies del neonato para localizar posibles arrugas. La flexión da lugar a
la formación de pliegues fácilmente apreciables en los dedos, en las palmas de las manos y en las
plantas de los pies (fig. 8-22). Un indicador de la madurez es el número de pliegues; cuanto mayor
es el bebé, mayor es también el número de arrugas. Examine el patrón de arrugas en los dedos y
en las palmas de las manos, ya que ciertas anomalías se asocian a alteraciones específicas de dichos
patrones (cuyo estudio se conoce como dermatoglífico). El que más suele reconocerse es un pliegue
transversal aislado en la palma de la mano, que puede observarse en recién nacidos por lo demás
sanos. No obstante, también es frecuente en niños con síndrome de Down (fig. 8-23).
Todos los lactantes neonatos están cubiertos en mayor o menor medida por barniz caseoso,
sustancia de contextura similar a la del queso, húmeda y blanquecina. En algunos bebés se registra
hinchazón transitoria de manos, pies, párpados, piernas, pubis o sacro. La causa de ello no resulta
discernible y, en cualquier caso, no debe suscitar preocupación alguna si desaparece en 2 o 3 días.
Los recién nacidos son particularmente sensibles a la hipotermia, en parte debido a su escaso
desarrollo de grasa subcutánea. Además, los lactantes presentan un área de superficie corporal
relativamente extensa, lo que hace más posible la pérdida de calor. En combinación con su incapacidad para temblar, estos factores hacen que los bebés nacidos a término pierdan calor por
unidad de peso corporal a una velocidad cuatro veces mayor que un adulto.
La piel marmórea, que determina un aspecto veteado del cuerpo y las extremidades, es parte
de la respuesta del neonato a los cambios en la temperatura ambiente, sean estos de enfriamiento
o de calentamiento. Es más frecuente en bebés prematuros y en niños con síndrome de Down o
hipotiroidismo (fig. 8-24). La cianosis en las manos y en los pies (acrocianosis) puede estar
Figura 8-22
Pliegues esperados en las manos (A)
y en los pies (B) de un neonato.
Figura 8-23
Pliegue palmar inesperado. Pliegue simio en
un niño con síndrome de Down. Compárelo
con la figura 8-22, A. (Tomado de Zitelli and
Davis, 1997.)
Figura 8-24
Livedo (piel marmórea). (Por cortesía de Mead Johnson & Co.,
Evansville, Indiana.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 181
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
presente desde el nacimiento y mantenerse durante varios días, o incluso más si el niño es mantenido en un ambiente de temperaturas bajas. Suele recidivar cuando el neonato está muy frío.
Generalmente, cuando la cianosis persiste, es más intensa en los pies que en las manos, y en tal
caso debe sospecharse un posible defecto cardíaco o pulmonar (fig. 8-25).
En ocasiones se observan manchas de azulado-negruzcas a gris pizarra en la espalda, en las
nalgas, en los hombros y en las piernas de niños sanos. Estas manchas, denominadas mongólicas,
se dan con mayor frecuencia en niños con piel oscura y suelen desaparecer durante la edad preescolar. Es fácil que un médico sin la suficiente experiencia que realice una exploración confunda
las manchas mongólicas con hematomas (fig. 8-26).
Durante la lactancia son habituales diversos tipos de lesiones vasculares. Los hemangiomas
superficiales y subcutáneos son neoplasias verdaderas que se desarrollan durante el primer o
segundo mes de vida, que crecen a lo largo de entre los 2 y los 6 meses de edad, y que remiten en
los 5 a 10 años siguientes (fig. 8-27). Una mancha salmón («marca de la cigüeña») es una frecuente
formación vascular capilar, que suele aparecer en el centro de la frente, en los párpados, en el labio
superior o en la parte posterior del cuello.
Las manchas café con leche pueden ser inocuas o indicativas de una enfermedad subyacente.
Los criterios de los National Institutes of Health para el diagnóstico de la neurofibromatosis
(NF-1) establecen como referencia la presencia de seis o más manchas café con leche de más de
5mm de diámetro en individuos prepuberales, o de más de 15mm de diámetro después de la
pubertad. Los médicos con escasa experiencia en este ámbito han de considerar sospechosa
cualquier mancha café con leche (fig. 8-28).
Figura 8-25
Acrocianosis en las manos de un recién nacido.
Figura 8-26
Las manchas mongólicas son frecuentes en bebés
de piel oscura. (Tomado de Lemmi and Lemmi, 2000.)
Figura 8-27
A. Hemangioma en fresa en un lactante. B. Hemangioma
cavernoso en un lactante. (Tomado de Habif, 2004.)
Figura 8-28
Manchas café con leche. (Tomado de Lemmi and
Lemmi, 2009.)
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
182 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
La milia, o eccema miliar, está formada por pápulas aisladas blanquecinas que aparecen en la
cara; suelen desarrollarse durante los 2 o 3 primeros meses de vida. En esta etapa, la función de
las glándulas sebáceas es inmadura, por lo que es fácil que se taponen con sebo (fig. 8-29).
La hiperplasia sebácea produce numerosas máculas y pápulas amarillas pequeñas en el neonato,
probablemente como resultado de la estimulación androgénica por parte de la madre. Suele
aparecer en la frente, en las mejillas, en la nariz y en el mentón de los lactantes a término. La
hiperplasia sebácea desaparece rápidamente en el curso del primer y el segundo meses de vida.
Turgencia
La piel y los tejidos subcutáneos de los lactantes y de los niños de corta edad aportan indicaciones
importantes sobre el estado de hidratación y nutrición, en mayor medida que los de los niños más
mayores y los adolescentes (tabla 8-7). La turgencia del tejido se evalúa mejor pellizcando suavemente un pliegue de la piel del abdomen con el índice y el pulgar. Como en el adulto, la elasticidad
hace que la piel vuelva a su estado inicial cuando se suelta. En un niño con deshidratación grave
(es decir, de más del 10% del peso corporal) o con malnutrición grave, la piel queda formando
una protrusión hacia arriba al ser soltada. La velocidad a la que esta protrusión desaparece ofrece
pistas sobre el nivel de deshidratación (fig. 8-30).
Dado que el espectro normal de humedad de la piel es amplio, es preciso que investigue otros
factores que puedan ser indicativos de algún problema. El exceso de sudor o sequedad rara vez
tiene significación patológica por sí solo en lactantes o niños.
Los pacientes pediátricos con dermatitis atópica o cambios cutáneos crónicos que afecten a la
cara suelen frotarse los ojos, lo que en ocasiones hace que presenten un pliegue cutáneo adicional
bajo el ojo. Es lo que se conoce como pliegue de Dennie-Morgan, posiblemente secundario a
frotamiento e inflamación crónicos.
ADOLESCENTES
La exploración de la piel del adolescente es análoga a la del adulto. Puede presentar mayor nivel
de grasa y transpiración, y la grasa del pelo puede, asimismo, ser más abundante. El aumento de
la producción de sebo predispone a los adolescentes al desarrollo de acné.
TABLA 8-7 Estimación de la deshidratación
Recuperación de la situación normal
tras el pellizco de la piel Grado de deshidratación
< 2 s < 5% de pérdida de peso corporal
De 2 a 3 s Del 5 al 8% de pérdida de peso corporal
De 3 a 4 s Del 9 al 10% de pérdida de peso corporal
> 4 s > 10% de pérdida de peso corporal
Figura 8-29
Milia (eccema miliar) en un lactante. (Tomado de
Lemmi and Lemmi, 2009.)
Figura 8-30
Prueba de turgencia cutánea en un lactante.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 183
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Como reflejo de la maduración de la función de las glándulas apocrinas, se registra un incremento de la transpiración axilar y se desarrolla el característico olor corporal del adulto. El pelo
de las extremidades se oscurece y se engrosa. Tanto en los hombres como en las mujeres, se produce
el desarrollo del vello púbico y axilar, que adopta las características propias del adulto. Los hombres
desarrollan pelo facial y torácico, variable en cantidad y grosor. En el capítulo 5 se incluye un
análisis más pormenorizado de los cambios inducidos por la maduración en los adolescentes.
MUJERES GESTANTES
Las estrías gravídicas (marcas de estiramiento) pueden aparecer en el abdomen, en los muslos y
en las mamas durante el segundo trimestre del embarazo. Se atenúan después del parto, aunque
sin llegar a desaparecer por completo (fig. 8-31). Asimismo, se quintuplica la incidencia de las
telangiectasias (arañas vasculares), que aparecen en la cara, el cuello, el tórax y los brazos. Se
desarrollan entre el segundo y el quinto mes de la gestación y suelen remitir tras el parto. Los
hemangiomas presentes antes del embarazo aumentan de tamaño y también pueden desarrollarse
otros nuevos. Las excrecencias cutáneas (molluscum fibrosum gravidarum) son pedunculadas o
sésiles, y suelen aparecer en el cuello y en la parte superior del tórax. Se deben a hiperplasia epitelial
y no son inflamatorias. La mayoría de ellas remiten de forma espontánea.
El aumento de la pigmentación se da, en mayor o menor medida, en todas las mujeres gestantes.
Las áreas generalmente afectadas son las aréolas y los pezones, las regiones vulvar y perianal, las
axilas y la línea alba. Se extiende desde la sínfisis del pubis hasta la parte superior del fundus en
la línea media (fig. 8-32). Los lunares pigmentados (nevos) preexistentes y las pecas pueden
oscurecerse, y algunos de ellos aumentan de tamaño. Asimismo, aparecen otros nuevos. El cloasma
o «máscara del embarazo» se observa con frecuencia en mujeres gestantes y aparece en la frente,
en las mejillas, en el puente de la nariz y en el mentón. Produce un aspecto enrojecido, generalmente simétrico (fig. 8-33).
El eritema palmar es otro hallazgo habitual durante el embarazo. Una rubefacción difusa cubre
toda la palma de la mano o las eminencias tenar e hipotenar. Su causa no se conoce, y suele
desaparecer espontáneamente después del parto.
El prurito en el abdomen y en las mamas debido al estiramiento es frecuente, aunque no debe
ser motivo de preocupación. Sin embargo, el que se acompaña de exantema a veces es indicativo
de dermatosis específica del embarazo, lo que debe ser objeto de estudio. Asimismo, el prurito
durante la gestación puede ser causado por un deterioro del flujo biliar desde el hígado, que
también es causa potencial de ictericia. Suele ser generalizado, aunque es más intenso en las palmas
de las manos y en las plantas de los pies. Preste atención a estas significativas manifestaciones de
enfermedad subyacente. Durante, el embarazo, el crecimiento del pelo se ve alterado por las
hormonas circulantes. La fase de crecimiento del pelo se prolonga, mientras que la caída del mismo
disminuye. De 2 a 4 meses después del parto se produce un aumento de la pérdida de cabello. El
nuevo crecimiento tiene lugar a los 6-12 meses. El acné vulgar puede verse agravado durante
el primer trimestre del embarazo, aunque a menudo mejora durante el tercero.
Figura 8-31
Estrías. (Por cortesía de Antoinette Hood, MD, Department of
Dermatology, Indiana University School of Medicine,
Indianapolis.)
Figura 8-32
Línea negra en el abdomen de una mujer
gestante.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
184 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
ADULTOS MAYORES
La piel de los adultos de edad avanzada puede aparecer más transparente y pálida en los individuos
de piel clara. Los depósitos de pigmentos, el aumento de la formación de pecas y manchas, y las
zonas parcheadas hipopigmentadas hacen que la piel asuma un aspecto menos uniforme.
La descamación, asociada a la mayor sequedad de la piel propia del envejecimiento, suele
producirse sobre todo en las extremidades. La piel también se hace más fina (en especial sobre las
prominencias óseas, la superficie dorsal de las manos y los pies, los antebrazos y la parte inferior
de las piernas), y adopta un aspecto y una textura apergaminados (fig. 8-34).
Con frecuencia la piel parece colgar de la estructura ósea, debido a la pérdida generalizada de
elasticidad y de tejido adiposo, así como a la influencia del tiempo de exposición a la fuerza
de gravedad (fig. 8-35). Al valorar la turgencia de la piel, es fácil que se aprecie una protrusión
sostenida de la misma (fig. 8-36). En consecuencia, en personas de edad avanzada la turgencia de
la piel no suele ser un medio válido para evaluar el estado de hidratación.
La inmovilidad de algunos ancianos, en especial combinada con disminución de la circulación
periférica, hace que en ellos sea mayor el riesgo de desarrollo de úlceras por decúbito (llagas por
presión). Durante la exploración, preste especial atención a las prominencias óseas y a las zonas
sometidas a presión persistente o a fuerzas de rozamiento. Los talones y el sacro son localizaciones
frecuentes de este tipo de procesos en pacientes postrados en cama. No olvide examinar también
las áreas que puedan parecer más evidentes, como los codos, las escápulas y la parte posterior de
la cabeza. Valore, igualmente, el diámetro y la profundidad de la úlcera, y clasifíquela en función
de ellos. Los criterios de estadificación de las úlceras se exponen en el cuadro 8-8.
El aumento de las arrugas es evidente, en especial en las áreas expuestas al sol y en las zonas
más expresivas de la cara. El aflojamiento y la flacidez son más perceptibles bajo el mentón,
alrededor de los ojos, en los lóbulos de las orejas, en las mamas y en el escroto. La púrpura,
Figura 8-33
Hiperpigmentación facial: cloasma (melasma).
(Tomado de Habif, 2010.)
Figura 8-34
Manos de un adulto mayor. Obsérvense las
venas prominentes y el aspecto fino de la piel.
Figura 8-35
Piel colgante, en especial en torno a las prominencias
óseas.
Figura 8-36
Turgencia cutánea en un adulto mayor. Obsérvese la
protrusión.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 185
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
particularmente en la superficie dorsal de las manos y en la parte inferior de los brazos cuando
son golpeadas levemente, es habitual en ancianos sometidos a tratamiento con ácido acetilsalicílico.
Son varias las lesiones que pueden presentarse en la piel de los adultos de edad avanzada sanos.
Entre los posibles hallazgos se cuentan los siguientes:
◆ El angioma en cereza está constituido por pápulas redondeadas, pequeñas y de color rojo
brillante, que en ocasiones se tornan pardas con el tiempo. Se desarrollan en casi todos los
adultos mayores de 30 años, y su incidencia aumenta con el tiempo (fig. 8-37).
◆ La queratosis seborreica se manifiesta en forma de lesiones verrugosas, elevadas y pigmentadas,
que aparecen en la cara y el tronco. Debe diferenciarse de la queratosis actínica, potencialmente
maligna. Dado que las lesiones pueden ser similares, solicite la ayuda de un médico con
experiencia en este ámbito para realizar el diagnóstico diferencial (fig. 8-38).
◆ La hiperplasia sebácea se manifiesta en forma de pápulas amarillentas planas con depresiones
centrales (fig. 8-39).
◆ Las excrecencias cutáneas (acrocordones) son pequeñas formaciones que suelen aparecen en
el cuello y en la parte superior del tórax. Se fijan al cuerpo a través de un pequeño tallo (si son
pedunculadas), y pueden estar pigmentadas o no (fig. 8-40).
◆ Los cuernos cutáneos son pequeñas proyecciones duras de la epidermis, que aparecen en la
frente y en la cara (fig. 8-41).
◆ Las manchas solares son máculas de color pardo-grisáceo redondeadas con superficie irregular,
que aparecen en áreas que han estado expuestas al sol. A veces se las denomina «manchas de
la edad» o, incorrectamente, «manchas hepáticas» (fig. 8-42). Son proliferaciones epidérmicas
que constituyen signos iniciales de fotoenvejecimiento de la piel.
CUADRO 8-8
Estadificación de las úlceras por decúbito (llagas por presión)
Estadio Características
I Eritema en piel intacta que no desaparece con la presión (la piel
permanece eritematosa al ser presionada). La úlcera en estadio I
puede ser superficial o indicar lesión de tejidos profundos. En las
personas de piel oscura, la úlcera en estadio I puede resultar
difícil de evaluar.
II Pérdida de piel de grosor parcial que afecta a la epidermis o la
dermis. No es visible ningún tejido subcutáneo. Las lesiones
pueden aparecer como una abrasión o una depresión superficial.
III Pérdida de piel de groso completo. El tejido subcutáneo está
lesionado o necrótico y no es visible en la herida. Puede haber
deterioro de la piel que rodea la herida. La fascia del tejido
subyacente se mantiene intacta.
IV Extensión al hueso o el músculo. Las úlceras se asocian a lesión y
necrosis extensas. Las articulaciones protésicas y otros cuerpos
extraños implantados pueden ser visibles en la herida. Con
frecuencia se aprecia deterioro o formación de tractos fistulosos.
Comentarios adicionales Algunas lesiones presentan un nivel de estadificación
indeterminado. La ampolla formada en el talón es subepidérmica
y puede ser equivalente a una úlcera en estadio II o III. Las áreas
con escara equivalen al menos a una úlcera en estadio III. Bajo
una escayola y otro dispositivo ortopédico, las úlceras son
difíciles de evaluar o reconocer.
Las úlceras por presión en estadios III o IV deben ser sondadas
para determinar el alcance del socavamiento que producen.
Inserte suavemente una torunda de algodón estéril en el tejido
subcutáneo por debajo del borde cutáneo. Pásela por todo el
perímetro de la herida.
Registre la profundidad, las dimensiones superficiales, el grado de
deterioro, el olor y el carácter de cualquier posible secreción.
Tomado de Duthle et al., 2007.
EXPLORA
CIÓN
Y HALLAZGOS
186 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Figura 8-37
Angioma en cereza en un adulto mayor.
(Tomado de Habif, 2004.)
Figura 8-38
Queratosis seborreica en un adulto mayor. (Tomado de
Lawrence and Cox, 1993.)
Figura 8-39
Hiperplasia sebácea en un adulto
mayor. (Tomado de Habif, 2004.)
Figura 8-40
Excrecencia cutánea en un
adulto mayor. (Tomado de
Habif, 2010.)
Figura 8-41
Cuerno cutáneo. (Tomado de
White, 1994.)
Figura 8-42
Lentigo, mácula marrón que
aparece en áreas expuestas al sol.
(Tomado de Habif, 2010.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 187
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
El pelo se torna gris o blanco a medida que los melanocitos cambian de color. El pelo del cuero
cabelludo, el vello púbico y el axilar se vuelven más finos, más dispersos y más secos. Los hombres
pueden experimentar un incremento del pelo en los oídos, en la nariz y en las cejas, mientras que
las mujeres tienden a desarrollar vello en la cara. Por otra parte, en el sexo masculino es frecuente
la calvicie simétrica, generalmente frontal u occipital.
Las uñas se engrosan, se hacen más quebradizas y pueden estar deformadas, estriadas, retorcidas o exfoliadas. A veces asumen una coloración amarillenta y, por tanto, pierden su transparencia. Tales cambios son más comunes en las uñas de los pies.
ANOMALÍAS
PIEL: ALTERACIONES INFLAMATORIAS E INFECCIOSAS
Dermatitis eccematosa
Es el trastorno cutáneo inflamatorio más frecuente; adopta diversas formas, incluyendo dermatitis de contacto irritante, dermatitis
de contacto alérgica y dermatitis atópica
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El factor común de las diversas formas lo
constituyen el edema intercelular y la rotura
de la epidermis
◆ La dermatitis eccematosa tiene tres etapas:
aguda, subaguda y crónica
◆ La excoriación por rascado predispone a la
infección y causa formación de costra (fig. 8-43)
◆ Puede haber o no prurito
◆ Los afectados por dermatitis atópica
suelen presentar antecedentes de
alergia (rinitis alérgica, asma)
◆ Fase aguda caracterizada por vesículas
eritematosas, pruriginosas y supurantes
◆ El eccema subagudo se caracteriza por
eritema y descamación
◆ La fase crónica se caracteriza por placas
gruesas, liquenificadas y pruriginosas
◆ Dermatitis atópica: durante la infancia, las
lesiones afectan a las flexuras, a la nuca y a
las caras dorsales de las extremidades. En la
adolescencia y la edad adulta, las placas
liquenificadas afectan a las flexuras, a la
cabeza y al cuello.
Muestra de documentación
Antecedentes y exploración física
SUBJETIVA
Mujer de 18 años de edad con exantema corporal de 4 días de duración. Cree que puede
deberse a que ha empezado a tomar una nueva marca de zumo de cítricos. Describe el
exantema como elevaciones rojizas, pruriginosas y transitorias en la cara, el cuello, los brazos,
las piernas y el torso. No se le conocen alergias alimentarias.Afirma que no ha estado en
contacto con otros agentes irritantes. No está tomando nuevos fármacos.Actualmente se está
tratando una rinitis alérgica con antihistamínicos. Indica que no padece dificultad respiratoria o
de deglución, edema, fiebre, tos o malestar.
OBJETIVA
Piel: pápulas rosadas oscuras en la cara, el torso y las extremidades; roncha grande por
urticaria en la mejilla derecha. Sin excoriaciones ni infección secundaria.Turgencia elástica. Piel
uniformemente cálida y seca. Sin edema.
Pelo: rizado, negro, con patrón de distribución femenino; textura áspera.
Uñas: opacas, cortas, bien cuidadas, uniformes y sin deformidades. Lecho ungueal rosado.
Ángulo de la base ungueal de 160°. Sin enrojecimiento, exudado o inflamación en los pliegues y
sin sensibilidad dolorosa a la palpación.
Para muestras de documentación adicionales, véase el capítulo 26.
INFORMACIÓN
CLÍNICA
Niños calvos
¿Áreas de calvicie en niños?
En 9 de cada 10 casos, la
alteración se debe a tiña de
la cabeza, a alopecia areata o
a tricotilomanía
(arrancamiento compulsivo
del pelo). La tricotilomanía
puede dar lugar a veces a
tricobezoares, grandes masas
obstructivas de pelo en el
estómago que se forman
cuando el niño ingiere una
cantidad importante del pelo
que se ha arrancado.
Resúmen de
exploración en
formato audio
Puede encontrar una revisión
de los pasos necesarios para llevar a
cabo una exploración física de la
piel, el pelo y las uñas en
http://evolve.elsevier.com/Seidel, en
PDF imprimible u otros formatos
descargables.
Figura 8-43
Dermatitis de contacto. (Tomado de Morison and Moffatt, 1994.)
A
N
O
MALÍAS
188 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Foliculitis
Inflamación e infección del folículo piloso y de la dermis circundante
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Las células inflamatorias presentes en la
pared y los ostia del folículo piloso crean
una pústula folicular
◆ La inflamación puede ser superficial o
profunda; la foliculitis profunda puede ser
consecuencia de lesiones crónicas de la
foliculitis superficial o de la manipulación
de las lesiones
◆ Las lesiones persistentes o recurrentes
pueden dar lugar a cicatrización y a
pérdida de pelo permanente
◆ Desarrollo agudo de pápulas y pústulas
asociado a prurito y molestias leves; puede
haber dolor en la foliculitis profunda
◆ Factores de riesgo: afeitado frecuente,
inmunodepresión, dermatosis previas, uso
de antibióticos prolongado, uso de
prendas o vendajes oclusivos, exposición a
temperaturas elevadas en ambiente
húmedo, diabetes mellitus, obesidad y uso
de fármacos inhibidores del receptor del
factor de crecimiento epidérmico (EGRF,
del inglés epidermal growth factor receptor)
◆ Pequeña pústula primaria de 1 o 2cm de
diámetro que se localiza en un orificio
pilosebáceo, y que puede ser perforada
por el pelo
◆ La pústula puede estar rodeada de
inflamación o lesiones nodulares; cuando
se rompe, se forma una costra (fig. 8-44)
◆ En la foliculitis profunda puede haber
drenaje supurante
◆ Cualquier localización que contenga un
pelo puede verse afectada; los puntos de
afectación más comunes son la cara, el
cuero cabelludo, los muslos, las axilas y el
área inguinal
Furúnculo (divieso)
Infección profunda de una unidad pilosebácea
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Staphyilococcus aureus es el agente causal
más frecuente
◆ Inicialmente se forma un pequeño absceso
perifolicular que se extiende a la dermis y
al tejido subcutáneo circundantes
◆ Puede ser aislado o múltiple; cuando la
infección afecta a varios folículos
adyacentes, se forma una masa purulenta
coalescente o un carbunco
◆ Desarrollo agudo de un nódulo rojizo
sensible que se hace pustuloso
◆ Piel rojiza, caliente y sensible
◆ El centro de la lesión se llena de pus, y
forma un núcleo que puede romperse
espontáneamente o requerir su incisión
quirúrgica (fig. 8-45)
◆ Las localizaciones más frecuentes son la
cara y el cuello, los brazos, las axilas, las
mamas, los muslos y las nalgas
Figura 8-44
Foliculitis de la barba. (Tomado de Lemmi and Lemmi, 2000.)
Figura 8-45
Furúnculo. (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2009.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 189
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Celulitis
Infección aguda difusa de la piel y del tejido subcutáneo
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La mayoría de los casos los producen
Streptococcus pyogenes y S. aureus
◆ Discontinuidad de la piel por fisura, corte,
laceración, picadura de un insecto o
herida por punción
◆ Dolor e inflamación en la localización
◆ Puede haber fiebre
◆ Piel enrojecida, caliente, sensible e
indurada; bordes mal delimitados
(fig. 8-46)
◆ Puede haber estrías linfangíticas y
linfoadenopatía regional
Tiña (dermatofitosis)
Término que agrupa diversas infecciones fúngicas que afectan al estrato córneo, a las uñas o al pelo
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Infección por dermatofitos,
característicamente adquirida por
contacto con personas o animales
infectados; los organismos invaden la piel y
sobreviven en la queratina muerta
◆ Las lesiones se suelen clasificar en función
de su localización anatómica y pueden
aparecer en áreas no vellosas del cuerpo
(tiña corporal), en la ingle y en el muslo
interno (tiña crural), en el cuero cabelludo
(tiña de la cabeza), en los pies (tiña podal)
y en las uñas (tiña ungueal)
◆ Se puede referir prurito ◆ Las lesiones, de aspecto variable, pueden
ser papulares, pustulosas, vesiculares,
eritematosas o descamadas (fig. 8-47)
◆ En ocasiones hay infección bacteriana
secundaria
◆ En el estudio microscópico del raspado
cutáneo con solución de hidróxido de
potasio (KOH) se observan hifas
◆ Las uñas infectadas, amarillentas y gruesas,
pueden separarse del lecho ungueal
Figura 8-46
Celulitis estreptocócica; fase aguda con
eritema intenso (erisipela). (Tomado de Habif,
2004.)
Figura 8-47
A. Tiña corporal. B. Tiña crural. C. Tiña de la cabeza. D. Tiña
podal. (A-C, tomados de Habif, 2004; D, Habif, 2010.)
A
N
O
MALÍAS
190 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Pitiriasis rosada
Inflamación autolimitante de causa desconocida
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Desarrollo súbito de una placa
redondeada u oval primaria (lesión
«heraldo»)
◆ La erupción aparece de 1 a 3 semanas
después y perdura varias semanas
◆ No es infecciosa ni contagiosa
◆ Con la erupción generalizada puede haber
prurito
◆ Con frecuencia no hay lesión «heraldo»
◆ Las lesiones suelen ser pálidas,
eritematosas y maculares, con
descamación fina, aunque también pueden
ser papulares o vesiculares (fig. 8-48)
◆ Las lesiones se desarrollan en las
extremidades y en el tronco; las palmas de
las manos y las plantas de los pies no se
ven afectadas, y la afectación facial es
infrecuente
◆ Lesiones troncales con característica
distribución con alineación paralela
siguiendo la dirección de las costillas, con
patrón de distribución en árbol de
Navidad
Psoriasis
Enfermedad crónica y recurrente de la síntesis de queratina
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Origen multifactorial con componente
genético y regulación inmunitaria
◆ Caracterizada por aumento del
intercambio celular epidérmico;
incremento del número de células madre
epidérmicas y diferenciación anómala de la
expresión de la queratina, que producen
engrosamiento de la piel con descamación
copiosa
◆ Puede haber prurito
◆ Preocupación por el aspecto físico
◆ Pápulas y placas bien circunscritas, secas,
brillantes y con descamación (fig. 8-49)
◆ Las lesiones aparecen en la espalda, en las
nalgas, en las superficies extensoras de las
extremidades y en el cuero cabelludo
Figura 8-48
Pitiriasis rosada. (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2009.)
Figura 8-49
Psoriasis. Obsérvese la característica descamación
plateada. (Tomado de Lemmi and Lemmi, 2009.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 191
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Rosácea
Trastorno cutáneo inflamatorio crónico
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Perdura durante años, con episodios de
actividad seguidos de otros quiescentes,
de duración variable
◆ Causa desconocida; se produce más a
menudo en personas de tez pálida
◆ Prurito siempre ausente
◆ Muchos pacientes refieren dolor punzante
asociado a las exacerbaciones
◆ Desencadenantes habituales: exposición al
sol, clima frío, emociones y estados de
excitación y nerviosismo, como los
ataques de risa o el sentimiento de
vergüenza, alimentos picantes y consumo
de alcohol
◆ Las erupciones aparecen en la frente, en
las mejillas, en la nariz y, ocasionalmente,
en torno a los ojos
◆ Caracterizada por telangiectasia, eritema,
pápulas y pústulas, particularmente en el
área central de la cara (fig. 8-50)
◆ Aunque se asemeja al acné, en la rosácea
nunca hay comedones
◆ Puede haber hipertrofia tisular de la nariz
(rinofima)
◆ La rinofima se caracteriza por hiperplasia
sebácea, enrojecimiento, vascularización
permanente e inflamación de la piel de la
nariz (fig. 8-51)
Figura 8-50
Rosácea. (Tomado de White, 1994.)
Figura 8-51
Rinofima. (Por cortesía de Michael O.
Muphy, MD; tomado de White, 1994.)
A
N
O
MALÍAS
192 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Herpes zóster (culebrilla)
Infección por el virus de la varicela-zóster (VVZ)
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El VVZ es morfológica y antigénicamente
idéntico al de la varicela
◆ Partículas víricas latentes (desde
el episodio original de varicela)
en los ganglios espinales posteriores
o los ganglios sensitivos craneales que
se activan
◆ Dolor, prurito o quemazón en el área
dermatómica, que suele preceder a la
erupción en 4 o 5 días
◆ Dermatoma aislado formado por placas o
vesículas inflamadas y enrojecidas, que se
llenan de líquido purulento (fig. 8-52)
Herpes simple
Infección por virus del herpes simple (VHS)
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Dos tipos de virus distintos causan la
infección: el tipo 1, generalmente asociado
a infección oral, y el tipo 2, relacionado
con infección genital
◆ Las infecciones cruzadas son cada vez más
frecuentes
◆ Sensibilidad dolorosa, dolor, parestesia o
quemazón leve en la localización de la
infección, antes de la aparición de las
lesiones
◆ Vesículas agrupadas que aparecen sobre
una base eritematosa y que a continuación
se erosionan formando una costra
(fig. 8-53)
◆ Las lesiones persisten de 2 a 6 semanas
Figura 8-52
Herpes zóster (culebrilla) limitado a
un dermatoma. (Tomado de Lemmi
and Lemmi, 2000.)
Figura 8-53
Herpes simple. A. Oral. B. Genital femenino. C. Genital masculino. (A y B, tomados de Habif, 2004. C, tomado de Morse,
Moreland, and Holmes, 1996.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 193
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
PIEL: REACCIONES CUTÁNEAS
Erupciones farmacológicas
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Entre las reacciones cutáneas
inmunomediadas se encuentran las de
hipersensibilidad mediadas por
inmunoglobulina (Ig) E, citotóxicas de
complejo inmunitario y de mediación
celular
◆ Entre las reacciones no inmunomediadas
se cuentan la liberación directa de
mediadores mastocitarios y las
idiosincrásicas
◆ El exantema aparece uno o varios días
después de tomar el fármaco
◆ Prurito característico
◆ Lo más habitual es la aparición de máculas
y pápulas eritematosas, aisladas o
confluyentes, en el tronco, en la cara, en
las extremidades, en la palma de las
manos o en la planta de los pies (fig. 8-54)
◆ El exantema desaparece gradualmente en
1-3 semanas
Acantosis nicricans
Patrón de reacción inespecífica asociado a obesidad, ciertos síndromes endocrinológicos o neoplasias malignas, o bien a trastornos
hereditarios
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La resistencia a la insulina y el
hiperinsulinismo pueden activar los
receptores del factor de crecimiento
similar a la insulina, lo que favorece el
crecimiento epidérmico
◆ Forma hereditaria: carácter autosómico
dominante poco frecuente sin
asociación a obesidad o endocrinopatías
◆ Forma maligna: causada por secreción
de productos tumorales con actividad
similar a la insulina o con factor
transformador del crecimiento a, que
estimula la proliferación de
queratinocitos
◆ Posibles antecedentes de obesidad o de
trastornos endocrinos
◆ Desarrollo en la infancia, pubertad o edad
adulta joven, asociado a formas benignas o
hereditarias
◆ Desarrollo en edades avanzadas, asociado a
formas malignas
◆ Engrosamiento pardo simétrico de la piel,
con placas o parches de piel engrosada,
con textura aterciopelada o ligeramente
verrugosa (fig. 8-55)
◆ La gravedad de las lesiones oscila entre un
ligero cambio de color de un área
reducida y la afectación de superficies
extensas
◆ Las localizaciones más habituales son las
axilas, aunque pueden observarse cambios
en otras áreas de flexión, como el cuello,
las ingles o los brazos
◆ La afectación de las superficies dorsal o
palmar de las manos o de las mucosas
puede ser indicativa de asociación maligna
Figura 8-54
Erupción farmacológica. (Tomado de Habif, 2004.)
Figura 8-55
Acantosis nigricans. (Tomado de Lemmi and
Lemmi, 2009.)
A
N
O
MALÍAS
194 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
PIEL: ENFERMEDADES CAUSADAS POR ARMAS DE GUERRA BIOLÓGICA
Entre los numerosos agentes biológicos potencialmente utilizables como armas, un número limitado de ellos puede causar lesiones
cutáneas. La siguiente tabla de diagnóstico diferencial describe las manifestaciones cutáneas de dos de estos agentes.
Diagnóstico diferencial
Manifestaciones cutáneas de dos patógenos que pueden ser usados en la guerra bacteriológica
Enfermedad Patógeno Transmisión Incubación Lesiones cutáneas
Síntomas
concomitantes
Carbunco
(o ántrax)
cutáneo*
Bacteria formadora
de esporas de la
especie Bacillus
anthracis
La transmisión
directa de persona
a persona es
extremadamente
improbable
Hasta 12 días tras el
depósito del
organismo en la piel
con abrasión previa
Mácula o pápula pruriginosa
que se expande para
formar una úlcera
redondeada el día 2 de la
infección. Se desarrolla
necrosis central con una
úlcera indolora cubierta
por una escara negra, que
se seca y se desprende en
1-2 semanas. Puede ir
acompañada de vesículas
de 1-3mm, que secretan
líquido transparente o
serosanguinolento
Linfangitis;
linfoadenopatía
Carbunco (forma cutánea). Un
frotis con tinción de Gram de una
muestra tomada de la lesión puso de
manifiesto presencia de bacterias
gramnegativas de Bacillus anthracis.
(Tomado de Beeching and Nye, 1996.)
Viruela Virus Variola Transmisión directa
por gotas de saliva
infectada. Mayor
infectividad
durante la primera
semana de la
enfermedad.
No obstante, el
riesgo de contagio
se mantiene hasta
que todas las
costras se han
desprendido. La
ropa o las sábanas
contaminadas
también transmiten
la enfermedad
12 días (intervalo:
7-17 días) tras la
exposición
El exantema aparece 2-3
días después que los
síntomas sistémicos,
primero en la mucosa oral,
la faringe, la cara y los
antebrazos y, después, en
el tronco y las piernas. Se
inicia con lesiones rojizas
planas que evolucionan a
la misma velocidad (a
diferencia de la varicela, en
la que las lesiones se
desarrollan por grupos).
Las lesiones se hacen
vesiculares, pustulosas y, a
continuación, comienzan a
formar costras, al inicio de
la segunda semana
Entre los síntomas
sistémicos
iniciales se
encuentran la
fiebre alta, la
fatiga, la cefalea y
el dolor de
espalda
Viruela. Esta foto de archivo muestra
un eccema vaccinatum adquirido de un
pariente que recientemente había sido
vacunado contra la viruela. (Tomado de
Beeching and Nye, 1996.)
*También existen formas respiratorias y gastrointestinales del carbunco.
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 195
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
PIEL: ANOMALÍAS MALIGNAS/NEOPLÁSICAS
Carcinoma basocelular
La forma más frecuente de cáncer cutáneo
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El cáncer se forma en la capa basal de la
epidermis
◆ Tiene varias presentaciones clínicas:
nodular, pigmentada, quística, esclerosante
y superficial
◆ Se registra con mayor frecuencia en áreas
expuestas del cuerpo: cara, oídos, cuello,
cuero cabelludo y hombros
◆ Úlceras o lesiones persistentes que no
cicatrizan
◆ Pueden formarse costras
◆ Puede haber prurito
◆ Nódulo brillante, perlado o translúcido,
de color rosa, rojo, blanco, bronce, negro
o marrón (fig. 8-56)
◆ Úlcera abierta, con costra o sangrante
◆ Parche enrojecido o área irritada,
frecuentes en el tórax, en los hombros,
en los brazos o en las piernas
◆ Crecimiento de color rosado, con borde
arrollado levemente elevado e invaginación
con costra en el centro; a medida que el
crecimiento se expande pueden
desarrollarse pequeños vasos en la
superficie
◆ Área de aspecto cicatricial, blanca, amarilla
o cérea; la piel aparece brillante y tensa
Carcinoma espinocelular
El segundo cáncer cutáneo más frecuente
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Este tumor maligno se forma en el
epitelio
◆ Las lesiones aparecen con mayor
frecuencia en zonas expuestas al sol,
en especial el cuero cabelludo, el dorso
de las manos, el labio inferior y la oreja; el
borde de esta y el labio inferior son
especialmente vulnerables
◆ Úlcera o lesión persistente que no
cicatriza o aumenta de tamaño
◆ Puede presentar costra y/o sangrado
◆ Crecimiento elevado con depresión
central (fig. 8-57)
◆ Crecimiento similar al verrugoso; puede
presentar costra o sangrado
◆ Parche rojo con descamación o bordes
irregulares, con costra o sangrado
◆ Parche rojo con descamación y bordes
irregulares
◆ Úlcera abierta; puede presentar costra
Figura 8-56
Dos presentaciones habituales del carcinoma
espinocelular. (Tomado de Lemmi and Lemmi, 2000.)
Figura 8-57
Carcinoma espinocelular. (Tomado de Lemmi
and Lemmi, 2009.)
A
N
O
MALÍAS
196 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Melanoma maligno
Forma mortal de cáncer de piel desarrollado a partir de los melanocitos
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Los melanocitos migran a la piel, al ojo,
al sistema nervioso central y a las
membranas mucosas durante el desarrollo
fetal
◆ Menos de la mitad de los melanomas se
desarrollan a partir de nevos; la mayoría
se forman directamente a partir de los
melanocitos
◆ La causa exacta del carácter maligno no
se conoce; factores hereditarios u
hormonales, exposición a luz ultravioleta o
efectos autoinmunes pueden contribuir a
la etiología
◆ Lunar nuevo o lunar preexistente
que ha cambiado o está cambiando
◆ Nueva lesión pigmentada con
irregularidades
◆ Antecedentes de melanoma
◆ Antecedentes de nevos displásicos
o atípicos
◆ Antecedentes familiares de melanoma
(pariente de primer grado [fig. 8-58])
◆ ABC para los melanomas (fig. 8-59)
A Asimetría de la lesión. La mitad de un
lunar o marca de nacimiento no se
corresponde con la otra
B Bordes. Son irregulares, con muescas o
mal definidos. El pigmento puede fluir
desde ellos
C Color. No es uniforme y puede
presentar matices pardos o negros, a
veces con parches rojos, blanquecinos
o azulados
D Diámetro. Es de más de 6mm o está
aumentando
E Evolución. Cambios en las lesiones
pigmentadas existentes, en especial de
forma irregular y no uniforme
Figura 8-58
Melanoma maligno. (Por cortesía de Walter
Tunnesen, MD, University of Pennsylvania,
Philadelphia.)
Figura 8-59
Cambios ABCD en lunares. (Tomado de la American Academy of Dermatology, 2009.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 197
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Sarcoma de Kaposi
Neoplasia del endotelio y la capa epitelial de la piel
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causado por el virus herpes 8 asociado al
sarcoma de Kaposi (VHSK)
◆ Los infectados por el VHSK presentan una
mayor probabilidad de desarrollas SK si su
sistema inmunitario está comprometido
◆ Generalmente asociado al virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH)
◆ Lesiones cutáneas características
◆ Puede referirse linfedema periférico
◆ Pueden presentarse síntomas de VIH/sida
◆ Es característico que las lesiones
cutáneas sean blandas, vascularizadas,
azules-violáceas e indoloras
◆ Las lesiones pueden ser maculares o
papulosas o presentar forma de placas,
queloides o con áreas de equimosis
(fig. 8-60)
◆ Las lesiones del sarcoma de Kaposi (SK)
pueden limitarse a la piel o afectar a
mucosas, vísceras y a los ganglios linfáticos
o a cualquier órgano
TRASTORNOS DEL PELO
Alopecia areata
Pérdida de pelo súbita, rápida y parcheada, generalmente en el cuero cabelludo o la cara
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causa desconocida; una interacción
genética-ambiental puede desencadenar
la enfermedad
◆ Pueden verse afectadas todas las
superficies cubiertas de pelo
◆ El recrecimiento se inicia a los 1-3 meses;
el pronóstico de recrecimiento total es
excelente en casos de afectación limitada
◆ Pérdida de pelo súbita, rápida y parcheada
◆ También puede referirse punteado de las
uñas
◆ Puede haber antecedentes familiares
◆ Pérdida de pelo en áreas redondeadas
netamente definidas (fig. 8-61)
◆ Los tallos del pelo están mal formados y
se quiebran en la superficie cutánea
Figura 8-60
A. Placas violáceas en el talón y el lateral del pie. B. Nódulo marrón en sarcoma de Kaposi.
Figura 8-61
Alopecia areata. (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2009.)
A
N
O
MALÍAS
198 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Alopecia cicatrizante
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Trastornos cutáneos del cuero cabelludo y
los folículos que dan lugar a cicatrización
y destrucción de los folículos y caída del
cabello permanente
◆ Puede haber otros trastornos cutáneos
o sistémicos concurrentes
◆ Pérdida de pelo parcheada
◆ El cuero cabelludo puede estar inflamado
◆ Los folículos pilosos pueden ser estar
pustulosos o taponados
Alopecia por tracción
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La tensión prolongada por tracción
del pelo rompe los tallos del pelo
◆ Los folículos no están dañados y la
caída es reversible
◆ Antecedentes de uso de ciertos peinados,
como trenzas, o de utilización de rulos o
planchas para el pelo
◆ Caída de pelo parcheada que se
corresponde directamente con el
área sometida a tensión
◆ El cuero cabelludo puede estar inflamado
o no
Hirsutismo
Crecimiento de pelo terminal en mujeres, con distribución masculina en la cara, el cuello y las áreas púbicas
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causado por niveles elevados de
andrógenos (secretados por los ovarios o
las glándulas suprarrenales) o por folículos
pilosos más sensibles de lo habitual a los
niveles de andrógenos normales; la
testosterona libre es el andrógeno que
produce el crecimiento del pelo
◆ Numerosas causas, entre las que se
cuentan las genéticas, fisiológicas,
endocrinas, farmacológicas y sistémicas
◆ Crecimiento excesivo de pelo en la cara
o el cuerpo
◆ El inicio, la gravedad y la velocidad de
crecimiento dependen de la causa
subyacente
◆ Presencia de pelo terminal oscuro y
grueso en localizaciones sensibles a los
andrógenos: cara, tórax, aréola, genitales
externos, partes superior e inferior de la
espalda, nalgas, cara interior de los muslos
y línea alba (fig. 8-62)
◆ El hirsutismo puede ir o no acompañado
de otros signos de virilización
UÑAS: INFECCIONES
Paroniquia
Inflamación del paroniquio
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Invasión bacteriana entre el pliegue
y la lámina ungueal
◆ Puede producirse de forma aguda
o crónica
◆ Aguda: antecedentes de traumatismo o
manipulación ungueal; desarrollo agudo
◆ Crónica: antecedentes de exposición
repetida a humedad, por ejemplo, por
reiteración en el lavado de manos;
evoluciona lentamente al principio, con
sensibilidad dolorosa e inflamación leve
◆ Enrojecimiento, inflamación y sensibilidad
dolorosa en los pliegues ungueales
laterales y proximal
◆ A menudo se acumula un drenaje
purulento en la cutícula (fig. 8-63)
◆ La paroniquia crónica puede causar
ondulación de la uña
Figura 8-63
Paroniquia. (Tomado de Lemmi
and Lemmi, 2000.)
Figura 8-62
Hirsutismo facial. El crecimiento
de pelo facial es apreciable en la
barbilla de esta mujer de 40
años de edad con hirsutismo
idiopático. (Tomado de Lawrence
and Cox, 1993.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 199
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Onicomicosis
Infección fúngica de la uña
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El hongo crece en la lámina ungueal,
haciendo que se desmenuce
◆ Cambios ungueales característicos
◆ Pueden referirse malestar asociado,
parestesia y pérdida de destreza manual;
puede interferir en la capacidad para
hacer ejercicio o caminar
◆ En la forma más común, la lámina ungueal
distal se vuelve amarillenta o blanquecina
a medida que la hiperqueratosis acumula
residuos, haciendo que la uña se
desprenda del lecho ungueal (onicólisis)
◆ No hay punteado, lo que la diferencia de
la psoriasis (fig. 8-64)
UÑAS: LESIONES
Uñas encarnadas
La uña se incrusta en el pliegue lateral y crece hacia el interior de la dermis
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causada por la presión lateral de calzado
mal ajustado, por excesivo recorte del
pliegue ungueal lateral o por traumatismo
◆ Dolor e inflamación
◆ Antecedentes relacionados con la causa:
calzado ajustado, recorte excesivo,
traumatismo
◆ Enrojecimiento e inflamación en el área de
penetración de la uña (fig. 8-65)
◆ Lo habitual es que afecte a la uña del
dedo gordo del pie
Figura 8-64
Onicomicosis. (Tomado de Lemmi and Lemmi,
2009.)
Figura 8-65
Uña del dedo gordo del pie encarnada. La
tumefacción y la inflamación se observan en el
pliegue ungueal lateral. (Tomado de White, 1994.)
A
N
O
MALÍAS
200 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Hematoma subungueal
Traumatismo en la lámina de la uña, lo suficientemente grave como para producir hemorragia y dolor de inmediato
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El volumen de la hemorragia puede ser
suficiente para producir la separación y la
caída de la lámina ungueal
◆ El traumatismo en el pliegue ungueal
proximal también puede dar lugar a una
hemorragia, que no se manifiesta hasta
varios días después
◆ El hematoma se mantiene hasta que la uña
vuelve a salir o es descomprimida, de
forma que la sangre sale, aliviando la
compresión
◆ Traumatismo en la uña ◆ Decoloración oscura de la uña (fig. 8-66)
Leuconiquia punteada
Manchas blancas en la lámina ungueal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Se produce como consecuencia de una
lesión menor o por manipulación de la
cutícula
◆ La lesión de la cutícula daña la matriz
ungueal (área de crecimiento de la uña)
◆ Puede haber remisión espontánea o
crecimiento en la parte exterior
◆ Traumatismo menor o manipulación
de la uña
◆ Pequeñas manchas blancas en la lámina
ungueal (fig. 8-67)
Figura 8-67
Manchas blancas en la uña por
una lesión (leuconiquia punteada).
(Tomado de Habif, 2010.)
Figura 8-66
Hematoma subungueal. (Tomado de
Habif, 2004.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 201
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Distrofia ungueal media
Deformidad de la uña inducida por el hábito de rasparse o morderse las uñas
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Lesión de la cutícula que daña la matriz
ungueal (área de crecimiento de la uña)
◆ Antecedentes de morderse o raspar el
pliegue ungueal proximal del pulgar con
la uña del índice
◆ Estrías horizontales que se prolongan en
sentido ascendente hasta la punta de la
uña (fig. 8-68)
Onicólisis
Desprendimiento de la lámina ungueal con separación del lecho, que se inicia en el borde distal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Generalmente asociada a traumatismos
menores en uñas largas
◆ Otras posibles causas son psoriasis,
infecciones por Candida o Pseudomonas,
fármacos, dermatitis de contacto alérgica
e hipertiroidismo
◆ Separación indolora de la lámina del lecho
◆ Pueden referirse antecedentes de
traumatismo ungueal
◆ La parte no adherida de la uña tiene una
apariencia opaca, con una coloración
blanquecina, amarillenta o verdosa
(fig. 8-69)
Figura 8-68
Distrofia ungueal mediana. (Tomado de
Habif, 2004.)
Figura 8-69
Onicólisis. Separación de la lámina
ungueal en la hendidura distal. (Tomado
de Habif, 2004.)
A
N
O
MALÍAS
202 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
UÑAS: CAMBIOS ASOCIADOS A ENFERMEDAD SISTÉMICA
Coiloniquia (uñas en cuchara)
Depresión central de la uña con elevación lateral de la lámina ungueal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Asociada a anemia ferropénica, sífilis,
dermatosis fúngica e hipertiroidismo
◆ Anamnesis compatible con trastornos
asociados
◆ Curvatura cóncava en forma de cuchara
(fig. 8-70; v. también fig. 8-17)
Líneas de Beau
Depresión transversal en el lecho ungueal
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Interrupción temporal de formación
de tejido ungueal debida a trastornos
sistémicos
◆ Asociadas a oclusión coronaria,
hipercalcemia y enfermedad de la piel
◆ Anamnesis compatible con trastornos
asociados
◆ Depresiones transversales en las bases
de las lúnulas en todas las uñas
◆ Las líneas desaparecen cuando las uñas
crecen de nuevo (fig. 8-71)
Figura 8-71
Líneas de Beau tras una enfermedad sistémica.
(Tomado de Lemmi and Lemmi, 2009.)
Figura 8-70
Coiloniquia. (Tomado de White, 1994.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 203
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Bandas blancas (uñas de Terry)
Bandas transversales blancas
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Asociadas a cirrosis, insuficiencia cardíaca
congestiva crónica, diabetes de desarrollo
adulto y envejecimiento
◆ Se especula con que se desarrollen como
parte del proceso de envejecimiento y de
las enfermedades asociadas que hacen
«envejecer» las uñas (Habif, 2004)
◆ Anamnesis compatible con los trastornos
asociados
◆ Bandas transversales que cubren la uña,
excepto en una estrecha franja en el
extremo distal (fig. 8-72)
Psoriasis
Enfermedad crónica y recurrente de la síntesis de queratina
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La afectación ungueal suele producirse
simultáneamente a la enfermedad cutánea,
aunque también se registra como hallazgo
aislado; véase «Psoriasis», anteriormente
◆ Lesiones psoriásicas de la piel ◆ Punteado, onicólisis, decoloración y
engrosamiento subungueal
◆ Con frecuencia hay acumulación de
residuos amarillentos escamosos, que
elevan la lámina ungueal
◆ Psoriasis grave de la matriz y del lecho,
que da lugar a evidentes malformaciones
de la uña y a hemorragias en astilla
(fig. 8-73)
Figura 8-72
Uñas de Terry; bandas blancas
transversales. (Tomado de Habif, 2010.)
Figura 8-73
Punteado ungueal por psoriasis.
(Tomado de Habif, 2004.)
A
N
O
MALÍAS
204 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
UÑAS: CRECIMIENTOS PERIUNGUEALES
Verrugas
Neoplasias epidérmicas provocadas por infección vírica
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Crecimiento en el pliegue ungueal ◆ Se desarrollan en los pliegues ungueales
y se extienden por debajo de la uña
◆ Cuando se desarrollan verrugas en la
matriz de la uña pueden observarse
surcos longitudinales (fig. 8-74)
Quistes mucosos digitales
Estructuras de tipo quístico
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Los quistes en el pliegue proximal están
conectados con el espacio articular o la
vaina tendinosa; se forman por
proliferación de fibroblastos; la
compresión de las células de la matriz
ungueal induce un surco ungueal
longitudinal
◆ Los quistes localizados en la parte
dorsal-lateral del dedo en la articulación
interfalángica distal (AID) son
probablemente causados por hernia de las
vainas tendinosas o los revestimientos
articulares y están relacionados con
ganglios y quistes sinoviales
◆ Quiste en el pliegue ungueal proximal o
en la cara dorsal-lateral del dedo distal
◆ Quiste que contiene una sustancia
transparente
◆ Pueden aparecer surcos longitudinales
formados a partir de quistes localizados
en el pliegue ungueal proximal (fig. 8-75)
Figura 8-74
Verrugas periungueales. (Tomado de Lawrence and
Cox, 1993.)
Figura 8-75
Quiste mucoso digital que produce una hendidura
en la lámina de la uña. (Tomado de White, 1994.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 205
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
MUJERES GESTANTES
Pápulas y placas pruriginosas y urticariformes del embarazo
Dermatosis benigna que suele aparecer hacia el final del tercer trimestre del primer embarazo
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ La etiología de las pápulas y placas
pruriginosas y urticariformes del
embarazo (PPPUE) no se conoce con
precisión
◆ Como posibles etiologías se han citado
mecanismos inmunitarios, anomalías
hormonales y distensión cutánea
abdominal (Brzoza, 2007)
◆ También se ha propuesto la relación entre
el sistema inmunitario materno y las
células fetales (Tunzi y Gray, 2007)
◆ La erupción suele remitir con prontitud
tras el parto y no suele reaparecer en
ulteriores embarazos
◆ Exantema pruriginoso intenso iniciado en
el abdomen
◆ A los pocos días, la erupción se extiende
a los muslos, las nalgas y los brazos
◆ Pápulas y placas urticariformes
eritematosas en el abdomen, los muslos,
las nalgas y los brazos
◆ Preservación del área periumbilical
◆ No suele haber lesiones en la cara, las
palmas de las manos y las plantas de los
pies
◆ A menudo aparecen halos blanquecinos en
torno a las pápulas
◆ Puede haber pequeñas vesículas, aunque
no se presentan bullas grandes. Lo que
parece indicar un posible herpes del
embarazo, menos habitual
Herpes gestacional (penfigoide gestacional)
Trastorno autoinmune poco frecuente del embarazo
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Alteración no relacionada con la infección
por herpesvirus; su denominación se debe
a la característica clínica de las ampollas
herpetiformes
◆ Etiología desconocida; se considera una
dermatosis de mediación autoinmune
relacionada con el grupo de los
penfigoides
◆ Puede implicar graves complicaciones para
la mujer gestante, que puede desarrollar
necrosis de la piel afectada y daño renal
◆ Prurito intenso persistente
◆ Mayor riesgo de otras enfermedades
autoinmunes
◆ Las manifestaciones clínicas iniciales son
parches y placas urticariformes
eritematosos, típicamente periumbilicales
◆ Las lesiones evolucionan para formar
vesículas y ampollas tensas
◆ Con frecuencia se ven afectadas las palmas
de las manos y las plantas de los pies
◆ Los lactantes pueden nacer con este
exantema, aunque suele desaparecer sin
necesidad de tratamiento a las pocas
semanas del nacimiento
LACTANTES Y NIÑOS
Dermatitis seborreica
Erupción escamosa eritematosa, recurrente y crónica, localizada en áreas donde se concentran glándulas sebáceas (p. ej., cuero
cabelludo, espalda y áreas intertriginosas y cubiertas por el pañal)
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Se conoce poco de la etiología; no
obstante, son varios los factores (p. ej.,
niveles hormonales, infecciones fúngicas,
déficits nutricionales, factores
neurogénicos) asociados a la alteración
(Schwartz et al., 2006)
◆ Se da con mayor frecuencia en los
primeros 3 meses de vida
◆ Los padres refieren escamas grasas
gruesas o exantema corporal
◆ No hay síntomas asociados
◆ Las lesiones del cuero cabelludo son
escamosas y con costra («costra láctea»)
y pueden extenderse al oído y la nuca
(fig. 8-76)
◆ Las lesiones en otras localizaciones son
eritematosas, escamosas y fisuradas
Figura 8-76
Dermatitis seborreica pustulosa. (Tomado de Lemmi
and Lemmi, 2000.)
A
N
O
MALÍAS
206 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Miliaria rubra (sarpullido por calor)
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causada por retención de sudor debida a
oclusión de los conductos sudoríparos
durante episodios de calor y humedad
elevados
◆ Consecuencia de la inmadurez de las
estructuras cutáneas
◆ Los bebés demasiado abrigados durante el
verano son susceptibles de padecer este
trastorno
◆ Los padres refieren exantema percibido
al desvestir al bebé
◆ Exantema macular, rojizo e irregular,
generalmente en áreas cubiertas de la
piel (fig. 8-77)
Impétigo
Infección cutánea superficial contagiosa
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causado por infección estafilocócica y/o
de la epidermis
◆ Lesión pruriginosa y urente, típicamente
en la cara
◆ La lesión inicial es una mácula eritematosa
pequeña, que se transforma en vesícula o
bulla con cubierta delgada
◆ La lesión forma una costra de
característico color miel a partir del
exudado generado por la rotura de las
vesículas o bullas (fig. 8-78)
◆ Puede haber linfoadenopatía regional
Figura 8-77
Miliaria en un lactante. (Tomado de Habif,
2004.)
Figura 8-78
Impétigo. Obsérvense las características costras. (Tomado
de Lemmi and Lemmi, 2009.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 207
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Acné vulgar
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ En la pubertad, los andrógenos estimulan
las unidades pilosebáceas, que se agrandan
y producen gran cantidad de sebo
◆ Simultáneamente, el proceso de
queratinización en los conductos
pilosebáceos se interrumpe, con
impactación y oclusión del flujo de sebo,
lo que da lugar a la formación de
comedones, con cabezas abiertas y
cerradas, negras y blancas, respectivamente
◆ La pared de un comedón cerrado puede
romperse y verter el contenido folicular a
la dermis, con el consiguiente desarrollo
de pápulas inflamatorias
◆ La presencia de P. acnes favorece la
presencia de neutrófilos, que
desencadenan una respuesta inflamatoria
◆ Generalmente es referida por
adolescentes
◆ También puede presentarse inicialmente
en adultos, o bien mantenerse desde la
adolescencia hasta la edad adulta
◆ Los pacientes refieren comedones
(folículos taponados con cabezas negras y
blancas), pápulas y pústulas en la frente, la
nariz, las mejillas, parte la inferior de la
cara, el tórax y la espalda, con evolución
de las faciales, torácicas y dorsales
◆ Acné no inflamatorio: comedones
◆ Acné inflamatorio: pápulas o nódulos
(fig. 8-79)
◆ Las características cicatrices con forma de
hoyo pueden deberse a lesiones previas
Varicela
Enfermedad aguda altamente contagiosa frecuente en niños y adultos jóvenes
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Causada por el VVZ
◆ El VVZ es transmisible por contacto
directo, por gotículas y por vía
respiratoria
◆ El período de incubación es de 2-3
semanas. El período de contagio dura
desde 1-2 días antes del inicio del
exantema hasta que las lesiones han
formado costra
◆ Prevención por vacunación
◆ Tras la infección primaria, el VVZ
permanece latente en las raíces de los
nervios sensitivos durante toda la vida
◆ Fiebre, cefalea, dolor de garganta y
malestar leve
◆ Exantema pruriginoso que se inicia en el
cuero cabelludo y se extiende a
continuación a las extremidades
◆ Comienza siendo maculopapular y, en
pocas horas, pasa a ser vesicular
◆ Lesiones maculopapulares y vesiculares en
el tronco, las extremidades, la cara, la
mucosa oral, el paladar o las conjuntivas
(fig. 8-80)
◆ Las lesiones suelen aparecer en brotes
sucesivos, con varios grados de
maduración cada vez
◆ Las complicaciones comprenden afectación
conjuntival, infección bacteriana secundaria,
neumonía vírica, encefalitis, meningitis
aséptica, mielitis, síndrome de
Guillain-Barré y síndrome de Reye
Figura 8-79
Acné en un adolescente. (Tomado de Habif,
2010.)
Figura 8-80
Varicela. Obsérvense las lesiones vesiculares. (Tomado
de Lemmi and Lemmi, 2000.)
A
N
O
MALÍAS
208 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Sarampión
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El virus del sarampión infecta por invasión
del epitelio respiratorio
◆ La multiplicación local en la mucosa
respiratoria da lugar a viremia primaria,
durante la cual el virus se disemina a
través de los leucocitos al sistema
reticuloendotelial
◆ Tanto las células endoteliales como las
epiteliales son infectadas. Entre los tejidos
infectados se cuentan los del timo, el bazo,
los ganglios linfáticos, el hígado, la piel, las
conjuntivas y los pulmones
◆ El período de incubación suele ser de
18 días, y el de contagio oscila entre pocos
días antes de la aparición de fiebre y
4 días después del brote del exantema
◆ La enfermedad puede prevenirse mediante
vacunación
◆ Fiebre prodrómica característica,
conjuntivitis, coriza y bronquitis, seguidos
de un exantema rojizo macular, que
aparece en la cara y después se extiende
al tronco y a las extremidades
◆ Manchas de Koplik (lesiones maculares
blancas aisladas) en la mucosa oral
◆ El exantema macular se desarrolla en la
cara y el cuello
◆ Lesiones maculopapulares en el tronco y
las extremidades, en parches confluyentes
irregulares
◆ El exantema persiste durante 4 a 7 días
(fig. 8-81)
◆ Los síntomas pueden ser de muy leves a
graves
◆ Las posibles complicaciones son
infecciones de las vías respiratorias y del
sistema nervioso central
Rubéola
Enfermedad vírica febril leve altamente contagiosa
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Diseminación por gotículas a partir de
secreciones respiratorias de personas
infectadas
◆ Los pacientes son más contagiosos
durante la erupción del exantema, aunque
pueden diseminar virus a partir de la
garganta desde 10 días antes hasta 15 días
después del comienzo del exantema
◆ El período de incubación oscila entre 14 y
23 días
◆ La enfermedad puede prevenirse mediante
vacunación
◆ Período prodrómico, fiebre baja, coriza,
dolor de garganta y tos
◆ Síntomas seguidos de exantema macular
en la cara y el tronco, que pasa
rápidamente a ser papular
◆ Exantema maculopapular generalizado, de
color rosa claro a rojo
◆ El segundo día, el exantema se extiende a
las extremidades superiores e inferiores;
remite en 3 días
◆ Las manchas rojizas se presentan en el
paladar blando durante el pródromo o el
primer día de exantema (manchas de
Forschheimer) (fig. 8-82)
◆ La infección durante el primer trimestre
de embarazo puede dar lugar a infección
del feto, lo que puede causar diversas
anomalías congénitas (síndrome de
rubéola congénita)
Figura 8-81
Sarampión. (Tomado de Zitelli and Davis,
1997.)
Figura 8-82
Rubéola. A. Obsérvese la erupción
maculopapular rosa-rojiza. B. Presencia
de lesiones palatales rojizas (manchas de
Forschheimer), observadas en algunos
pacientes el primer día de la erupción.
(Por cortesía de Dr. Michael Sherlock, tomado
de Zitelli, Davis, 1997.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 209
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Arrancamiento de pelo (tricotilomanía)
Pérdida de pelo del cuero cabelludo por manipulación física
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ El pelo se enrolla alrededor del dedo y es
frotado o sometido a tracción hasta que
se rompe; la manipulación suele ser un
hábito inconsciente
◆ Puede referirse tensión, que se atenúa
con la manipulación el pelo
◆ El área afectada presenta bordes
irregulares y en ella la densidad del pelo
está sensiblemente reducida, aunque sin
llegar a la calvicie completa (fig. 8-83)
Patrón de lesiones en el maltrato físico
Entre los hallazgos en niños sometidos a maltrato físico se encuentran hematomas, quemaduras, laceraciones, cicatrices, deformidades óseas, alopecia, hemorragias retinianas, traumatismos dentales, y lesiones craneales y abdominales. A veces las alteraciones
cutáneas y capilares son los indicios más visibles para detectar el problema. Es importante explorar la piel que normalmente está
cubierta por la ropa. A continuación, se describen algunos de los hallazgos cutáneos y capilares habitualmente asociados a
maltrato físico.
◆ Hematomas: han de analizarse en correlación con el posible objeto utilizado, buscando, por ejemplo, marcas de cinturón (fig. 8-84) o de
cable en espiral, o de golpes o agarrones. Los hematomas asociados al maltrato se producen en tejidos blandos, mientras que los que los
niños se producen accidentalmente suelen afectar a prominencias óseas. En el caso de los lactantes, cualquier posible hematoma en niños
que, por su fase de desarrollo, no tengan capacidad de desplazamiento ha de ser motivo de preocupación a este respecto.
◆ Laceraciones: las laceraciones del frenillo de la lengua y de los labios se relacionan con una alimentación forzada. Las mordeduras humanas
pueden producir roturas en la piel y dejan una señal de mordisco característica.
◆ Quemaduras: entre los patrones habituales en este ámbito caben citarse las quemaduras por escaldadura en las manos y en los pies (cuando
estos han estado en contacto con agua caliente o han sido sumergidos en ella), quemaduras en las nalgas compatibles con inmersión
(fig. 8-85) y quemaduras de cigarrillo (fig. 8-86), con característica forma punteada y redondeada, generalmente en zonas ocultas de la piel.
La ausencia de marcas de salpicadura o de vertido de líquidos calientes puede servir para diferenciar las quemaduras accidentales de las
deliberadas.
◆ Pérdida de pelo: las áreas parcheadas sin pelo o las calvas aisladas, en ausencia de una alteración del cuero cabelludo, por ejemplo, tiña de la
cabeza, pueden ser indicio de arrancamiento repetido de pelo.
Figura 8-83
Tricotilomanía en un niño. (Tomado de
Habif, 2010.)
Figura 8-84
Esta contusión, con forma de herradura
cerrada y con una abrasión lineal central, fue
infligida con la hebilla de un cinturón.
(Tomado de Zitelli and Davis, 1997.)
A
N
O
MALÍAS
210 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Figura 8-85
Quemaduras en el periné, en los muslos, en las piernas y en los pies. (Por cortesía de
Dr.Thomas Layton, Mercy Hospital, Pittsburgh; tomado de Zitelli and Davis, 1997.)
Figura 8-86
Quemadura de cigarrillo. Esta antigua quemadura ha
comenzado a granularse. (Tomado de Zitelli and Davis,
1997.)
A
N
O
MALÍAS
Capítulo 8 Piel, pelo y uñas 211
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ADULTOS MAYORES
Dermatitis por estasis
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Se produce en las piernas de pacientes
con insuficiencia venosa
◆ La incompetencia de las válvulas venosas,
el soporte inadecuado de los tejidos y la
presión hidrostática postural contribuyen
al desarrollo de estasis venosa
◆ Cambios dermatológicos secundarios a
extravasación sanguínea, que induce una
leve respuesta inflamatoria en la dermis y
la grasa subcutánea
◆ La mayoría de los pacientes con
insuficiencia venosa no desarrollan
dermatitis, lo que indica que factores
genéticos o ambientales pueden verse
implicados en el proceso
◆ Puede desarrollarse como respuesta
alérgica a un antígeno proteico epidérmico
generado por aumento de la presión
hidrostática, o porque la piel se ve
comprometida y se hace más sensible a la
irritación y a los traumatismos (Habif,
2004)
◆ Sensación de hinchazón o dolor sordo y
persistente en la parte inferior de las
piernas y los tobillos
◆ Aumento gradual de la pigmentación y el
enrojecimiento
◆ La zona puede presentar prurito y/o dolor
◆ Zonas parcheadas eritematosas, escamosas
y supurantes en la extremidad inferior; en
ocasiones hay ulceraciones (fig. 8-87)
◆ La dermatitis puede ser aguda, subaguda,
crónica o recurrente
Queratosis solar (queratosis actínica)
Carcinoma espinocelular confinado a la epidermis
Fisiopatología Datos subjetivos Datos objetivos
◆ Secundaria a lesión solar crónica
◆ La mayoría de las lesiones se mantienen
como superficiales; las que se extienden
más en profundidad con afectación de la
dermis papilar y/o reticular se denominan
carcinoma espinocelular
◆ Antecedentes de exposición crónica al sol
◆ El número de lesiones aumenta con la
edad
◆ Lesión eritematosa ligeramente elevada,
generalmente de menos de 1cm de
diámetro y con superficie rugosa e
irregular
◆ La lesión es más frecuente en la superficie
dorsal de las manos, los brazos, el cuello y
la cara (fig. 8-88)
Figura 8-87
Dermatitis por estasis en un adulto mayor
con deterioro de la circulación periférica.
(Tomado de Habif, 2010.)
Figura 8-88
Queratosis actínica en un adulto mayor en
una zona expuesta al sol. (Tomado de Habif,
2004.)
A
N
O
MALÍAS
212 Capítulo 8 Piel, pelo y uñas
Maltrato Físico a Adultos Mayores
El abuso de adultos mayores puede adoptar la forma de maltrato físico, abandono, maltrato sexual o psicológico, abuso financiero
o violación de derechos. El abandono físico es probablemente el tipo más común de maltrato al que se enfrentan los profesionales
de la sanidad. No obstante, tenga en cuenta que cuando se detecta alguna forma de maltrato, también suelen estar presentes otros
tipos.
El maltrato y el abandono físicos pueden caracterizarse por ciertos rasgos que contribuyan a su identificación. La evaluación del
aspecto general puede poner de manifiesto una higiene inadecuada, emaciación, fracturas cicatrizadas con deformidad o traumatismos no explicados. Inspeccione cuidadosamente la piel, en particular en las zonas no expuestas, como las axilas, la parte
interior de los muslos, las plantas de los pies, las palmas de las manos y el abdomen. Busque hematomas, quemaduras, abrasiones
o zonas de sensibilidad dolorosa. Los hematomas en las zonas extensoras son frecuentes y suelen ser accidentales. Aquellos con
diverso grado de remisión en las superficies blandas son, en mayor medida, indicio de maltrato.
Es esencial llevar a cabo una anamnesis detallada. Cuando se sospecha maltrato, se deben formular preguntas directas, tales como
«¿Hay alguien que le esté agrediendo o le esté haciendo daño?» o «¿Ha sido retenido contra su voluntad?». Estas preguntas han
de plantearse en un entorno privado, sin presencia de familiares o cuidadores. La determinación del estado mental también es
esencial (v. capítulo 4), ya que puede haber casos de autoabandono o maltrato no intencionado. Aunque el paciente presente
deterioro cognitivo, el maltrato infligido por otras personas continúa siendo posible, si bien debe ser corroborado.
© 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 213
El sistema linfático se examina región por región durante la exploración de los demás sistemas
corporales (es decir, cabeza y cuello, mama y espacio axilar, genitales y extremidades) y mediante
palpación del bazo, parte integrante del sistema. En ocasiones se examina todo el sistema linfático
de una sola vez, explorando en tal caso todas las áreas en las que existen ganglios accesibles,
independientemente de su distribución. Los distintos capítulos de esta obra hacen referencia al
sistema linfático en áreas corporales específicas. Durante esta parte de la exploración, pregunte al
paciente si es consciente de tener algún bulto.
Sistema linfático 9
Capítulo
Media Link
Pueden encontrarse vídeos, listas de comprobación, resúmenes de exploración y otros recursos
útiles en la página web complementaria: http://evolve.elsevier.com/Seidel.
Sinopsis de exploración física
A continuación puede leer una sinopsis de los pasos necesarios
para llevar a cabo una exploración física del sistema linfático.
Estos procedimientos se explican detalladamente en este
capítulo y están disponibles en (http://evolve.elsevier.
com/Seidel) en formato PDF imprimible o en formatos descargables
para PDA, iPod o Smartphone.
SISTEMA LINFÁTICO
1. Efectúe la inspección de los ganglios visibles y del área de
alrededor, valorando los siguientes aspectos (pág. 223):
• Edema
• Eritema
• Estrías rojas
2. Realice la palpación de los ganglios linfáticos superficiales y
compare ambos lados en relación con las siguientes características (pág. 223):
• Tamaño
• Consistencia
• Movilidad
• Bordes diferenciados o fusionados
• Sensibilidad dolorosa
• Calor
Si descubre una linfoadenopatía, considere la región de drenaje
asociada para encontrar el posible origen de un problema en
curso.
• Audios y videos de exploración física
• Impresos para la práctica: guías para la
educación del paciente
• Guías de evaluación
• Listas de comprobación de los antecedentes
y de la exploración física
• Pruebas interactivas
• Cuadros de información clínica
• Guías de factores de riesgo
• Resúmenes de exploración descargables
para PDA, imprimibles y en formato audio
• Calculadoras instantáneas
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
214 Capítulo 9 Sistema linfático
Anatomía y fisiología
El sistema linfático está constituido por el líquido linfático, los conductos colectores y diversos
tejidos, entre ellos los ganglios linfáticos, el bazo, el timo, las amígdalas, las adenoides y las placas
de Peyer. En otras localizaciones orgánicas existen, además, porciones de tejido linfático, como en
la mucosa del estómago y en el apéndice, la médula ósea y los pulmones (fig. 9-1). Es parte integrante del sistema inmunitario y soporta toda una red defensiva frente a la invasión de
microorganismos.
El sistema inmunitario protege al organismo frente a sustancias antigénicas de microorganismos invasores, elimina de la circulación las células dañadas y proporciona una barrera parcial, a
veces ineficaz, frente a la maduración de células malignas en el organismo. Cuando funciona bien,
se dice que el individuo es inmunocompetente. Cuando falla, la falta de inmunocompetencia
puede dar lugar a diversas enfermedades: alérgicas, de inmunodeficiencia —bien congénitas bien
adquiridas (p. ej., infección por virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]) o autoinmunes (es
decir, alergia a uno mismo (p. ej., lupus eritematoso sistémico)—. El rechazo tisular de órganos
trasplantados es una manifestación indeseada de inmunocompetencia.
Salvo la placenta y el cerebro, cualquier tejido irrigado por vasos sanguíneos cuenta con vasos
linfáticos. Esta presencia tan amplia es esencial para el papel del sistema en los procesos inmunológicos y metabólicos. Dicho papel, aún no plenamente conocido en todas sus facetas, comprende
los siguientes aspectos:
◆ Movimiento del líquido linfático por un circuito cerrado paralelo al sistema cardiovascular, un
factor primordial en el mantenimiento del equilibrio de líquidos
◆ Producción de linfocitos en los ganglios linfáticos, las amígdalas, las adenoides, el bazo y la
médula ósea
◆ Producción de anticuerpos
◆ Fagocitosis, es decir, ingestión y digestión por parte de las células de sustancias sólidas, como
son otras células, bacterias y fragmentos de tejidos necrosados o partículas extrañas; se trata
de una función específica de las células que tapizan los senos de los ganglios linfáticos
◆ Absorción de grasa y sustancias liposolubles del tracto intestinal
◆ Producción de sangre cuando las fuentes primarias están fisiopatológicamente comprometidas
Por otro lado, el sistema linfático desempeña también un papel no deseado, al proporcionar,
por lo menos, una vía de propagación de los procesos neoplásicos.
La linfa es un líquido transparente, a veces opalescente o amarillento. Contiene varias clases de
leucocitos (en su mayor parte linfocitos) y, en ocasiones, eritrocitos. Los sistemas linfático y cardiovascular están íntimamente relacionados. Los líquidos y proteínas que constituyen el líquido
linfático fluyen desde el torrente sanguíneo hacia los espacios intersticiales. Después, son recogidos
por una profusa red de túbulos microscópicos que se distribuye por todo el organismo (fig. 9-2).
Figura 9-1
Sistema linfático (sistema
linforreticular).
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 9 Sistema linfático 215
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Estos túbulos se unen y forman conductos de mayor diámetro, que recogen la linfa y la transportan
hasta los ganglios linfáticos distribuidos por todo el cuerpo.
Los ganglios linfáticos reciben la linfa de los conductos colectores situados en las distintas
regiones (figs. 9-3 a 9-11) y la vierten a los vasos eferentes. Finalmente, los conductos mayores
desembocan en el sistema venoso por las venas subclavias.
El punto de drenaje para la parte superior derecha del cuerpo es un tronco linfático que
desemboca en la vena subclavia derecha. El conducto torácico, el mayor vaso del sistema linfático,
Figura 9-2
Vías de drenaje linfático. El área sombreada del cuerpo se halla drenada por el conducto linfático derecho, que se forma de
la unión de tres vasos: tronco yugular derecho, tronco subclavio derecho y tronco broncomediastínico derecho. La linfa del
resto del cuerpo entra en el sistema venoso a través del conducto torácico.
Figura 9-3
Drenaje linfático de extremidad
inferior.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
216 Capítulo 9 Sistema linfático
Figura 9-5
Sistemas de conductos colectores superficiales y profundos que
conducen la linfa desde la extremidad superior hasta el tronco
linfático subclavio. El único centro periférico es el epitroclear, que
recibe algunos de los conductos colectores procedentes de la vía de
los nervios cubitales y radiales.
Figura 9-7
Drenaje linfático de la mama.
Figura 9-8
Ganglios linfáticos asociados al oído.
Figura 9-9
Ganglios linfáticos asociados a la lengua.
Figura 9-10
Sistema de drenaje linfático de la cabeza y del cuello. Si el
grupo de ganglios es conocido habitualmente por otro
nombre, este aparece entre paréntesis.
Figura 9-4
Drenaje linfático del tracto genital femenino.
Figura 9-6
En la fosa axilar se distinguen seis grupos de ganglios linfáticos.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 9 Sistema linfático 217
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
drena la linfa del resto del cuerpo hacia la vena subclavia izquierda. Devuelve los distintos líquidos
y proteínas al sistema cardiovascular, formando un circuito cerrado pero poroso.
El sistema linfático no cuenta con mecanismos propios de bombeo. Al depender, en este
sentido, del sistema cardiovascular, el movimiento de la linfa es lento en comparación con el de
la sangre. Al aumentar el volumen de líquido linfático, este fluye más deprisa en respuesta a la
creciente presión capilar, con mayor permeabilidad de las paredes capilares del sistema cardiovascular, así como a un incremento de la actividad metabólica o corporal y al masaje. De manera
inversa, la obstrucción mecánica frena o detiene el movimiento de la linfa, dilatando el sistema.
La permeabilidad del sistema linfático tiene un efecto protector; si se produce una obstrucción,
es posible que la linfa se difunda al sistema vascular o que se desarrollen canales colaterales de
conexión.
Ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son estructuras diferenciadas, rodeadas por una cápsula compuesta de
tejido conjuntivo y algunas fibrillas elásticas. Los ganglios linfáticos suelen estar agrupados. Los
superficiales se localizan en el tejido conjuntivo subcutáneo, mientras que los más profundos se
encuentran bajo las fascias musculares y en las distintas cavidades corporales. Los ganglios linfáticos son numerosos y pequeños, aunque algunos de ellos pueden alcanzar un diámetro de 0,5 a
1 cm. Actúan como defensa frente a la invasión de microorganismos y otras partículas mediante
filtración y fagocitosis, y contribuyen a la maduración de linfocitos y monocitos.
Por otra parte, los ganglios linfáticos superficiales son la puerta de entrada en la que se valora
la salud de todo el sistema linfático. Fácilmente accesibles a la inspección y a la palpación, proporcionan algunos de los primeros indicios de infección o neoplasia maligna (cuadro 9-1). Por
ejemplo, un ganglio supraclavicular palpable ha de ser contemplado como un probable signo de
existencia de una neoplasia maligna.
Linfocitos
Los linfocitos son esenciales para la respuesta orgánica frente a sustancias antigénicas. No son
idénticos ni en tamaño ni en función. Algunos son pequeños, aproximadamente de 7 a 8mm de
diámetro; otros alcanzan hasta cinco veces tal magnitud. Tienen su origen en diversos puntos del
organismo, entre ellos los ganglios linfáticos, las amígdalas, las adenoides y el bazo; sin embargo,
son producidos, fundamentalmente, en la médula ósea, en la que tienen su origen células primarias
(es decir, células madre) capaces de desarrollarse siguiendo distintas vías. Los linfocitos que
proceden sobre todo de la médula ósea (es decir, linfocitos B) producen anticuerpos y se caracterizan por las distintas disposiciones de las inmunoglobulinas en su superficie.
Figura 9-11
Ganglios linfáticos del cuello.
Obsérvese la relación con el
músculo esternocleidomastoideo.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
218 Capítulo 9 Sistema linfático
Las células que derivan de la médula ósea, y que viajan en primer lugar al timo, posteriormente
pueden diferenciarse en dicha localización como linfocitos T. Estos son capaces de distinguir las
células del cuerpo que han sido invadidas por cualquier sustancia extraña (p. ej., un virus vivo,
una bacteria o un parásito, ciertas sustancias químicas invasoras) o incluso un trastorno neoplásico. Presentes en elevado número en el centro de los ganglios linfáticos, los linfocitos T
desempeñan un importante papel en el control de las respuestas inmunitarias provocadas por los
linfocitos B. Existen dos tipos de inmunidad: 1) humoral, que afecta a los anticuerpos producidos
por las células B, y 2) celular, que consiste en el ataque a los «invasores» por parte de las propias
células. Entre los linfocitos, las células B tienen una vida relativamente corta, de 3 a 4 días. Por
su parte, las células T, que son cuatro o cinco veces más numerosas que las células B, tienen una
vida de 100 a 200 días. Un número aumentado de linfocitos en sangre representa una respuesta
sistémica en la mayoría de las infecciones víricas y en ciertas infecciones bacterianas.
TIMO
El timo se localiza en el mediastino superior, extendiéndose hacia arriba hasta la región inferior
del cuello. En etapas tempranas de la vida, es esencial para el desarrollo de la función inmunitaria
protectora (fig. 9-12). Es el lugar de producción de linfocitos T, de las células efectoras para las
reacciones inmunitarias mediadas por células y del agente que controla las respuestas inmunitarias
humorales generadas por los linfocitos B. Sin embargo, en el adulto, tiene poca función o esta no
ha sido demostrada.
BAZO
El bazo se encuentra en el cuadrante superior izquierdo de la cavidad abdominal, entre el estómago
y el diafragma. Se trata de un órgano muy vascularizado, compuesto por dos sistemas: 1) la pulpa
blanca, integrada por nódulos linfáticos y tejido linfático difuso, y 2) la pulpa roja, constituida
por sinusoides venosos. El bazo es un órgano formador de sangre en estadios tempranos de la
vida, un lugar de almacenamiento de eritrocitos y —con su plétora de macrófagos filtradores de
CUADRO 9-1
Ganglios linfáticos más accesibles a la inspección y la palpación
Cuanto más superficial es un ganglio, más accesible es.
Collar ganglionar
• Parotídeos y retrofaríngeos (amigdalinos)
• Submandibulares
• Submentonianos
• Sublinguales (faciales)
• Cervicales superficiales anteriores
• Cervicales superficiales posteriores
• Preauriculares y postauriculares
• Esternocleidomastoideos
• Occipitales
• Supraclaviculares
Brazos
• Axilares
• Epitrocleares (cubitales)
Piernas
• Inguinales superficiales superiores
• Inguinales superficiales inferiores
• A veces, poplíteos
Vídeo/animación
Puede encontrar
una animación sobre
la diferenciación de
células sanguíneas en
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 9 Sistema linfático 219
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
sangre— un componente más del sistema inmunitario de defensa. La respuesta inmunitaria a
antígenos de origen sanguíneo suele tener su origen en el bazo. Así pues, su exploración es esencial
en la evaluación del sistema inmunitario (v. capítulo 17).
AMÍGDALAS Y ADENOIDES
En general, las amígdalas palatinas se conocen simplemente como «amígdalas». Pequeñas y con
forma de diamante, se encuentran entre los arcos palatinos a cada lado de la faringe, justo por
detrás de la base de la lengua. Compuestas principalmente por tejido linfoide, las amígdalas están
organizadas en forma de folículos y criptas, y cubiertas por membrana mucosa. Las amígdalas
faríngeas, o adenoides, se encuentran en el borde nasofaríngeo, mientras que las linguales se
localizan junto a la base de la lengua. Las respuestas defensivas a los antígenos inhalados e intranasales se activan en estos tejidos. Cuando presentan tamaño aumentado, las adenoides y las
amígdalas pueden obstruir el acceso nasofaríngeo.
PLACAS DE PEYER
Las placas de Peyer son pequeñas áreas elevadas de tejido linfático presentes en la mucosa del intestino
delgado. Están formadas por numerosos nódulos linfoides en grupos y sirven al tracto intestinal.
LACTANTES Y NIÑOS
Los sistemas inmunitario y linfático empiezan a desarrollarse en torno a las 20 semanas de gestación. La capacidad para producir anticuerpos es aún inmadura en el momento de nacer, de modo
Figura 9-12
Localización de la glándula timo y
su tamaño en relación con el
resto del cuerpo. A. En el lactante.
B. En la vida adulta.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
220 Capítulo 9 Sistema linfático
que la vulnerabilidad a la infección es mayor en los primeros meses de vida. La masa de tejido
linfoide es relativamente abundante en los lactantes; aumenta durante la infancia, especialmente
entre los 6 y los 9 años de edad; después, en torno a la pubertad, sufre una regresión hasta los
niveles propios de adulto (v. capítulo 5, fig. 5-3).
El timo alcanza su mayor tamaño relativo en comparación con el resto del cuerpo poco tiempo
después del nacimiento, pero tiene su mayor peso absoluto en la pubertad. Después, sufre una
involución y gran parte del tejido que lo constituye es sustituido por grasa, para convertirse,
finalmente, en un órgano rudimentario en la edad adulta.
Las amígdalas palatinas, como gran parte del tejido linfoide, tienen un tamaño mucho mayor
en la infancia temprana que después de la pubertad. Un aumento de tamaño de las amígdalas en
los niños no es necesariamente indicativo de problema alguno.
Los ganglios linfáticos tienen la misma distribución en los niños que en los adultos. En el neonato,
el hallazgo de ganglios linfáticos de 2 a 3mm, palpables, diferenciados y con movilidad no es insólito.
Antes de los 2 años de edad, son frecuentes los ganglios inguinales, occipitales y postauriculares
palpables; después de esa edad, es más probable que tengan algún significado importante. Por otro
lado, la detección de los ganglios linfáticos cervicales y submandibulares es poco frecuente durante
el primer año y mucho más común en niños de más edad. Los ganglios supraclaviculares no suelen
localizarse; su detección, al estar asociada a una elevada incidencia de neoplasia maligna, debe ser
siempre motivo de preocupación. La circuncisión no incrementa la probabilidad de aumento de
tamaño de los ganglios linfáticos inguinales. Es posible que la masa relativamente grande de tejido
linfoide del lactante sea necesaria para compensar su inmadurez en cuanto a la capacidad de producción de anticuerpos, lo que se suma a la demanda de filtración y fagocitosis.
El sistema linfático alcanza gradualmente la capacidad adulta durante la infancia (fig. 9-13).
MUJERES GESTANTES
Para que la implantación y el desarrollo fetal tengan lugar, durante la gestación se producen
cambios en el sistema inmunitario. La gestación es un estado de función inmunitaria alterada. Las
causas de los cambios en el sistema inmunológico de la mujer embarazada son complejos, y las
hormonas placentarias, especialmente la progesterona, parecen desempeñar un papel importante.
Los mecanismos inmunológicos están poco claros (Gabbe, 2007).
Los cambios más complejos no han sido plenamente esclarecidos, pero parecen reflejar el
equilibrio entre el aumento de ciertos mecanismos inmunitarios y la supresión de otros. Durante
INFORMACIÓN CLÍNICA
Cordón umbilical
El cordón umbilical debe
desprenderse 1 o 2 semanas
después del nacimiento. Si no
lo hace en dicho plazo, es
posible que exista un
trastorno del sistema
inmunitario.
Figura 9-13
Niveles relativos de presencia y
función de factores inmunitarios.
Ig, inmunoglobulina.
Capítulo 9 Sistema linfático 221
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
REVISIÓN DE LOS
A
N
TECEDEN
TES
R
ELACI
O
N
A
D
O
S
el embarazo, el recuento leucocitario aumenta por encima del nivel habitual de alrededor de
7.200 células/mm3
en los primeros 2 meses para estabilizarse durante el segundo y el tercer trimestres,
con un intervalo medio comprendido entre 5.000 y 12.000 células/mm3
(Gabbe, 2007). Este
aumento se debe al incremento de granulocitos y neutrófilos segmentados circulantes, probablemente por el que también se produce en los niveles de estrógenos y cortisol.
El embrión es un cuerpo extraño en el útero; sin embargo, las hormonas de la madre y los
productos del trofoblasto fetal crean un medio único. La contractilidad uterina disminuye,
y los macrófagos producen citocinas beneficiosas para el crecimiento del trofoblasto. El resultado
es el equilibrio. El desvío de la inmunidad mediada por células hacia la inmunidad humoral con
producción de anticuerpos da lugar a un aumento de la susceptibilidad en relación con ciertas
enfermedades infecciosas. Sin embargo, en la madre, el embarazo puede conducir a la remisión
de enfermedades inflamatorias/autoinmunes (p. ej., artritis reumatoide).
ADULTOS MAYORES
El número y el tamaño de los ganglios linfáticos puede disminuir a edades avanzadas; algunos
elementos linfoides se pierden. Los ganglios de los pacientes mayores se muestran fibróticos y
grasos con mayor frecuencia que los de pacientes jóvenes, factor este que contribuye a la menor
capacidad de resistencia a las infecciones de los primeros.
REVISIÓN DE LOS ANTECEDENTES RELACIONADOS
Para cada uno de los síntomas o trastornos comentados en esta sección, se indican las cuestiones
específicas que deben incluirse en los antecedentes de la enfermedad actual. Las respuestas a las
preguntas sobre tales cuestiones proporcionan pistas para enfocar la exploración física y el desarrollo de una evaluación diagnóstica adecuada. Las preguntas relacionadas con el uso de fármacos
(preparados con y sin prescripción), así como con las terapias complementarias y alternativas, son
importantes para ambos fines.
ANTECEDENTES DE LA ENFERMEDAD ACTUAL
◆ Ganglio/s linfático/s de tamaño aumentado (protuberancias, granos (kernels), glándulas
inflamadas)
◆ Características: inicio, localización, duración, número, sensibilidad
◆ Síntomas locales asociados: dolor, enrojecimiento, calor, líneas rojas
◆ Síntomas sistémicos asociados: malestar, fiebre, pérdida de peso, sudores nocturnos, dolor
abdominal o picor (ciertos tumores causan prurito)
◆ Factores predisponentes: infección, cirugía, antibióticos
◆ Fármacos: quimioterapia, antibióticos
◆ Hinchazón de extremidad
◆ Unilateral o bilateral, intermitente o constante, duración
◆ Factores predisponentes: trastorno cardíaco o renal, cirugía, infección, traumatismo, insuficiencia venosa
◆ Síntomas asociados: calor, enrojecimiento o cambio de color, ulceración
◆ Medidas para el tratamiento y sus efectos: medias de compresión, elevación
ANTECEDENTES MÉDICOS
◆ Radiografías de tórax; motivo y resultados
◆ Prueba de la tuberculosis y otras pruebas cutáneas
◆ Transfusiones sanguíneas, uso de productos sanguíneos
◆ Enfermedad crónica: cardíaca, renal, neoplasia maligna, infección por VIH (v. cuadro «Factores
de riesgo» para la infección por VIH)
222 Capítulo 9 Sistema linfático
REVISIÓN DE LOS
A
N
TECEDEN
TES
R
ELACI
O
N
A
D
O
S
◆ Cirugía: traumatismo de ganglios linfáticos regionales; trasplante de órgano
◆ Infecciones recurrentes
◆ Trastorno autoinmunitario
◆ Alergias
Factores de riesgo
Infección por VIH
ADOLESCENTES Y ADULTOS
CONTACTOS SEXUALES MÚLTIPLES E INDISCRIMINADOS
• Prostitución
• Actividad sexual sin protección y mantenida con personas con antecedentes de riesgo o con
historia clínica no conocida
Contacto sexual con consumidores de drogas intravenosas (i.v.)
Hombres con antecedentes de actividad homosexual o bisexual
Contacto sexual con personas infectadas con VIH
Contacto sexual con hombres homosexuales o bisexuales
CONSUMO DE DROGAS i.v.
• Exposición parenteral a jeringuillas y/o agujas contaminadas con sangre VIH
• Contacto sexual con consumidores de drogas i.v.
HEPATITIS, TUBERCULOSIS (TB) O ENFERMEDAD DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)
• Diagnóstico o tratamiento en curso de hepatitis,TB o una ETS como la sífilis
TRANSFUSIÓN SANGUÍNEA O FACTOR DE COAGULACIÓN
• Transfusión, entre 1978 y 1985, de sangre o concentrados de sangre (p. ej., factorVIII, factor IX)
infectada
TRABAJO RELACIONADO (INFRECUENTE)
• Solución de continuidad de la piel con agujas u otros objetos punzantes contaminados con
sangre de un paciente con VIH positivo
LACTANTES Y NIÑOS
MADRE CON INFECCIÓN O RIESGO DE INFECCIÓN POR VIH
• Durante la gestación
• En el parto
• Durante la lactancia
TRANSFUSIÓN DE SANGRE O FACTOR DE COAGULACIÓN
• Igual que en adultos
• Abuso sexual
ANTECEDENTES FAMILIARES
◆ Neoplasia maligna
◆ Anemia
◆ Enfermedades infecciosas recientes
◆ Tuberculosis
◆ Trastornos inmunitarios
◆ Hemofilia
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 9 Sistema linfático 223
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ANTECEDENTES PERSONALES Y SOCIALES
◆ Viajes, especialmente a Asia, África, Pacífico occidental, India y Filipinas
◆ Drogas, especialmente las inyectadas
◆ Consumo de alcohol
◆ Antecedentes de actividad sexual (factores de riesgo de exposición a VIH)
LACTANTES Y NIÑOS
◆ Infecciones recurrentes: amigdalitis, adenoiditis, infecciones bacterianas, candidiasis oral, diarrea
crónica
◆ Infecciones en curso o recientes, traumatismo distal a ganglios
◆ Falta de crecimiento o retraso en el desarrollo
◆ Pérdida de interés por el juego o la comida
◆ Historia de vacunación
◆ Infección materna por VIH
◆ Hemofilia
MUJERES GESTANTES
◆ Semanas de gestación
◆ Exposición a la rubéola y a otras infecciones
◆ Presencia de mascotas en el hogar (exposición a arena o heces de gato)
ADULTOS MAYORES
◆ Presencia de enfermedad autoinmune
◆ Infección presente o reciente o traumatismo distal a los ganglios
◆ Retraso en la curación
INFORMACIÓN CLÍNICA
Notas sobre los ganglios
• Cuanto más duro y
diferenciado sea un ganglio,
más probabilidad habrá
de que se trate de una
neoplasia maligna.
• Cuanto más sensible al
dolor es un ganglio, más
probable es que se trate
de una inflamación.
• Los ganglios no muestran
pulsación; las arterias sí.
• Un ganglio supraclavicular
palpable en el lado
izquierdo es un indicio
importante de neoplasia
torácica o abdominal.
• Una disminución del ritmo
de aumento de tamaño
ganglionar a lo largo de
semanas y meses sugiere
un proceso benigno; el
aumento rápido de
volumen sin inflamación
es sugestivo de neoplasia.
EXPLORACIÓN Y HALLAZGOS
EQUIPO
◆ Regla centimetrada
◆ Rotulador para marcar la piel
INSPECCIÓN Y PALPACIÓN
Los trastornos del sistema linfático se presentan con tres signos físicos: aumento de tamaño de
ganglios linfáticos (linfoadenopatía), líneas rojas en la piel (linfangitis) y linfedema (cuadro 9-2).
Efectúe la inspección de cada área del cuerpo en busca de ganglios linfáticos evidentes, edema,
eritema, líneas rojas y lesiones cutáneas. Utilizando las yemas del segundo, tercero y cuarto dedos,
palpe suavemente los ganglios linfáticos superficiales (fig. 9-14; v. cuadro 9-1). Intente identificar
cualquier aumento no aparente del tamaño y tome nota de la consistencia, la movilidad, la sensibilidad, el tamaño y la temperatura, posiblemente elevada, de los ganglios linfáticos. En áreas
con mayor movilidad cutánea, mueva la piel sobre el área de los ganglios linfáticos. Efectúe
primero una ligera presión y después auméntela gradualmente. (Una presión más intensa desde
un principio puede empujar los ganglios fuera del área de palpación antes de que usted haya
podido reconocer su presencia.) En los adultos sanos, los ganglios linfáticos no son, en general,
fácilmente palpables. Con frecuencia, los ganglios superficiales que son accesibles por palpación
no son, sin embargo, lo suficientemente grandes o firmes para ser percibidos. Es posible que
detecte pequeños ganglios con movilidad y diferenciados (múltiples ganglios linfáticos pequeños
que se perciben a modo de «perdigones» bajo la piel) menores de 1 cm de diámetro y que se
deslizan bajo sus dedos. Un ganglio linfático que se percibe fusionado a los tejidos que lo rodean
debe ser motivo de preocupación.
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
224 Capítulo 9 Sistema linfático
Cuando se encuentran ganglios linfáticos de tamaño aumentado, se han de explorar las áreas
adyacentes y las regiones drenadas por esos ganglios en busca de signos de posible infección o neoplasia
maligna. Examine otras zonas por si existieran otros ganglios de tamaño aumentado. Los ganglios
linfáticos más grandes de lo normal, sea cual sea su situación, han de clasificarse en cuanto a su localización, tamaño, forma, consistencia (fluctuante, blando, firme, duro), sensibilidad dolorosa, movilidad
o fijación a tejidos adyacentes, y diferenciación. Los ganglios linfáticos que presentan tamaño aumentado
y yuxtaposición, de modo que parecen una gran masa en lugar de ganglios diferenciados, son descritos
como apelmazados o fusionados. El marcaje de la piel alrededor del ganglio con un rotulador, en las
posiciones horarias de las 12, 3, 6 y 9, define la extensión del ganglio y ayuda a valorar los cambios.
Observe si existe sensibilidad dolorosa al tacto o por rebote, el grado de decoloración o
enrojecimiento y cualquier incremento insólito de la vascularización, del calor o de las pulsaciones.
Figura 9-14
Algunos de los ganglios linfáticos
accesibles.
CUADRO 9-2
¡Términos!
Trastornos
• Linfoadenopatía (adenopatía): ganglio/s linfático/s de tamaño aumentado
• Linfadenitis: ganglio/s linfático/s inflamados y de tamaño aumentado
• Linfangitis: inflamación de linfáticos que drenan un área de infección; líneas eritematosas y
sensibles al dolor que se extienden en sentido proximal desde el área infectada; los ganglios
regionales pueden también presentar sensibilidad dolorosa
• Linfedema: hinchazón edematosa debida a acumulación excesiva de líquido linfático en los
tejidos, causada por drenaje linfático inadecuado
• Linfangioma: malformación congénita de linfáticos dilatados
Ganglios
• «Perdigones»: ganglios pequeños que se perciben a modo de pequeños bultos bajo la piel
• Fluctuantes: movimiento de ondas que se percibe al palpar el ganglio
• Fusionados: grupo de ganglios que se perciben unidos y parecen moverse como una unidad
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 9 Sistema linfático 225
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(Si con el estetoscopio se perciben ruidos audibles, puede tratarse de un vaso sanguíneo y no de
un ganglio linfático.) Cuando no esté seguro de la naturaleza de los hallazgos, compruebe si existe
cualquier masa grande que presente transiluminación; como regla general, los ganglios linfáticos
no la tienen, mientras que los quistes llenos de líquido sí.
Cuando los ganglios linfáticos aparecen hipertrofiados, adheridos o fusionados, inflamados o
dolorosos a la palpación, ello implica la existencia de algún problema. La sensibilidad dolorosa es
casi siempre indicativa de inflamación, ya que los ganglios cancerosos no suelen producir dolor. En
caso de infección bacteriana, los ganglios pueden percibirse calientes o dolorosos al tacto, y estar
mucho menos diferenciados, especialmente si la infección persiste. Es posible deducir la localización
de una infección a partir del patrón de adenopatía. Por ejemplo, las infecciones de oído suelen
drenar a los ganglios preauriculares, retrofaríngeos y cervicales profundos (v. fig. 9-8).
Los ganglios linfáticos a los que se ha extendido un proceso neoplásico maligno varían ampliamente en cuanto a tamaño, desde muy pequeños hasta varios centímetros de diámetro. Unas veces
se muestran diferenciados y otras fusionados, así como firmemente adheridos a los tejidos subyacentes; tienden a ser más duros de lo esperado. La afectación a menudo es asimétrica; los ganglios contralaterales de localizaciones equivalentes pueden no ser palpables.
Los ganglios fluctuantes son sugestivos de supuración por infección. La fijación de los ganglios
linfáticos al tejido subyacente se produce sobre todo en el cáncer metastásico, aunque también en
la inflamación crónica.
En la tuberculosis, los ganglios linfáticos, percibidos a menudo en las cadenas cervicales, suelen
notarse «fríos» (en realidad, a la temperatura corporal), blandos y fusionados pero no sensibles
ni dolorosos.
La linfoadenopatía extendida, que afecta a varias regiones de ganglios linfáticos, indica enfermedad sistémica.
Para diferenciar un ganglio de tamaño aumentado de otro tipo de masas se tienen en cuenta
diversas variables; por ejemplo, ciertas localizaciones son incompatibles con la distribución de los
ganglios, y algunas sensaciones a la palpación (p. ej., frémito, consistencia) no son posibles cuando
se trata de ganglios linfáticos, habida cuenta de su estructura básica (v. cuadro «Diagnóstico
diferencial» bajo estas líneas).
CABEZA Y CUELLO
Palpe suavemente el cuello en su totalidad en busca de ganglios. El borde anterior del músculo
esternocleidomastoideo es la línea divisoria entre los triángulos anterior y posterior del cuello, y
es una útil marca de referencia para la descripción de localizaciones. Los músculos y huesos del
cuello forman los mencionados «triángulos» (fig. 9-15).
Una ligera flexión de la cabeza del paciente hacia delante o hacia un lado pone en tensión los
tejidos y aumenta la accesibilidad a la palpación. Palpe los ganglios de la cabeza siguiendo la
siguiente secuencia (fig. 9-16):
Vídeo/animación
Puede encontrar un
vídeo sobre el sistema
linfático (palpación de
ganglios linfáticos en la
cabeza y el cuello) en
INFORMACIÓN CLÍNICA
¿No siempre hay
una enfermedad?
Los ganglios linfáticos palpables
no siempre tienen una causa
patológica; en un adulto, un
ganglio submandibular o
cervical inferior con un
diámetro inferior a 1cm
puede considerarse normal. La
probabilidad de que ganglios
aislados de otras áreas tengan
causas patológicas es mayor
(Cohen et al., 2004).
No obstante, conviene
destacar que el ganglio
supraclavicular que advierte
de un proceso neoplásico
maligno se encuentra en
posición anterior al músculo
esternocleidomastoideo.
MNEMOTECNIA
En presencia de un ganglio
linfático de tamaño
aumentado, explore según
la secuencia PALS:
P Primary Site
(«localización
primaria»)
A All associated nodes
(«todos los ganglios
asociados»)
L Liver («hígado»)
S Spleen («bazo»)
Modificado de Shipman, 1984.
Diagnóstico diferencial
Trastornos que pueden parecer ganglios linfáticos de tamaño aumentado
• Linfangioma (positivo a la transiluminación; los hemangioma no)
• Higroma quístico (de pared fina, contiene líquido linfático transparente)
• Hemangioma (tiende a notarse esponjoso; aspecto azul rojizo, dependiendo del color, del
tamaño y de la extensión de la afectación angiomatosa; la maniobra de Valsalva puede
provocar aumento de tamaño de la masa)
• Quiste de la hendidura branquial (en ocasiones acompañado de un diminuto orificio en el
cuello; en el tercio inferior del borde anteromedial del músculo esternocleidomastoideo, entre
el músculo y la piel que lo cubre; puede fluctuar en cuanto a tamaño cuando se inflama)
• Quiste del conducto tirogloso (línea media del cuello; puede retraerse con la lengua en protrusión)
• Tumor de células granulares
• Laringocele
• Divertículo esofágico
• Bocio tiroideo
• Enfermedad de Graves
• Tiroiditis de Hashimoto
• Hinchazón de parótida (p. ej., por paperas o por tumor)
• Hernia femoral (por debajo del ligamento inguinal; protrusión al toser; puede reducirse)
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
226 Capítulo 9 Sistema linfático
1. Los ganglios occipitales en la base del cráneo
2. Los ganglios postauriculares superficialmente por encima de la apófisis mastoides
3. Los ganglios preauriculares justo por delante de la oreja (fig. 9-17)
4. Los ganglios paratiroideos y retrofaríngeos (tonsilares) en el ángulo de la mandíbula
5. Los ganglios submandibulares a mitad de camino entre el ángulo y el vértice de la
mandíbula
Después avance hacia abajo por el cuello, y efectúe la palpación siguiendo esta secuencia en
cuatro pasos:
1. Los ganglios cervicales superficiales en el músculo esternocleidomastoideo
2. Los ganglios cervicales posteriores, a los largo del borde anterior del músculo trapecio
(fig. 9-18)
Figura 9-15
Triángulos del cuello.
Figura 9-16
Ganglios linfáticos palpables de la cabeza y del cuello.
Figura 9-17
Palpación de los ganglios linfáticos
preauriculares. Compare los
ganglios bilateralmente.
Figura 9-18
Palpación de ganglios cervicales
posteriores. Se utilizan las yemas
de los dedos para realizar la
palpación a lo largo de la
superficie anterior del músculo
trapecio, y después se desplazan
lentamente en movimiento
circular hacia la superficie
posterior del músculo
esternocleidomastoideo.
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 9 Sistema linfático 227
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
3. Los ganglios cervicales en localización profunda al esternocleidomastoideo (Los ganglios cervicales profundos pueden resultar difíciles de percibir al tacto si se presiona con excesiva fuerza;
explore suavemente con el pulgar y los demás dedos alrededor del músculo.)
4. Las área supraclaviculares, que se localizan en profundidad en el ángulo formado por la clavícula y el músculo esternocleidomastoideo, el área del ganglio de Virchow (fig. 9-19)
En ocasiones, los ganglios postauriculares asociados a una infección de oído (especialmente
otitis externa) pueden estar rodeados de cierta celulitis; esto puede dar lugar a cierta protrusión
de la oreja.
Los ganglios supraclaviculares son la localización más frecuente de enfermedad metastásica, porque
se encuentran al final del conducto torácico y otros conductos linfáticos asociados. Un ganglio de
Virchow palpable en la región supraclavicular izquierda puede ser el resultado de una neoplasia maligna
abdominal o torácica. Los conductos colectores mediastínicos procedentes de los pulmones discurren
por ambos lados del cuello, y los ganglios supraclaviculares pueden palparse en ambos lados.
AXILAS
Piense en la exploración del espacio axilar imaginando una estructura pentagonal; los músculos
pectorales en posición anterior, los músculos de la espalda (es decir, el dorsal ancho y el subescapular) por detrás, la caja torácica medialmente, el brazo lateralmente y la axila en el vértice. Según
vaya palpando, deje que los tejidos blandos resbalen entre sus dedos, la pared torácica y los músculos. Una palpación firme, dirigida pero suave supone menos cosquillas para el paciente.
Durante la palpación de los ganglios linfáticos axilares, sostenga el antebrazo del paciente con
su brazo contralateral y sitúe la mano de exploración plana en la axila; como alternativa, puede
dejar que el antebrazo del paciente descanse sobre la palma de la mano de exploración (fig. 9-20).
Vaya describiendo círculos con las yemas de los dedos y la palma de la mano, sintiendo los ganglios. Si son palpables, intente deslizar los dedos por debajo de los ganglios. En el capítulo 16 se
describe una exploración más completa de las mamas, las axilas y las áreas adyacentes.
GANGLIOS LINFÁTICOS EPITROCLEARES
Para palpar los ganglios epitrocleares, sostenga el brazo del paciente con una mano mientras explora
el codo con la otra. Agarre con la mano izquierda la muñeca derecha del paciente, manteniendo la
palma de la mano hacia arriba. El codo debe estar en una posición relajada, aproximadamente en
90˚. Sitúe su mano derecha bajo el codo derecho del paciente y coloque los dedos formando una
Vídeo/animación
Puede encontrar un vídeo
sobre el sistema linfático
(palpación de ganglios
linfáticos en los brazos) en
INFORMACIÓN CLÍNICA
Vacunaciones y ganglios
Las vacunaciones,
especialmente de la TB y de
la viruela, que se aplican en la
región superior del brazo,
pueden causar un aumento
pasajero del tamaño del
ganglio linfático axilar.
Figura 9-20
Por palpación, se hacen rodar los tejidos blandos de la axila
contra la pared torácica y los músculos que rodean el área.
Figura 9-19
Palpación de los ganglios linfáticos supraclaviculares. Se
pide al paciente que relaje la musculatura de las
extremidades superiores para que las clavículas
desciendan. El examinador utiliza la mano libre para
flexionar la cabeza del paciente hacia delante y relajar así
los tejidos blandos de la región anterior del cuello. Se
arquean los dedos sobre el lateral de la clavícula hasta el
músculo esternocleidomastoideo.
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
228 Capítulo 9 Sistema linfático
copa alrededor del codo para encontrar el área proximal y ligeramente anterior al epicóndilo medial
del húmero. Existe un surco entre los músculos bíceps y tríceps. Pálpelo con los dedos mediante un
movimiento circular (fig. 9-21). Repita utilizando la mano izquierda para el codo izquierdo del
paciente. Un ganglio de tamaño aumentado puede indicar infección local o enfermedad sistémica.
GANGLIOS LINFÁTICOS INGUINALES Y POPLÍTEOS
Emplee un enfoque sistemático cuando realice la palpación de otras localizaciones de grupos de
ganglios linfáticos. Mueva la mano en círculos, examinando suavemente, sin ejercer excesiva
presión. Disminuya la tensión en la zona mediante flexión de la extremidad.
Para palpar el área inguinal y poplítea, indique al paciente que se coloque en decúbito supino,
con la rodilla ligeramente flexionada. Los ganglios inguinales superficiales superiores (femorales)
se encuentran próximos a la superficie, por encima del canal inguinal. Los ganglios inguinales
superficiales inferiores se localizan en profundidad en la ingle (fig. 9-22).
El drenaje linfático de los testículos se produce hacia el abdomen. Los ganglios linfáticos de
tamaño aumentado no son accesibles a la inspección ni a la palpación. En el área inguinal,
aumentan de tamaño si existen lesiones de las superficies peniana y escrotal. De igual modo, los
genitales internos femeninos drenan hacia los ganglios pélvicos y paraaórticos, y no son accesibles
a la inspección ni a la palpación; sin embargo, la vulva y el tercio inferior de la vagina drenan a
los ganglios inguinales. El aumento de tamaño de estos sugiere infección o carcinoma metastásico
en el área anatómica asociada.
Para examinar los ganglios poplíteos, relaje la fosa poplítea posterior flexionando la rodilla.
Coloque su mano en torno a la rodilla del paciente y palpe la fosa con los dedos.
Figura 9-21
La palpación de los ganglios
linfáticos epitrocleares se lleva a
cabo en la depresión superior y
posterior al epicóndilo medial del
húmero.
INFORMACIÓN CLÍNICA
Fármacos y ganglios
La difenilhidantoína puede ser
causa de un aumento de
tamaño de los ganglios
linfáticos. En ocasiones,
también lo son el ácido
acetilsalicílico, los
barbitúricos, las penicilinas,
las tetraciclinas, los yoduros,
las cefalosporinas, las
sulfonamidas y la mesantoína,
entre otros (Tunnesen, 1999).
Vídeo/animación
Puede encontrar un vídeo
sobre el sistema linfático
(palpación de ganglios
linfáticos inguinales) en
Promoción de la salud
Limite los procedimientos invasivos
Una manera de contribuir al bienestar de los pacientes consiste en limitar con buen criterio el
número de pruebas y procedimientos invasivos solicitados. Las molestias psicológicas y físicas
suelen acompañar frecuentemente este tipo de exámenes. La mejor manera de evitar molestias
innecesarias pasa por recoger una historia clínica informada y por llevar a cabo una
exploración física adecuada. Existen numerosas indicaciones en este capítulo para la biopsia de
ganglios linfáticos sospechosos, pero en la misma medida —o quizá mayor— que indicaciones
para no realizarla.Todo procedimiento invasivo rechazado tras una atenta consideración
representa un esfuerzo por ayudar a mantener el bienestar del paciente.
Figura 9-22
A. Palpación de los ganglios
linfáticos inguinales superficiales
(femorales). B. Palpación de los
ganglios linfáticos inguinales
superiores.
EXPLORACIÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 9 Sistema linfático 229
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
BAZO
La exploración del bazo se describe en el capítulo 17. El bazo interviene en todas las inflamaciones
sistémicas, en los trastornos hematopoyéticos generalizados y en numerosas alteraciones metabólicas. En cada una de estas situaciones, el bazo aumenta de tamaño. Cuando el agrandamiento es
considerable, el paciente puede referir sensación de pesadez en el cuadrante superior izquierdo y,
por presión sobre el estómago, malestar después de las comidas (Robins y Cotran, 2005).
LACTANTES Y NIÑOS
La técnica de exploración es similar para todas las edades. Se encuentran ganglios linfáticos
pequeños, firmes, diferenciados y con movilidad, que no se muestran ni calientes ni dolorosos en
las cadenas occipital, postauricular, cervical e inguinal. En niños muy delgados, los ganglios
inguinales pueden incluso ser visibles. En los pacientes pediátricos, estos ganglios no son tan
preocupantes como en el adulto. La forma suele ser globular u ovoide, en ocasiones aplanados o
más cilíndricos.
El aumento de tamaño de ganglios linfáticos a menudo se ha documentado en niños, aunque
mucho más en adultos. En el niño sano, los ganglios no se muestran calientes, ni dolorosos al
tacto ni fluctuantes; no están fusionados entre sí; no se asocian a eritema y no se ha demostrado
que estén relacionados con enfermedad grave. No es insólito encontrar ganglios postauriculares
y occipitales de tamaño aumentado en niños menores de 2 años. Pasada esta edad, dicho aumento
de tamaño es relativamente infrecuente y puede ser preocupante (v. cuadros «Diagnóstico
diferencial», págs. 229 y 230, en relación con las paperas y la enfermedad por inmunodeficiencia
en el niño). De forma inversa, el agrandamiento de los ganglios cervicales y submandibulares es
relativamente menos frecuente en pacientes menores de 1 año y mucho más frecuente en niños
mayores. Esta distribución por edades ha de tenerse en cuenta en la evaluación de cualquier
aumento de tamaño de ganglios linfáticos (Herzog, 1983). El descubrimiento de ganglios linfáticos
pequeños en las cadenas inguinal, cervical o axilar de neonatos puede, en sí mismo, no requerir
más estudios (cuadro 9-3). En general, las pruebas de laboratorio no están indicadas en niños
sanos que presentan linfoadenopatía cervical.
Diagnóstico diferencial
Paperas frente a adenitis cervical
Las paperas, o parotiditis epidémica, se caracterizan por una inflamación algo dolorosa de las
glándulas parótidas, de manera unilateral o bilateral y, a veces, por inflamación y sensibilidad
dolorosas de otras glándulas salivales localizadas a lo largo de la mandíbula. La tumefacción
puede ocultar el ángulo de la mandíbula y, en la inspección, puede parecer una adenitis cervical.
Sin embargo, a la palpación, ambas situaciones son fácilmente diferenciables. Normalmente, una
adenitis cervical no enmascara el ángulo de la mandíbula. Los dedos del clínico pueden separar
el ganglio del ángulo mandibular y notar con nitidez la dureza del hueso, un hallazgo que no
suele asociarse a hinchazón de la parótida.
CUADRO 9-3
Cuándo una linfoadenopatía requiere otros estudios
Aunque la detección de una linfoadenopatía es frecuente y el número de enfermedades
asociadas es elevado, a menudo no es necesario realizar una biopsia u otras pruebas de
laboratorio. Entre las directrices para otros estudios se encuentran:
• Los pacientes mayores con linfoadenopatía localizada y persistente, sin evidencia de
infección o inflamación, pueden presentar cáncer, aunque una biopsia pruebe lo contrario
• Adultos jóvenes y niños con linfoadenopatía supraclavicular localizada
• Una linfoadenopatía cervical posterior aumenta el riesgo de neoplasia, más que una
linfoadenopatía que afecta a la cadena cervical anterior
• Cualquier bulto que crece rápida e insistentemente, a cualquier edad
A
N
O
MALÍA
S
230 Capítulo 9 Sistema linfático
Los ganglios de menos de 0,5 cm de diámetro no deben ser, en general, motivo de preocupación,
y nódulos con un diámetro de 1 cm o menos en las cadenas cervical e inguinal no siempre son
indicativos de un problema. Si los ganglios han crecido rápidamente y resultan sospechosamente
grandes (es decir, de más de 2 cm de diámetro), levemente dolorosos o adheridos a tejidos contiguos y con escasa movilidad, se deberá investigar más.
Las amígdalas palatinas pueden ser más voluminosas de lo normal en los niños; esto, en sí mismo,
no es un problema. Un aumento excesivo puede obstruir la nasofaringe, incrementando el riesgo de
apnea del sueño y, en contadas ocasiones, de hipertensión pulmonar (v. capítulo 12, fig. 12-33).
ANOMALÍAS
LINFANGITIS AGUDA
Inflamación de uno o más vasos linfáticos
Fisiopatología
◆ Los agentes patógenos entran en los vasos
linfáticos directamente a través de una herida o
como complicación de una infección y producen
una respuesta inflamatoria local, que se
manifiesta en forma de estriaciones rojas en la
piel
◆ La inflamación o infección se extiende a
continuación en sentido proximal hacia los
ganglios linfáticos regionales
Datos subjetivos
◆ Ganglio linfático de tamaño aumentado
◆ Dolor, malestar, posiblemente fiebre
◆ Traumatismo menor de la piel, distal al
área de infección
Datos objetivos
◆ Líneas rojas en la piel siguiendo el
recorrido del conducto linfático colector
◆ Se muestra como un dibujo de líneas
más bien finas que se extienden hacia
arriba por la extremidad
◆ En ocasiones, endurecimiento palpable
mediante suave palpación
◆ Busque sitios de infección distales a la
inflamación, especialmente entre los
dedos
Diagnóstico diferencial
Cómo descubrir una enfermedad por inmunodeficiencia en el niño
Comience por una historia completa, que contemple los siguientes puntos:
• Antecedentes familiares
• Factores de riesgo de infección por VIH
• Enfermedad en hermanos
• Infecciones previas
• Hospitalizaciones previas
• Infecciones graves más importantes y recidivantes, e infecciones poco frecuentes (p. ej.,
infección por Pneumocystis carinii; otras infecciones, especialmente fúngicas, que no ceden
con tratamiento)
Tome nota de hallazgos insólitos en la exploración física (p. ej., linfoadenopatía generalizada y
aumento de volumen de hígado y/o bazo).
El niño que no crece adecuadamente, que sufre infecciones recurrentes y en el que
persisten hallazgos inusuales podría tener una inmunodeficiencia. La infección por VIH en los
jóvenes puede presentar un largo período de latencia clínica. La mínima sospecha en un niño
de riesgo debe conducir a la realización de pruebas.
Resúmenes de
exploración en
formato audio
Puede encontrar una revisión
de los pasos necesarios para llevar
a cabo una exploración física del
sistema linfático en
http://evolve.elsevier.com/Seidel,
en formato PDF imprimible u otros
formatos descargables.
INFORMACIÓN CLÍNICA
Ganglios cervicales
Las enfermedades comunes
de la infancia, como la
rubéola, el sarampión y la
varicela, a menudo se
presentan con ganglios
cervicales evidentes, más
frecuentemente en posición
posterior que anterior. La
hepatitis A o B y la
mononucleosis infecciosa
tienen la misma tendencia.
Muestra de documentación
Antecedentes y exploración física
SUBJETIVA
El paciente refiere dificultad para tragar y dolor de garganta, ahora en remisión.
OBJETIVA
Aumento de tamaño no visible en ninguna área.A la palpación, ganglio de volumen aumentado
(2cm de diámetro) en el triángulo cervical posterior izquierdo, firme, no doloroso al tacto, con
movilidad, sin calor en superficie, eritema ni edema. Se aprecian, además, algunos ganglios
pequeños y duros, a modo de «perdigones», palpables en el triángulo cervical posterior de
ambos lados y en las cadenas femorales, también de ambos lados.
Para muestra de documentación adicional, véase el capítulo 26.
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 9 Sistema linfático 231
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
LINFADENITIS SUPURATIVA AGUDA
Infección e inflamación de un ganglio linfático; puede afectar a un solo ganglio o a un grupo localizado de ganglios
Fisiopatología
◆ Inducida sobre todo por estreptococos
ß-hemolíticos del grupo A y
estafilococos-coagulasa positivos
◆ Otras causas pueden ser: adenitis
actinomicótica como consecuencia de una
enfermedad dental, linfadenitis micobacteriana
en presencia de agente de la tuberculosis,
infección por Pasteurella multocida en el punto
de arañazo o mordedura de perro o gato
◆ Ganglios linfáticos de volumen aumentado por
infiltración celular y edema
◆ Resultan dolorosos a la palpación por
distensión de la cápsula
◆ La linfadenitis aguda se observa sobre todo en
la región cervical, debido a drenaje
microbiano por infecciones de dientes o
tonsilas, así como en las regiones axilar e
inguinal, de forma secundaria a infecciones en
las extremidades
◆ Las infecciones víricas sistémicas
(especialmente en niños) y la bacteriemia a
menudo dan lugar a linfoadenopatía
generalizada
Datos subjetivos
◆ Ganglios linfáticos de tamaño aumentado
◆ Dolor por aumento de tamaño de los
ganglios linfáticos
Datos objetivos
◆ El ganglio afectado suele mostrarse
firme y sensible
◆ Tejido suprayacente edematoso; la
piel se muestra edematosa,
generalmente en 72 h
◆ Cuando la formación de absceso
es extensa, los ganglios fluctúan
◆ Adenitis micobacteriana
caracterizada por una inflamación
sin calor, que puede o no ser
ligeramente dolorosa
LINFEDEMA
Hinchazón edematosa que se produce por excesiva acumulación de líquido linfático en tejidos, causada por un inadecuado drenaje
linfático
Fisiopatología
◆ Es el resultado de la sobrecarga de volumen
intersticial rico en proteínas, secundaria a
insuficiente drenaje linfático
◆ Cuatro mecanismos fisiológicos principales:
aumento de la presión hidrostática en los
capilares sanguíneos, disminución de la
concentración de proteínas plasmáticas,
aumento de la permeabilidad vascular y
bloqueo del retorno linfático
◆ Linfedema primario: hipoplasia y desarrollo
deficiente del sistema linfático, más frecuente
en las mujeres que en los hombres; puede
manifestarse en lactantes o niños de mayor
edad; denominada «precoz» en adolescentes
y tardía en pacientes que se aproximan a los
40 años de edad
◆ Secundaria: lesión adquirida de los ganglios
linfáticos regionales, por presión tumoral,
tejido cicatricial tras radiación o extirpación
quirúrgica de ganglios
Datos subjetivos
◆ Hinchazón indolora de una extremidad,
bilateral o unilateral
◆ Generalmente de inicio gradual
◆ Antecedentes de traumatismo, cirugía
o radiación de un área regional
◆ Viajes a zonas con incidencia elevada
de filariasis
◆ Antecedentes familiares de hinchazón
de piernas
Datos objetivos
◆ Hinchazón y, a menudo, deformación
monstruosa de las extremidades
(fig. 9-23)
◆ Linfedema con o sin fóvea
◆ A veces, la piel suprayacente se engrosa
y se nota más tensa de lo normal
◆ El linfedema primario a menudo es
visible en el nacimiento, y la mayor
parte de las veces afecta a las
piernas, especialmente al dorso del
pie; el grado varía según la gravedad
y la distribución de la anomalía, y
puede no manifestarse hasta que el
sujeto es un adulto joven
◆ Véase la tabla 9-1 para la
clasificación del linfedema
Figura 9-23
Linfedema.
A
N
O
MALÍA
S
232 Capítulo 9 Sistema linfático
LINFANGIOMA/HIGROMA QUÍSTICO
Malformación congénita de linfáticos dilatados
Fisiopatología
◆ Es el resultado de una falta de
desarrollo completo del sistema
linfático, con la consiguiente
obstrucción; suele observarse en
el cuello
Datos subjetivos
◆ Masas quísticas indoloras
◆ Suele manifestarse durante el primer
año de vida y a menudo aumenta de
tamaño después de una infección
respiratoria
◆ Asintomático en el triángulo posterior
del cuello, pero también puede
localizarse hacia delante, causando
problemas en las vías aéreas o de
deglución
Datos objetivos
◆ Masa esponjosa de contenido líquido,
blanda, no dolorosa a la palpación y de
fácil compresión, sin márgenes
diferenciados
◆ En la mayoría de los casos, presente en el
nacimiento y manifiesto en etapas
tempranas de la vida, generalmente en el
cuello o la axila, menos a menudo en
tórax o extremidades
◆ Puede ser lo suficientemente voluminoso
como para deformar la cara y el cuello
◆ Diagnóstico por exploración física y
pruebas de imagen (ecografía, tomografía
computarizada o resonancia magnética),
que ponen de manifiesto una masa
quística multiloculada de paredes finas
Diagnóstico diferencial
¿Linfedema o edema?
• Ambos pueden presentar o no fóvea.
• Salvo en los estadios precoces, el linfedema no se resuelve con elevación del área afectada.
El edema secundario a incremento de la filtración capilar (p. ej., insuficiencia venosa crónica)
suele mejorar.
• El edema debido a ciertas causas puede aliviarse mediante diuréticos, que no son de ayuda,
en cambio, en caso de linfedema.
• Hay que prestar atención al hecho de que algunos pacientes pueden presentar edema y
linfedema conjuntamente.
Tabla 9-1 Clasificación del linfedema según los criterios
de la International Society of Lymphology
Estadios Descripción
Estadio 0 Latente o subclínico
La hinchazón no es evidente, a pesar del deficiente transporte de linfa
Estadio I Puede formarse fóvea
Existe acumulación temprana de líquido relativamente rico en contenido proteico
(p. ej., en comparación con edema «venoso») y remite con la elevación del miembro
Estadio II Existe fibrosis tisular
La elevación del miembro, por sí sola, rara vez reduce la hinchazón tisular
Puede existir fóvea. En el estadio II tardío, el miembro puede o no presentar fóvea al
sobrevenir la fibrosis tisular
Estadio III No existe fóvea
Se producen cambios tróficos de la piel (acantosis, depósitos grasos y proliferaciones
verrugosas)
Los estadios se refieren sólo al trastorno físico de las extremidades.
Tomado de Internal Society of Lymphology, Consensus statement, 2003.
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 9 Sistema linfático 233
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
FILARIASIS LINFÁTICA
Acumulación masiva de linfedema por todo el cuerpo; es la causa más frecuente en todo el mundo de linfedema secundario
Fisiopatología
◆ Es el resultado de la obstrucción y la
inflamación extendidas de los linfáticos
por filarias Wuchereria bancrofiti o Brugia
malayi; la transmisión se produce por
mosquitos
◆ El drenaje correcto está impedido, y el
paciente es más propenso a la infección,
a la celulitis y a la fibrosis
◆ A menudo el término «elefantiasis» se
utiliza de manera impropia para describir
el resultado de cualquier obstrucción,
congénita o adquirida
◆ Véase cuadro «Diagnóstico diferencial»
Datos subjetivos
◆ Hinchazón de extremidad o de área
corporal
◆ Viajes a zonas infectadas;Asia, África,
Pacífico occidental, India, Filipinas
◆ Muchos pacientes son asintomáticos,
aunque algunos desarrollan fiebre con
linfangitis y linfadenitis, infección pulmonar
crónica y linfedema progresivo
Datos objetivos
◆ Linfedema de todo el brazo o la pierna;
regiones genitales (vulva, escroto,
mamas)
◆ El diagnóstico se realiza por
identificación mediante microscopio
de las microfilarias en sangre
LINFOMA NO HODGKINIANO
Neoplasia maligna del sistema linfático y de los tejidos reticuloendoteliales
Fisiopatología
◆ Los linfomas no hodgkinianos afectan
sobre todo a los ganglios del tórax, del
cuello, del abdomen, de las amígdalas y de
la piel; también pueden desarrollarse en
localizaciones distintas de los ganglios
linfáticos, como el tracto digestivo, el
sistema nervioso central y alrededor de
las amígdalas
◆ La mayoría de ellos tienen su origen
en células B; el resto en células T
◆ Histológicamente, sus células son a
menudo indiferenciadas, pero parecen
linfocitos, histiocitos o células plasmáticas
Datos subjetivos
◆ Ganglio(s) linfático(s) de tamaño aumentado
e indoloro(s)
◆ Fiebre, pérdida de peso, sudoración
nocturna, dolor abdominal o sensación de
plenitud
◆ Antecedentes familiares de linfoma no
hodgkiniano
Datos objetivos
◆ Los ganglios pueden localizarse en el
triángulo cervical posterior o pueden
llegar a fusionarse entre sí, cruzando
hacia el triángulo anterior
◆ Ganglios habitualmente bien definidos
y sólidos
◆ No es posible distinguir los hallazgos
de este trastorno de los observados en
la enfermedad de Hodgkin sólo por la
exploración física
Diagnóstico diferencial
Cuando el cuerpo se hincha
Un número considerable de procesos patológicos pueden causar hinchazón de las
extremidades y de otras áreas del cuerpo.Tales procesos pueden tener su origen, aunque no
exclusivamente, en el sistema cardiovascular (p. ej., insuficiencia cardíaca congestiva o
pericarditis constrictiva), en enfermedades hepáticas (p. ej., obstrucción de la vena hepática
[síndrome de Chiari] y trombosis de la vena porta) o en alteraciones de la función renal. La
causa más frecuente, especialmente en los pies y en los tobillos, es la estasis; como resultado
de una trombosis venosa profunda, puede registrarse en mujeres y hombres que permanecen
sentados o de pie durante largos períodos de tiempo, pero que por lo demás están sanos. La
falta de movimiento con cierta regularidad incrementa la presión ortostática en las piernas.
La gestación también contribuye, incluso en ausencia de anomalías venosas en las piernas.
También puede registrarse una importante interrupción de la circulación linfática en los brazos
después de cirugía mamaria con alteración de la circulación linfática. El mixedema, hallazgo
asociado a hipotiroidismo, está tipificado como una hinchazón seca y de aspecto céreo
(v. capítulo 10, fig. 10-10). En tales circunstancias, el edema puede dar lugar a un aspecto
característico de la cara, con labios hinchados y nariz gruesa; además, no se forma fóvea.
A
N
O
MALÍA
S
234 Capítulo 9 Sistema linfático
ENFERMEDAD DE HODGKIN
Linfoma maligno
Fisiopatología
◆ Etiología desconocida; es muy probable
que el virus de Epstein-Barr intervenga
en alrededor de la mitad de los casos;
las investigaciones sugieren que el virus
activa una vía dentro de la célula
linfocítica, la cual da lugar a proliferación
celular
◆ Se extiende a los ganglios linfáticos, al
bazo, al hígado y a la médula ósea
◆ Se registra en individuos jóvenes de
todas las razas, generalmente al final de
la adolescencia, aunque también se da en
personas mayores de 50 años; la
probabilidad de desarrollar enfermedad
de Hodgkin es dos veces mayor en los
hombres que en las mujeres
◆ En la mayoría de los casos, la
enfermedad de Hodgkin comienza en
los linfocitos B localizados en los
ganglios linfáticos del área del cuello,
aunque cualquier ganglio puede ser la
localización inicial de la enfermedad
Datos subjetivos
◆ Ganglios linfáticos de tamaño aumentado,
sin dolor
◆ Puede existir dolor abdominal y a veces
fiebre
◆ Historia de mononucleosis infecciosa
Datos objetivos
◆ Presentación clínica variable
◆ Con mayor frecuencia, aumento de tamaño
de los ganglios linfáticos cervicales sin dolor,
a menudo en el triángulo posterior,
generalmente asimétrico y progresivo
(fig. 9-24)
◆ En ocasiones, ganglios apelmazados y firmes,
casi gomosos
◆ En general, asimétricos; a veces existe
aumento de tamaño según patrones similares
en ambos lados
◆ El tamaño ganglionar puede fluctuar
MONONUCLEOSIS POR VIRUS DE EPSTEIN-BARR
Mononucleosis infecciosa
Fisiopatología
◆ Inicialmente infecta las células del
epitelio oral; después de la replicación
viral intracelular y de la lisis celular con
liberación de nuevos virones, el virus se
extiende a estructuras contiguas, como
las glándulas salivales, con posibilidad de
viremia e infección de todo el sistema
linforreticular, incluidos el hígado y el
bazo
◆ El período de incubación de la
mononucleosis infecciosa en
adolescentes es de 30 a 50 días
Datos subjetivos
◆ Malestar, fatiga, fiebre aguda o prolongada
(más de 1 semana), cefalea, dolor de
garganta, náuseas, dolor abdominal y
mialgia
◆ El período prodrómico puede durar
entre 1 y 2 semanas
Datos objetivos
◆ Linfoadenopatía generalizada, más frecuente
en los ganglios linfáticos cervicales anteriores
y posteriores, y en los ganglios
submandibulares, y menos frecuente en los
ganglios axilares e inguinales
◆ La linfoadenopatía epitroclear es
particularmente indicativa de mononucleosis
infecciosa
◆ Hepatomegalia; la hepatitis sintomática o
ictericia es poco frecuente, pero sí son
habituales los valores elevados de enzimas
hepáticas
◆ Es característica la esplenomegalia que se
extiende entre 2 y 3cm por debajo del
borde costal; el aumento de tamaño masivo
es raro (Kleigman et al., 2007)
◆ Faringitis moderada o grave con aumento de
tamaño de amígdalas, en ocasiones con
exudados
◆ Con frecuencia se observan petequias en la
unión entre el paladar blando y el duro
◆ Diagnóstico mediante prueba rápida de
mononucleosis
Figura 9-24
Enfermedad de Hodgkin.
Obsérvese el llamativo
aumento de tamaño de los
ganglios linfáticos.
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 9 Sistema linfático 235
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
TOXOPLASMOSIS
Zoonosis causada por el parásito Toxoplasma gondii
Fisiopatología
◆ Ingestión o inhalación de ovoquistes
presentes en el suelo/vehículos de
contagio, carne poco cocinada o huevo
crudo; heces o arena de gatos
◆ La infección persiste durante toda la vida
sin signos de enfermedad
◆ En personas inmunodeprimidas, los
parásitos inactivos se multiplican y dan
lugar a enfermedad neurológica u otras
manifestaciones orgánicas
◆ Puede causar infección congénita grave si
la mujer se expone durante la gestación,
especialmente en el primer trimestre; se
transmite directamente de la madre al feto
Datos subjetivos
◆ Sin síntomas importantes
◆ Antecedentes de haber comido carne cruda o
poco hecha, o huevos poco cocinados
◆ Antecedentes de contacto directo con heces
de gato, limpieza del cajón del gato, labores de
jardinería en suelo contaminado con heces
Datos objetivos
◆ Un solo ganglio linfático de tamaño
aumentado de forma crónica, sin
sensibilidad dolorosa
◆ El ganglio suele pertenecer a la
cadena cervical posterior
ROSÉOLA INFANTIL (virus del herpes humano tipo 6)
Infección por el virus del herpes humano tipo 6 (VHH-6)
Fisiopatología
◆ Frecuente en la infancia, con un pico de
adquisición a los 2 años de edad
◆ Virus presente en la saliva de la mayoría
de los adultos y que se transmite
rápidamente por las secreciones orales
◆ La latencia permite la persistencia del
virus en presencia de respuesta
inmunitaria totalmente desarrollada y da
pie a la infección prolongada del huésped
◆ Reactivación periódica del virus latente y
producción de infección recurrente; a lo
largo de la vida del individuo, a intervalos,
los virus se eliminan, que pueden así
extenderse a nuevos huéspedes
susceptibles (Cohen et al., 2004)
Datos subjetivos
◆ Fiebre: generalmente elevada y persistente,
durante 3 o 4 días
◆ Asociada a veces a enfermedad respiratoria
leve y linfoadenopatía
Datos objetivos
◆ Discreta adenopatía sin sensibilidad
dolorosa que afecta a las cadenas
occipital y postauricular, y puede
durar un tiempo
◆ Cuando la fiebre disminuye, aparece
una fina erupción maculopapular
morbiliforme, que se extiende desde
el tronco hacia las extremidades; el
niño comienza a sentirse mucho
mejor
HERPES SIMPLE (virus del herpes humano)
Infección por el virus del herpes humano tipo 1 (VHS-1) o tipo 2 (VHS-2)
Fisiopatología
◆ El VHS-1 se transmite por las secreciones
orales y por contacto directo; incidencia
máxima en la infancia y la adolescencia
◆ El VHS-2 se transmite por las secreciones
genitales y por contacto directo;
incidencia máxima de la infección en la
adolescencia
◆ El VHS causa infección lítica de
fibroblastos y células epiteliales y
establece infección latente en las
neuronas; el VHS-1 muestra predilección
por la infección orofaríngea, y el VHS-2,
por las infecciones genitales; aunque
ambos virus pueden infectar y producir
infección latente en cualquier localización,
la reactivación de cada uno es más
frecuente en el sitio de preferencia
Datos subjetivos
◆ Lesiones que arden y pican
◆ Puede existir aumento de tamaño de los
ganglios linfáticos
Datos objetivos
◆ Ligeras vesículas labiales y gingivales
o úlceras (fig. 9-25)
◆ Puede existir aumento de tamaño
de los ganglios cervicales anteriores
y submandibulares
◆ Estos ganglios tienden a ser firmes
y bastante diferenciados, así como a
mostrar sensibilidad dolorosa y
movilidad; la frecuencia de esta
enfermedad y los síntomas suelen
ser suficientes para establecer el
diagnóstico; si es necesario, puede
realizarse un cultivo de virus
Figura 9-25
Herpes simple.
A
N
O
MALÍA
S
236 Capítulo 9 Sistema linfático
ENFERMEDAD POR ARAÑAZO DE GATO
Causa frecuente de linfadenitis subaguda o crónica en niños
Fisiopatología
◆ Causada principalmente por Bartonella
henselae y menos a menudo por B.
quintana o Afipia felis; suele ser posterior a
una mordedura, un arañazo o a otra lesión
penetrante ocasionada por un gato; sin
embargo, los microorganismos rara vez
causan la enfermedad en el gato
Datos subjetivos
◆ Mordedura, arañazo o herida de gato
◆ Lesión por inoculación: la pápula o
pústula dura entre 3 y 5 días, después se
convierte en vesícula y, más tarde, en
costra, en 2 a 3 días
◆ Ganglios linfáticos de tamaño aumentado
y dolorosos
Datos objetivos
◆ Lesión por inoculación; puede estar
cicatrizando
◆ En 1 o 2 semanas se desarrolla
linfoadenopatía en la región de drenaje de
la lesión primaria
◆ Con mayor frecuencia, afecta a un ganglio
linfático aislado, aunque en ocasiones
resultan afectados múltiples ganglios
◆ Ganglios dolorosos a la palpación,
habitualmente en la cabeza, el cuello y las
axilas; las áreas ganglionares accesibles en
los brazos y las piernas se ven afectadas
con menor frecuencia
◆ Los ganglios pueden estar muy agrandados
—más de varios centímetros—; a menudo
son rojos y, ocasionalmente, dolorosos al
tacto y, a veces, supurativos
◆ El diagnóstico puede establecerse en
presencia de un aumento de tamaño de
un ganglio de más de 3 semanas de
duración, acompañado de lesión de
inoculación en la piel tras un encuentro
con un gato, un arañazo o un lametazo de
gato sobre la piel abierta
◆ La linfoadenopatía puede durar entre 2 y
4 meses, o incluso más tiempo
VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA/SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (VIH/sida)
Fisiopatología
◆ Caracterizado por la disfunción de la
inmunidad mediada por células
◆ Seropositividad VIH (VIH+); existen
anticuerpos anti-VIH, pero todavía no se
han producido secuelas de infecciones
recurrentes ni enfermedad neoplásica
◆ Sida, que se manifiesta clínicamente como
desarrollo de infecciones oportunistas
recurrentes y a menudo graves
◆ Entre las enfermedades que con mayor
frecuencia se asocian a sida declarado y
que son una amenaza para la vida se
encuentran los siguientes: sarcoma de
Kaposi, neumonía por Pneumocystis carinii,
tuberculosis pulmonar, neumonía
recurrente, cáncer cervical invasivo, un
aumento de tamaño de la parótida que
simula paperas, anemia y trombocitopenia,
diarrea crónica e infecciones recurrentes
Datos subjetivos
◆ Ganglios linfáticos de tamaño aumentado
◆ Entre los síntomas iniciales se encuentran
fatiga intensa, malestar, debilidad, pérdida
de peso persistente y sin explicación,
fiebre, artralgias y diarrea persistente
Datos objetivos
◆ Linfoadenopatía generalizada
◆ En niños puede existir un período
prolongado de latencia clínica, pero entre
los signos iniciales a veces se registran
problemas de neurodesarrollo
◆ Infección progresiva caracterizada por
disminución del recuento de linfocitos T
CD4+
e incremento del nivel de carga viral
Vídeo/animación
Puede encontrar una
animación sobre una
trombocitopenia en
A
N
O
MALÍA
S
Capítulo 9 Sistema linfático 237
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ENFERMEDAD DEL SUERO (REACCIÓN DE HIPERSENSIBILIDAD DE TIPO 3)
La enfermedad del suero es una enfermedad del complejo inmunitario
Fisiopatología
◆ Reacción sistémica de hipersensibilidad de
tipo 3 en respuesta a antígenos
◆ Mediada por el depósito tisular de
complejos inmunitarios circulantes, la
activación del complemento y la
subsiguiente respuesta inflamatoria
◆ El paciente puede reaccionar de forma
similar a las repetidas exposiciones a los
estímulos; las subsiguientes reacciones
pueden ser más graves e incluso mortales
Datos subjetivos
◆ Ganglios linfáticos de tamaño aumentado
◆ Dolor, prurito e hinchazón edematosa en el
punto de inyección
◆ Urticaria, otras erupciones, linfoadenopatía,
dolor articular, fiebre y edema facial en
algunos momentos
◆ Fármacos; antibióticos ß-lactámicos
(especialmente cefaclor), antibióticos
sulfonamidas, minociclina
◆ Trasplante de órgano
Datos objetivos
◆ Los hallazgos son visibles entre 7 y
10 días después de la administración
de la sustancia que provocó la reacción
◆ Urticaria, lesiones maculopapulares
o de púrpura
◆ Linfoadenopatía más evidente en el
área de drenaje del sitio de inyección;
puede ser generalizada
◆ Edema de cara y cuello
◆ Los síntomas remiten lentamente, y
pueden reaparecer en algunos
momentos a lo largo de varias semanas
DERMATITIS DE TIPO 4 POR ALERGIA AL LÁTEX (HIPERSENSIBILIDAD RETARDADA)
Fisiopatología
◆ Dermatitis alérgica por contacto que afecta
al sistema inmunitario y tiene su causa en
los agentes químicos utilizados en productos
de látex
Datos subjetivos
◆ Exposición al látex
◆ Alergia a alimentos por sensibilidad cruzada
(p. ej., plátano, aguacate, patata, tomate, kiwi)
Datos objetivos
◆ La reacción cutánea suele comenzar
entre 24 y 48 h después del contacto
◆ Lesiones vesiculares, eritema
◆ La reacción puede avanzar hacia
ampollas que rezuman
REACCIÓN DE TIPO 1 POR ALERGIA AL LÁTEX
Fisiopatología
◆ Verdadera reacción alérgica causada por
anticuerpos proteicos (anticuerpos de
inmunoglobulina E) que se forman como
resultado de la interacción entre una
proteína extraña y el sistema inmunitario
◆ La reacción antígeno-anticuerpo da lugar a
liberación de histamina, leucotrienos,
prostaglandinas y cininas; estas sustancias
químicas causan los síntomas de las
reacciones alérgicas
Datos subjetivos
◆ Exposición al látex
◆ Alergia alimentaria por sensibilidad cruzada
(p. ej., plátano, aguacate, patata, tomate, kiwi)
Datos objetivos
◆ Urticaria local (pápulas), urticaria
generalizada con angioedema
(hinchazón de tejido), asma, picor de
ojos/nariz y síntomas
gastrointestinales, anafilaxia (colapso
cardiovascular)
238
Capítulo
© 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
En conjunto, la cabeza y el cuello conforman el entorno óseo y la cubierta protectora del encéfalo
y, en consecuencia, de los órganos de la visión, del oído, del olfato y del gusto. Antes de proceder
a la exploración del sistema neurológico, es importante evaluar minuciosamente las estructuras
que dan soporte al órgano que lo regula.
Cabeza y cuello 10
Capítulo
• Audios y videos de exploración física
• Impresos para la práctica: guías para la
educación del paciente
• Guías de evaluación
• Listas de comprobación de los antecedentes
y de la exploración física
• Pruebas interactivas
• Cuadros de información clínica
• Guías de factores de riesgo
• Resúmenes de exploración descargables para
PDA, imprimibles y en formato audio
• Calculadoras instantáneas
Media Link
Pueden encontrarse vídeos, listas de comprobación, resúmenes de exploración y otros recursos
útiles en la página web complementaria: http://evolve.elsevier.com/Seidel.
Sinopsis de exploración física
A continuación puede leer una sinopsis de los pasos necesarios para llevar a cabo una exploración física de la cabeza
y el cuello. Estos procedimientos se explican detalladamente
en este capítulo y están disponibles en (http://evolve.
elsevier.com/Seidel) en formato PDF imprimible o en formatos
descargables para PDA, iPod o Smartphone.
CABEZA Y CUELLO
Cabeza
1. Observe la posición de la cabeza (pág. 245):
• Inclinación
• Temblor
2. Inspeccione el cráneo y el cuero cabelludo para determinar los
siguientes factores (pág. 249):
• Tamaño
• Forma (moldeamiento)
• Simetría
• Lesiones
• Traumatismos
3. Inspeccione los rasgos faciales, incluyendo los siguientes (pág. 245):
• Simetría
• Forma
• Rasgos inusuales
• Tics
• Expresión característica
• Palidez o variaciones de la pigmentación
4. Palpe la cabeza y el cuero cabelludo, percibiendo las siguientes
variables (pág. 249):
• Simetría
• Sensibilidad dolorosa (particularmente sobre las áreas de los
senos frontal y maxilar)
• Movilidad del cuero cabelludo
• Suturas/fontanelas
• Textura, color y distribución del pelo
5. Cuando proceda, ausculte y palpe las arterias temporales evaluando los siguientes aspectos (pág. 249):
• Engrosamiento
• Dureza
• Sensibilidad dolorosa
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 10 Cabeza y cuello 239
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Sinopsis de exploración física (cont.)
6. Inspeccione y palpe las glándulas salivales (pág. 249).
7. Proceda a la transiluminación del cráneo de los lactantes
en los que se registre un rápido aumento del perímetro
cefálico.
Cuello
1. Inspeccione el cuello, evaluando los siguientes aspectos (250):
• Simetría
• Alineación de la tráquea
• Solidez
• Masas, redes y pliegues cutáneos
2. Palpe el cuello, evaluando los siguientes aspectos (pág. 250):
• Posición de la tráquea
• Tirón traqueal
• Movimiento del hueso y los cartílagos hioides con la deglución
• Ganglios linfáticos
3. Palpe la glándula tiroides para determinar las siguientes variables (pág. 251):
• Tamaño
• Forma
• Configuración
• Consistencia
• Sensibilidad dolorosa
• Nódulos
• En caso de hipertrofia, proceda a auscultación de soplos
4. Evalúe la amplitud de movimientos del cuello (pág. 250;
v. también capítulo 22).
El cráneo consta de siete huesos (dos frontales, dos parietales, dos temporales y uno occipital),
fundidos entre sí y cubiertos por el cuero cabelludo. Los huesos del cráneo se utilizan para
identificar la localización de los hallazgos relativos a la cabeza (fig. 10-1). La cara consta de cavidades específicas para los ojos, la nariz y la boca. La estructura ósea de la cara está formada por
la fusión de los huesos frontal, nasal, cigomático, etmoides, lagrimal, esfenoides y maxilar, y
por la mandíbula, que es móvil.
Los principales puntos de referencia faciales son las fisuras palpebrales y los pliegues nasolabiales (fig. 10-2). Los músculos faciales son inervados por los pares craneales (PC) V y VII. La
arteria temporal es la principal arteria accesible de la cara; pasa inmediatamente por delante de
la oreja y por el hueso temporal, dirigiéndose hacia la frente.
Las glándulas salivales parótida, submandibular y sublingual, son órganos pares que producen
saliva, destinada a humedecer la boca, prevenir la formación de caries dentales e iniciar la digestión
Anatomía y fisiología
Figura 10-1
Huesos del cráneo.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
240 Capítulo 10 Cabeza y cuello
de los hidratos de carbono. Las glándulas parótidas se localizan en posición anterior a la oreja y por
encima de la mandíbula; las submandibulares se sitúan en posición medial a la mandíbula, en el ángulo
de la misma, mientras que las sublinguales se ubican en posición anterior al suelo de la boca.
El cuello está formado por las vértebras y ligamentos cervicales, y por los músculos esternocleidomastoideos y trapecio, que le dan soporte y movimiento. En su parte inferior, el cuello se
inicia en las clavículas y el esternón, mientras que en la superior lo hace en la base del cráneo.
Contiene la tráquea, el esófago, las venas yugulares interna y externa, la carótida común, las arterias
carótidas interna y externa, y el tiroides (fig. 10-3). La movilidad horizontal es mayor entre las
vértebras cervicales 4 y 5 o 5 y 6 en adultos. El músculo esternocleidomastoideo se extiende desde
el esternón superior y el tercio medial de la clavícula hasta la apófisis mastoides. Por su parte, el
músculo trapecio se extiende desde la escápula, el tercio lateral de la clavícula y las vértebras hasta
la prominencia occipital.
Las relaciones de estos músculos, entre ellos y con los huesos adyacentes, da lugar a la formación
de triángulos que se utilizan como puntos de referencia anatómica. El triángulo anterior está formado
por el borde medial del esternocleidomastoideo, la mandíbula y la línea media (fig. 10-4). Por su
parte, el triángulo posterior está formado por los músculos esternocleidomastoideo y trapecio, y por
la clavícula (v. fig. 10-4), y contiene los ganglios linfáticos cervicales posteriores (fig. 10-5). (Para una
descripción más completa de los ganglios linfáticos de la cabeza y del cuello, v. figs. 9-8 a 9-11.)
El hueso hioides, el cartílago cricoides, la tráquea, el tiroides y los ganglios linfáticos cervicales
anteriores se sitúan en estos triángulos (v. fig. 10-3). La arteria carótida común y la vena yugular
interna se ubican en profundidad, y discurren en paralelo al músculo esternocleidomastoideo a
lo largo de su borde medial. La vena yugular externa atraviesa la superficie del esternocleidomastoideo diagonalmente. El hueso hioides se localiza inmediatamente por debajo de la mandíbula.
El cartílago tiroides presenta forma de escudo, y su escotadura en el borde superior marca el nivel
de bifurcación de la arteria carótida común. El cartílago cricoides es en anillo superior de los
cartílagos traqueales.
El tiroides es la mayor glándula endocrina del cuerpo y produce dos hormonas: la tiroxina (T4)
y la triyodotironina (T3). Sus dos lóbulos laterales tienen forma de mariposa y están unidos por
un istmo en su cara inferior (v. fig. 10-3). El istmo se dispone a través de la tráquea, por debajo
del cartílago cricoides. Un lóbulo piramidal, que se extiende en sentido ascendente desde el istmo
ligeramente a la izquierda de la línea media, está presente en aproximadamente un tercio de la
población. Los lóbulos se curvan en sentido posterior en torno a los cartílagos y quedan en buena
parte cubiertos por los músculos esternocleidomastoideos.
Lactantes
En los lactantes, los siete huesos del cráneo son blandos y están separados por las suturas sagital,
coronal y lambdoidea (fig. 10-6). Las fontanelas anterior y posterior son los espacios membranosos
Figura 10-2
Puntos de referencia faciales.
A
NATO
MÍA Y FISIOLO
GÍA
Capítulo 10 Cabeza y cuello 241
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 10-3
Estructuras subyacentes al cuello.
A. Vista anterior. B. Vista lateral.
Figura 10-4
Triángulos anterior y posterior del
cuello.
Figura 10-5
Sistema de drenaje linfático de la cabeza y del cuello. (Cuando el grupo de ganglios se conoce
por un segundo nombre, este aparece entre paréntesis.)
Figura 10-6
Fontanelas y suturas del cráneo del lactante.
242 Capítulo 10 Cabeza y cuello
Re
visi
ó
n D
e
L
o
s An
teceden
tes
Relaci
o
n
a
d
o
s
formados en los puntos en los que los cuatro huesos craneales se unen y se intersecan. Los espacios
entre los huesos craneales permiten la expansión del cráneo para acomodar el crecimiento del
encéfalo. La osificación de las suturas se inicia una vez completado el crecimiento encefálico,
aproximadamente a los 6 años de edad, y concluye en la edad adulta. Las fontanelas se osifican antes:
la posterior suele cerrarse hacia los 2 meses de vida y la anterior se cierra en torno a los 24 meses.
El nacimiento a través del canal vaginal a menudo causa el moldeamiento del cráneo del
neonato, proceso durante el cual los huesos craneales pueden modificarse y solaparse. A los pocos
días, el cráneo del lactante recupera su forma y tamaño apropiados.
NIÑOS Y adolescentes
Durante la infancia se registran algunos sutiles cambios en la apariencia facial. En los adolescentes
del sexo masculino, la nariz y el cartílago tiroides aumentan de tamaño y se desarrolla el pelo
facial, que aparece primero sobre el labio superior y, a continuación, en las mejillas, bajo el labio
inferior y en el mentón.
Mujeres Gestantes
Son varios los cambios que se registran en la glándula tiroides y las hormonas tiroideas durante
el embarazo. No obstante, la gestación es un estado eutiroideo. Durante la misma, se produce un
aumento precoz y sostenido del aclaramiento renal de yodo, compensado por el tiroides, que se
agranda y aumenta el aclaramiento plasmático de yodo, a fin de producir las suficientes hormonas
tiroideas (fig. 10-7). Mientras se mantenga una ingesta adecuada de yodo (225-375 mg/día [Becker
et al., 2006]), no se percibirán cambios en el tamaño del tiroides durante su exploración física. En
la ecografía puede apreciarse un leve agrandamiento.
Adultos Mayores
A lo largo del proceso de envejecimiento, la tasa de producción y degradación de T4 disminuye
de forma gradual y la glándula tiroides se hace más fibrótica.
Revisión De Los Antecedentes
Relacionados
Para cada uno de los síntomas o alteraciones analizados en la presente sección, se enumeran una
serie de cuestiones que han de incluirse en los antecedentes de la enfermedad actual. Las respuestas
a las preguntas relativas a tales cuestiones ofrecen pistas que sirven para orientar la exploración
física y para desarrollar una evaluación diagnóstica idónea. Se incorporan, asimismo, preguntas
relacionadas con el uso de fármacos (preparados con y sin prescripción), así como de tratamientos
complementarios y alternativos, para cada uno de los casos.
Figura 10-7
Agrandamiento del tiroides
durante el embarazo. Obsérvese
el gran nódulo presente en el
lóbulo izquierdo de la paciente. El
tamaño del tiroides aumenta
durante la gestación en áreas de
déficit de yodo, pero no en las
que este es suficiente. (Tomado de
Lemmi and Lemmi, 2009.)
Capítulo 10 Cabeza y cuello 243
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Re
visi
ó
n D
e
L
o
s An
teceden
tes
Relaci
o
n
a
d
o
s
Antecedentes de la enfermedad actual
◆ Lesión craneal
◆ Descripción del episodio por parte de un observador independiente
◆ Estado de conciencia tras la lesión: de inmediato o 5min después; duración de la pérdida
de conocimiento; agresivo, confundido, alerta o aturdido
◆ Factores predisponentes: trastorno convulsivo, hipoglucemia, visión escasa, mareo,
síncope
◆ Síntomas asociados: dolor de cabeza o cuello, laceración, sensibilidad dolorosa local, cambio
en el patrón respiratorio, visión borrosa o doble, secreción en nariz u oídos, náuseas o
vómitos, incontinencia urinaria o fecal, capacidad de movimiento de todas las extremidades
(v. capítulo 27, pág. 818)
◆ Cefalea
◆ Inicio: por la mañana temprano; durante el día; durante la noche; gradual o brusco
◆ Duración: minutos, horas, días o semanas; aliviada por fármacos o durante el sueño; remite
de forma espontánea; se desarrolla en racimo; períodos sin cefalea
◆ Localización: toda la cabeza, unilateral, localización específica (cuello, región de los senos,
bajo los ojos, distribución en banda de sombrero)
◆ Carácter: punzante, pulsante, penetrante, sorda, persistente, presión constante, agravada por
el movimiento
◆ Intensidad: episodios iguales o diferentes, sobre una graduación de 1 a 10
◆ Pródromo visual: escotoma, hemianopsia, distorsión de tamaño, forma o localización
◆ Patrón: empeora en la mañana o por la tarde, empeora o mejora a medida que avanza el
día, despierta al paciente o se produce sólo durante el sueño
◆ Episodios sucesivos que están próximos entre sí, que van empeorando o que se prolongan
cada vez más
◆ Cambio del nivel de conciencia a medida que el dolor aumenta
◆ Síntomas asociados: náuseas, vómitos, diarrea, fotofobia, trastornos visuales, dificultad para
permanecer despierto, aumento del lagrimeo, secesión nasal, acúfenos, parestesias, deterioro
de la movilidad
◆ Factores precipitantes; fiebre, fatiga, estrés, aditivos alimentarios, ayuno prolongado, alcohol,
alergias estacionales, ciclo menstrual, coito, anticonceptivos orales, volumen de la ingesta
de cafeína
◆ Medios de tratamiento: sueño, fármacos contra el dolor, necesidad de medicamentos a
diario, rebote si no se sigue tratamiento farmacológico
◆ Fármacos: anticonvulsivos, antiarrítmicos, ß-bloqueantes, antagonistas del calcio, anticonceptivos orales, antagonistas o agonistas de la serotonina, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, antidepresivos, antiinflamatorios no esteroideos, narcóticos, fármacos
que contienen cafeína
◆ Rigidez de cuello
◆ Dolor o estiramiento de cuello, lesión craneal, inflamación del cuello
◆ Fiebre, enfermedad bacteriana o vírica
◆ Carácter: limitación de movimiento, dolor con el movimiento, dolor aliviado por el movimiento, dolor continuo o espasmódico, patrón de irradiación a los brazos, a los hombros,
a las manos o a la parte inferior de la espalda
◆ Factores predisponentes: pérdida de visión o audición unilaterales, posición habitual en el
puesto de trabajo (p. ej., muchas horas frente al ordenador)
◆ Medios de tratamiento: calor, fisioterapia
◆ Fármacos: analgésicos, miorrelajantes
◆ Problemas tiroideos
◆ Cambio en las preferencias de temperatura: más o menos ropa de abrigo que las otras
personas que habitan en la vivienda
◆ Inflamación del cuello; interferencia en la deglución; rubefacción; dolor al tacto, al deglutir
o con la hiperextensión del cuello; dificultad para abotonarse las camisas
◆ Cambios en la textura del pelo, la piel o las uñas; aumento de la pigmentación de la piel en
los puntos de presión
◆ Cambios en la estabilidad emocional; mayor energía, irritabilidad, nerviosismo o letargia,
inhibición, desinterés
244 Capítulo 10 Cabeza y cuello
Re
visi
ó
n D
e
L
o
s An
teceden
tes
Relaci
o
n
a
d
o
s
◆ Aumento de la prominencia de los ojos (exoftalmos), hinchazón del área periorbitaria,
visión borrosa o doble
◆ Taquicardia, palpitaciones
◆ Cambios en el flujo menstrual
◆ Cambios en el hábito de defecación
◆ Fármacos: preparados tiroideos
Antecedentes Médicos
◆ Traumatismo craneal, hematoma subdural, punción lumbar reciente
◆ Tratamiento con radiación de cabeza o cuello
◆ Cefalea: migraña, vascular
◆ Cirugía para tratamiento de tumor, bocio
◆ Trastornos convulsivos
◆ Disfunción tiroidea
Antecedentes Familiares
◆ Cefaleas: tipo, carácter, semejanza con la del paciente
◆ Disfunción tiroidea
Antecedentes Personales Y Sociales
◆ Empleo: tipo de trabajo, riesgo de lesión craneal, uso de casco, exposición a tóxicos o agentes
químicos
◆ Estrés, tensión; necesidades domésticas, laborales o escolares
◆ Riesgo potencial de lesión: participación en actividades deportivas, disponibilidad de pasamanos,
uso de cinturón de seguridad, sillas o alzas infantiles en el automóvil, entorno poco seguro
◆ Nutrición: pérdida o ganancia de peso recientes, intolerancias alimentarias, hábitos de alimentación (p. ej., saltarse comidas)
◆ Consumo de alcohol
◆ Consumo de drogas
◆ Deportes practicados, entrenamiento con pesas, nuevas actividades, uso de protecciones y
casco, si son necesarios
Lactantes
◆ Antecedentes prenatales: consumo materno de drogas o alcohol, anomalías uterinas, tratamiento del hipertiroidismo
◆ Antecedentes de nacimiento: orden de nacimiento (los primogénitos tienen mayor probabilidad de padecer tortícolis); parto vaginal o cesárea; presentación, dificultad del parto, uso de
fórceps u otros dispositivos auxiliares (asociados a caput succedaneum, cefalohematoma, parálisis de Bell, moldeamiento)
◆ Forma del cráneo inhabitual; abultado o aplanado (por anomalía congénita o posición en el
útero), lactante pretérmino, cabeza mantenida en ángulo, posición preferida en reposo
◆ Calidad del control de la cabeza
◆ Enfermedad aguda: diarrea, vómitos, fiebre, rigidez de cuello, irritabilidad (asociada a
meningitis)
◆ Trastornos congénitos; anomalías craneofaciales (p. ej., secuencia de Pierre-Robin, encefalocele,
microcefalia, hidrocefalia)
◆ Cribado neonatal de hipotiroidismo congénito
Mujeres Gestantes
◆ Semanas de gestación o posparto
◆ Presencia de enfermedad preexistente (p. ej., hipotiroidismo, hipertiroidismo), ingestión de
yodo o uso de fármacos antitiroideos
◆ Antecedentes de hipertensión inducida por el embarazo (HIE)
◆ Consumo de drogas
EXPLORACI
ÓN Y HALLAZG
O
S
Capítulo 10 Cabeza y cuello 245
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Adultos Mayores
◆ Mareos o vértigo al mover la cabeza o el cuello
◆ Debilidad o deterioro del equilibrio, con el consiguiente aumento del riesgo de caída y lesión
craneal
◆ Consumo de drogas
Exploración Y Hallazgos
Equipo
◆ Cinta métrica (sobre todo para lactantes)
◆ Estetoscopio
◆ Vaso de agua (para evaluación de la función tiroidea)
◆ Transiluminador (sujeción electrónica o de linterna, para lactantes)
Cabeza Y Cara
Inspección
Comience la exploración de la cabeza y del cuello con la inspección de la postura del cráneo y de
los rasgos faciales, mientras continúa realizando observaciones sobre la anamnesis y la exploración
física. La cabeza del paciente debe mantenerse erguida y firme. Un movimiento de agitación horizontal o flexión puede asociarse a temblor; el movimiento de flexión pulsante hacia delante en
ocasiones se asocia a insuficiencia aórtica, especialmente si está sincronizado con el pulso arterial.
La sujeción de la cabeza inclinada hacia un lado para favorecer la funcionalidad de un ojo u oído a
veces se relaciona con pérdida de audición o de visión unilateral, así como con acortamiento del
músculo esternocleidomastoideo (tortícolis) (fig. 10-36).
Los rasgos de la cara (p. ej., en párpados, cejas, hendiduras palpebrales, pliegues nasolabiales
y boca) deben inspeccionarse para evaluar su forma y simetría en reposo, su movimiento y su
expresión. Con esta evaluación, la integridad de los PC V y VII (trigémino y facial) ya habrá
quedado parcialmente probada. La evaluación completa se detalla más adelante, en el capítulo 22,
en las páginas 705-706 y 714-719. Las características faciales varían en virtud de la raza, del sexo
y de la constitución corporal. Es frecuente una leve asimetría.
El término facies define una expresión o aspecto de la cara que, junto con los rasgos de la cabeza
y del cuello, resulta característica de una alteración o de un síndrome. Cuando se reconoce una
facies, el explorador puede diagnosticar dicha alteración o síndrome incluso antes de concluir la
exploración. Anote cualquier cambio en la forma de la cara o cualquier característica inhabitual,
por ejemplo, edema, equimosis, rasgos alterados, exoftalmos, hirsutismo, falta de expresión, sudoración excesiva, palidez o variaciones de la pigmentación. La facies se desarrolla lentamente, por
lo que no debe ser considerada un indicio diagnóstico si los cambios son sutiles. Cuando las
pruebas bioquímicas permitan establecer el diagnóstico antes de que se produzcan los cambios
más evidentes, el médico debe estar atento a las alteraciones iniciales que indiquen el desarrollo
de la facies. Por ejemplo, en las figuras la 10-8 a 10-22 se muestra a un paciente con los cambios
iniciales propios de la acromegalia (v. fig. 10-14), en el que se aprecia el desarrollo de ciertos rasgos
de la facies y sus trastornos asociados. Un modo idóneo para evaluar esta evolución es pedir al
paciente que nos muestre antiguas fotos suyas.
Cuando se presente asimetría facial, observe si todos los rasgos de una mitad de la cara se ven
implicados o si la asimetría sólo afecta a una parte, por ejemplo, la frente, la parte inferior de la
cara o la boca. Sospeche de una posible parálisis del nervio facial, cuando todo un lado de la cara
se vea afectado, y de debilidad de ese mismo nervio, si la afectación es de la parte inferior de la
cara (v. fig. 10-13). Cuando la alteración afecta sólo a la boca, debe sospecharse un posible problema en el nervio trigémino periférico.
No comments:
Post a Comment
اكتب تعليق حول الموضوع