Matrimonio por error parte 06
—No… —Que te sientes. Carina sacó un taburete y se sentó. Su respuesta inmediata le recordó a su sumisión en el dormitorio y le provocó una erección instantánea. Pasó el pollo a un plato, lo cubrió con la salsa y lo dejó en la encimera con un tenedor. Carina atacó el plato con su habitual entusiasmo, emitiendo esos gemiditos de placer tan suyos. Cambió de postura al escucharla, para aliviar la incomodidad. —¿Has averiguado algo de nuestra paloma? —Sí —respondió ella—. El número de la anilla me ha llevado hasta un criador que está a unos ochenta kilómetros de aquí. Es una paloma mensajera, una paloma bravía. Se llama Gabby. No suele participar en las carreras de palomas mensajeras, pero la manda de vez en cuando con algún encargo para que no pierda facultades. Él y unos amigos forman parte de un club y supongo que todas las palomas regresaron menos Gabby. Estaba muy preocupado. Max se llenó el plato y se sentó en el taburete enfrente de ella. —No sabía que había carreras de palomas me